BUENOS AIRES -- Ustedes ya saben todo de la fecha 14 del Calcio: fue espectacular, con 33 goles, tuvo partidos de alto contenido técnico y táctico, como Juve Udinese y Atalanta Roma, otros altamente espectaculares, como Fiore Hellas Vérona o Lazio Nápoli, y otros muy importantes desde el costado anímico y psicológico, como Inter Sampdoria o Catania Milan, en estos dos casos también hablando en clave descenso.
En suma, una fecha que, como era previsible, resultó positiva para el puntero y campeón defensor, Juventus, pero que también, de alguna manera, reforzó las ambiciones de quien persigue, especialmente Roma, Nápoli y Fiorentina.
Lo primero que quiero decir es que Juventus "ligó" y Roma, en las últimas fechas, mucho menos. Fuerte de la seguridad estadística de que esos "episodios" al final se equilibrian y compensan, les doy un botón de muestra.
Se podría decir que Juventus tuvo "suerte" ante Udinese, porque Buffón fue la gran figura, con 3 atajadas extraordinarias (Di Natale, por lejos, fue el mejor en la cancha, con gestos técnicos exquisitos), porque anotó en el final y ganó un partido que hasta pudo haber perdido y que se le había complicado mucho, y es cierto.
Pero hay que recordar que Roma el 27 de octubre obtuvo el noveno triunfo de su serie de diez ganándole a Udinese en el final, con hombre menos, con un gol de Bradley al minuto 83. Roma también ese dia ligó y los dos casos, curiosamente ante el mismo rival, se compensan entre sí.
En suma, el hecho es que Juventus puede lamentar la perdida de Pirlo, justo en un momento decisivo de la temporada, con una final para jugar a Estambul ante Galatasaray (si bien con la ventaja del doble resultado a disposición), mientras que a Roma antes o después los penales se los van a cobrar pero lo importante es que, sin Totti y esta vez también Borriello, sigue sin perder y en este caso empató por otro "episodio", un error de su arquero De Sanctis, quien no usa cometer muchos yerros de ese tipo en una temporada.
Resurge Nápoli, y justamente ese triunfo me da el pie para introducir el tema que deseaba comentarles en esta entrega: la importancia que tienen los latinos en el Calcio, un verdadero "motor" pulsante que entrega aportes decisivos en cada momento del campeonato.
Porque el triunfo de Nápoli, que venía de tres derrotas consecutivas, llegó de la mano de un sudamericano, y no es un caso que un importante diario deportivo italiano titulara "Volvió Higuaín: póquer de Nápoli ante Lazio", porque Gonzalo anotó dos goles, de centrodelantero de pura cepa, y metió el centro tácticamente perfecto que trajo el tanto de Pandev, luego de la "torre" de cabeza de Maggio.
También hubo corposa presencia sudamericana en el partido más espectacular de la fecha, el 4-3 de Fiore ante Hellas Vérona, la grata sorpresa de este torneo. Es un placer para mí subrayar el golazo de Juan Vargas, el 3 a 2 parcial de los violetas sobre el final de la primera etapa (un gol de importancia fundamental), porque al peruano parecía que lo habíamos perdido, en el Calcio y para la selección de su país, y en cambio está de vuelta, con toda su clase y poderío. Dicho sea de paso, fue su tercer gol de este campeonato, un promedio similar al de sus mejores tiempos.
No voy a decir nada de Cuadrado, que ya sería redundante, por la continuidad de rendimiento alcanzada por el colombiano. En cambio, vale la pena gastar un párrafo para Iturbe, quien se está adaptando de manera increíble al Calcio y no sólo ya sumó tres goles, sino que es pieza fundamental en su equipo y además, ya por segunda vez, anotó el gol más lindo de la jornada.
En Inter, el argentino Alvarez se juntó con un colombiano, Guarín, para anotar el gol que parecía valer el triunfo. Luego el equipo, justo ante la mirada de su nuevo presidente, por primera vez presenta en ese rol en el Meazza, se desdibujó totalmente y demostró que ni siquiera el sargento Mazzarri logró rellenar completamente esa falta de personalidad que Inter viene mostrando en los últimos años. Habrá que trabajar mucho más todavía.
Dije que este partido también hablaba en clave descenso, y de hecho a Sinisa Mihajlovic le alcanzó con dos partidos para demostrar que Sampdoria no pertenece al segmento inferior de la tabla y que pronto saldrá de esas arenas movedizas. Mirando la tabla, uno ratifica cada día esa sensación de que la pelea de abajo será apasionante y sorprendente como nunca.
En Catania Milan hay que hablar de dos personajes, un héroe y un villano. El primero, que duda cabe, es Ricky Kaká: el sueño dorado de los milanistas se ha hecho realidad y, desde el plato caliente de la sopa recalentada, salió el milagro de un jugador no sólo perfectamente recuperado sino quizás también más maduro, más inteligente y más líder que antes. Miren si será un milagro que hasta Balotelli le hace caso y, a su lado, volvió a anotar y a portarse bastante bien, increíble.
El villano es el presidente Pulvirenti: luego años de proyecto exitoso, pasando de Marino a Mihajlovic, de Montella a Marán, mejorando todos los años puntos, posición en la tabla y calidad de juego, decidió el despido del hombre de los récords, Marán, luego de un puñado de fechas, sin ningún respeto por sus logros y por encima para entregarle el mando a De Canio, quien no podría ser más decididamente el opuesto no sólo de su antecesor directo sino de toda la línea técnica de los últimos años. Otra vez, increíble.
En suma, el Calcio sigue entregándonos, fecha tras fecha, su contenido de pasión, de incertidumbre, de belleza técnica, de novedad táctica, hasta de locura, pero además del trabajo de compatriotas sudamericanos que se lucen y hacen lucir a su país: hay tantos, que cada jornada podríamos hablar de alguno diferente. Ellos son el motor del "torneo más difícil del mundo". Sigan disfrutándolos.