BUENOS AIRES -- Luego de la fecha 15 del Calcio, el campeonato italiano de fútbol, quedó claramente planteado el bosquejo de este torneo: un mano a mano entre el bicampeón defensor, Juventus, y el invicto que aún se mantiene, Roma, que además, logró volver al triunfo justo ante un rival peligroso como Fiorentina.
La Madama, eso está claro, luce favorita: alcanza con recordar que, luego de la inesperada e insólita derrota en Florencia, cuando ganaba 2-0 y sufrió 4 goles en un cuarto de hora, metió una racha de siete triunfos consecutivos -oigan bien-sin sufrir ni siquiera un gol en esa serie, con Buffón que llegó a los 640 minutos de invicto en su arco.
Roma, por su parte, sufrió no poco la ausencia de Totti, pero por lo menos recuperó a otro valor importante, el joven Mattia Destro, quien no casualmente fue el autor del gol decisivo ante Fiorentina. Los números hablan claro: 22 goles en los primeros ocho partidos con Totti, apenas 5 en los siguientes seis sin el capitán (uno por encuentro, menos el 0 a 0 ante Cagliari) y nuevamente dos tantos (y el triunfo) con la vuelta de Destro, pero aún sin el ídolo Francesco.
Sin embargo, en el balance total, y a pesar de esta racha increíble de la Vecchia Signora, Roma sigue teniendo la mitad (5 a 10) de los goles en contra, un rubro estadístico que, normalmente, premia mucho más que los goles a favor (en este caso, 31 a 29 en favor de los bianconeri) en la carrera por el título. No vale el mismo discurso por el tema "invicto", porque en 1978/79 Milan fue campeón delante de Perugia, a pesar de que el conjunto umbro terminara el torneo sin derrotas.
En suma, el mano a mano está planteado y la ventaja bianconera de tres puntos, cuando aún no se jugó ninguno de los dos enfrentamientos directos, no parece muy indicativa. En cambio, no se vislumbra ningún equipo (Nápoli está tercero a 8 unidades) que pueda sumarse a la lucha, mientras que la carrera por el podio podría tener a varios protagonistas y ser sumamente atractiva (vale recordar que la tercera plaza entrega un pasaporte para el preliminar de Champions League).
Claro que Inter y Fiorentina deberán mejorar bastante para tener aspiraciones en este sentido. En efecto, los violetas ya suman 4 derrotas, de las cuales 3 como visitantes, mientras que Inter denota una importante falta de personalidad y tiene la misma cantidad de empates que de triunfos (7), siendo junto a Torino el equipo que más veces igualó en estas primeras 15 fechas. Con la regla de los tres puntos, empatar es casi como perder y el caso de Inter es ejemplar en ese sentido.
Claro, Mazzarri y Montella lamentan la ausencia de sus grandes goleadores: en Inter siguen lesionados Milito e Icardi, con el pobre Palacio que "carga la cruz" y anotó nada menos que 9 goles, y eso que no patea penales. Claro que la defensa de Inter, a pesar de la "cura Mazzarri", sigue siendo muy permeable (17 goles sufridos, más que Juve y Roma juntos) y ante Parma, por ejemplo, el doblete de Rodrigo y su asistencia para Guarín alcanzaron apenas para un desilusionante 3 a 3, que frustró las ambiciones nerazzurre de acercarse a la tercera plaza.
Discurso similar para Fiorentina: Mario Gomez anotó dos goles en tres partidos pero luego se lesionó. Todo el peso del ataque se lo bancó con 12 tantos Pepito Rossi (en este caso con penales incluídos), pero Fiorentina sufrió 20 (su peor comienzo de torneo desde la vuelta en 2004 de la Serie B) y vanificó casi por completo los esfuerzos de su goleador.
Tema descenso: si Catania no se apura a despedirlo al mediocre De Canio, estará condenado mucho antes del final del torneo. Fijense que, en el 99% de los casos, el que termina último en Navidad desciende, así que no le queda mucho tiempo a los azulgranas para despertar.
Por el resto, la situación es muy fluida: Sampdoria reaccionó a la grande con la llegada de Sinisa Mihajlovic, pero también Bologna y Livorno presentan potencial técnico similar y, por lo tanto, yo diría que hasta quien está con 19 puntos, como Torino, no puede bajar la guardia. Normalmente en Italia alcanzan 40 puntos para salvarse, pero todo deja pensar que este año serán necesarios unos cuantos más.
Esto, curiosamente, lo ubica también a Milan en "zona peligro", pero el potencial técnico rossonero es tan elevado que luce casi imposible una sua efectiva participación en la lucha para permanecer.
Claro que su torneo está irremediablemente comprometido luego del empate en Livorno y, por lo tanto, Milan deberá tratar de seguir camino en Champions y tirarse con todo a la Copa Italia, para darle un mínimo de sentido a una temporada comenzada realmente de manera desastrosa.
Lo más notable es que Milan, con un Kaká que parece estar cada vez más cerca de su antiguo nivel y la pareja formada por Balotelli y El Shaarawy (sin contar el regreso cada vez más cercano de Pazzini), tiene probablemente la mejor delantera del torneo.
Una demostración más de como en el Calcio, para ganar, sea más importante una defensa sólida y solvente, justamente lo que Milan no tiene. Por lo menos hasta el mercado de enero, cuando todos podrán tratar de solucionar los problemas evidenciados en la primera mitad del "torneo más difícil del mundo".