BUENOS AIRES -- No es fácil convertirse en figura en uno de los clubes más importantes de Europa. Tampoco lo es ser reconocido como el mejor de la temporada por los propios hinchas. Y más difícil todavía es confirmarse en ese lugar semana a semana. Todo eso y más lo viene realizando el chileno Arturo Vidal en la Juventus.
Con su hat-trick ante el FC Copenhague, Vidal sigue sumando motivos para el festejo. No solamente anotó por primera vez en su carrera tres goles en un partido, sino que también se convirtió en el primer chileno en lograrlo en la UEFA Champions League. Su tripleta además puso a la Juventus otra vez en posición de conseguir una clasificación a la segunda fase que se está haciendo desear más de lo esperado.
Vidal ya es una de las grandes figuras de la Vecchia Signora, sino la máxima: tan importante es su aporte que, sin él, su equipo juega distinto. Y estamos hablando de una de las instituciones más importantes del calcio y del fútbol europeo, en la que convive con futbolistas de destacadísima trayectoria.
Apenas llegó a Turín, Vidal contribuyó para lograr un Scudetto que repitió al año siguiente. Partido a partido confirma su enorme calidad como jugador, en un puesto difícil, desde el que aporta tanto en la recuperación como en la creación. Y aporta una importante cuota goleadora y su gran personalidad, encargándose incluso de los penales (dos de sus tres goles llegaron por esa vía; el tercero, de cabeza).
Su personalidad es, justamente, uno de los puntos clave: siempre la tuvo, pero en muchos momentos de su carrera le jugó en contra, llevándolo a hacer cosas que no debía tanto dentro como fuera del campo y afectando su carrera. La Juventus ha logrado poner sobre rieles ese ímpetu y esas ansias de ganar, haciéndolo recapacitar y sacar todo su profesionalismo, para convertir ese potencial en una realidad acorde a sus condiciones como futbolista.
Más allá del orgullo deportivo que hoy le genera a Chile tener a uno de los suyos como bandera en una de las ligas más importantes del mundo, su selección debería salir ganando también. Se ha convertido en líder de un equipo que puede dar más de una sorpresa en el próximo Mundial.
EL RESTO DE LA JORNADA
Como viene sucediendo a lo largo de la etapa de grupos, hay muy poco por señalar que se salga de la lógica. Apenas un equipo con mucha historia, el Porto, está hoy fuera de zona de clasificación. Tropezó de local con el débil Austria Viena y ahora debe ganar de visitante ante el Atlético Madrid y esperar que el Zenit no lo haga ante los austríacos.
Hecha esa salvedad, la segunda fase debería tener a los 16 mejores del continente, que con resultados diversos, terminaron de asegurar su lugar en una semana de grandes ausencias individuales o lo harán en la última jornada de esta fase.
Hablando de ausencias individuales, la de Messi fue quizás la que más se notó en un Barcelona desconocido, que perdió su invicto en la era de Gerardo Martino como DT. Es cierto que el equipo no jugó bien y que fue merecidamente superado por un Ajax que se jugaba una gran chance, pero las críticas me parecieron muy agresivas y no las percibo bienintencionadas.
¿Qué fue lo que sucedió de grave? Cuesta entenderlo, como se hace difícil de aceptar que todo el tiempo le estén tratando de sacar una radiografía a los mejores. El Barcelona perdió recién después de 20 partidos, y en todo caso, ejerció el derecho que todos tienen a jugar mal de vez en cuando. Hasta ahora, fue su único paso en falso, y ni siquiera sucedió en un momento decisivo de la temporada, ya que la clasificación estaba asegurada.
Otras ausencias no se sintieron tanto, como la de Cristiano Ronaldo en Real Madrid o la de Ribery en Bayern Munich, ya que ambos equipos ganaron con comodidad. Los de Guardiola siguen demostrando una enorme superioridad en todos los frentes, con un equipo que sigue casi idéntico tanto en nombres (encima, sumó a Goetze) como en estilo de juego.
En definitiva, el ritmo del fútbol continúa marcado la economía. Los millonarios tradicionales, como Barcelona, Real Madrid, Bayern Munich y Manchester United, y los "nuevos ricos", como PSG, Chelsea, Manchester City e incluso el Shaktar Donetsk, que puede sellar su pase, son quienes dirán presente en una segunda fase en la que empezará la verdadera competencia.
Felicidades.