BUENOS AIRES -- Rosario demostró en la victoria por 23 a 6 ante Salta que va por el título del Torneo Argentino, ese que se le niega desde 1965. Y con las ilusiones intactas, en condición de local recibirá a Tucumán en la instancia final del certamen: "El objetivo siempre es llegar al último partido, por suerte llegamos allí. Vamos a poner hasta lo que no tenemos para conseguirlo", le manifestó Román Miralles a Scrum.
-¿Qué importancia tiene en ustedes jugar la final de local?
-Poder jugar en casa con toda nuestra gente, más que importante es algo muy lindo. Obviamente un poco influye, pero ahora no estoy pensando en eso, sino en sólo poder ganar.
Por segunda vez consecutiva, Rosario llega a esta instancia con las ganas de adueñarse de la tan anhelada consagración. No obstante, el capitán afirmó que esta nueva chance no es un desquite de la final que perdieron el año pasado ante Córdoba: "Es otra posibilidad que tenemos para poner al rugby de Rosario en lo más alto. Tenemos con qué hacerlo y creo que depende sólo de nosotros. Los últimos años venimos haciendo muy buenos torneos pero no se nos pudo dar".
-En el 2012 estuvieron muy cerca del título, ¿ya quedó en el recuerdo la final contra los Dogos para poder afrontar bien esta nueva oportunidad?
-Si lo tomamos como un desquite vamos a hacer las cosas mal. Hay que poner la cabeza sólo en ganar este partido, y cumplir un gran sueño.
-¿Cómo ves a Tucumán? ¿Cuál va a ser la clave para ganar el partido?
-Tucumán es un equipo muy fuerte, con buenos jugadores, y hace años que vienen haciendo buenos torneos. Son justos finalistas. La clave estará en conservar la pelota y tener una defensa ordenada como lo hicimos contra Buenos Aires. Si logramos hacer eso tenemos muchas chances de ganar.
-¿Qué se siente capitanear a este equipo?
-La verdad, me divierte mucho. Tenemos jugadores muy buenos, y todos tiramos para el mismo lado, tanto jugadores como el staff. Así que estoy orgulloso de este plantel.
-¿Es una presión o un condimento extra conseguir ese título que se les niega desde hace tantos años?
-Personalmente no lo veo como una presión, sino como un sueño a cumplir. Por suerte tuve muchas alegrías deportivas, pero esta final es una deuda pendiente que tengo.