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Arbitraje no influyó en resultado

MÉXICO -- Pese a lo accidentado en que terminó la final América-León, con la sexta corona para los Panzas Verdes, el árbitro Roberto García Orozco cumplió con un buen trabajo en la cancha del estadio Azteca.

El silbante no estuvo inmiscuido en ninguna jugada polémica, pese a las tres tarjetas rojas que mostró durante los 90 minutos de juego.

Al minuto 24, el auxiliar de Miguel el Piojo Herrera, Santiago Baños, fue expulsado por reclamar sus decisiones.

Ya en el segundo tiempo, al 54' le mostró la roja directa a Francisco el Maza Rodríguez, por faulear a un rival en los linderos del área. Y al 80' echó al Piojo Herrera por reclamar sus decisiones y, encima, faltarle al respeto.

García Orozco aprobó el gran examen, en un estadio lleno y con una clara presión por parte de la afición local.

El juez central de 39 años llevó el encuentro por buen cauce. En general no se equivocó en ninguna acción. Actuó con propiedad en todo momento, sin dudar en sus decisiones.

Cuando sancionó al argentino Rubens Sambueza, quien de antemano se sentía perseguido, lo hizo son aspavientos. Al minuto 23 le mostró la tarjeta amarilla por fingir una falta un paso fuera del área. Por la misma jugada, el defensa colombiano Aquivaldo Mosquera se ganó también la amonestación por airados reclamos.

Cerca del minuto 30 reconvino de palabra al mismo Sambueza, quien insistía en reclamarle. Por el lado del León, las amarillas que sacó fueron para el portero William Yarbrough, por hacer tiempo al 50', y para el delantero colombiano Franco Arizala (67'), ambas sin discusión.