BUENOS AIRES -- Juventus que se escapa, Roma que permanece invicta, Nápoli y Fiorentina que se relanzan, Inter que no sale de su momento gris y Milan que demuestra personalidad y espíritu ganador, más allá de sus problemas de juego, justo una semana antes del Clásico de la Madonnina: este podría ser un resumen sintético de la fecha 16 del campeonato italiano de fútbol, "el torneo más difícil del mundo", también conocido más brevemente como Calcio.
Obviamente, hay que profundizar el análisis, incluyendo lo que pasó entre semana, con las eliminaciones de Juventus y Nápoli de la Champions League, hecho absolutamente clamoroso en el primer caso y apenas más previsible en el segundo.
Comencemos por el puntero: Juventus extendió con una goleada ante Sassuolo la racha comenzada luego de la increíble derrota (increíble por como llegó, obvio) de Florencia, racha que ahora llega a los 8 triunfos consecutivos sin sufrir goles, con Buffón que alcanzó los 730 minutos de arco invicto.
Lástima que la Madama no lograra mantener el arco en cero en Estambul ante Galatasaray: más allá de las condiciones de la cancha, más allá de los méritos de Drogbá y Snejider en fabricar la única jugada de riesgo de todo el partido a 5 minutos del final, Antonio Conte y su Juventus fallaron clamorosamente su cita con la grandeza, porque si se puede perdonar esa derrota llegada en circunstancias tan raras, siguen siendo imperdonables los empates en Copenaghen y en casa ante los propios turcos, que a la postre fueron las verdaderas causas de la eliminación.
En suma, ante Sassuolo, con el triplete de Tévez (quien no anota en Champions desde hace 4 años), Juventus por lo menos demostró que había digerido bien el golpe continental, pero no pudo borrar (y en cierta manera reforzó) esa imagen de equipo de "cabotaje" que, por otra parte, es un "karma" de su historia, visto el pésimo coeficiente entre títulos nacionales e internacionales logrados.
¿La ventaja de 5 puntos debe hacernos considerar cerrado el tema Scudetto? Es una ventaja importante, claro, pero llega al cabo de un galope bianconero desenfrenado (y con una pizca de suerte) que difícilmente podrá perdurar indefinitivamente.
Además, falta aún el enfrentamiento directo con Roma, que en San Siro ante Milan por primera vez en todo el torneo sufrió dos tantos en contra, pero que probablemente debió haber ganado y otra vez "ligó" menos de lo que merecía.
Las buenas noticias fueron la vuelta de Destro (dos goles en poco menos de 90 minutos, 25 ante Fiorentina y 60 ante Milan) y sobre todo de capitán Totti, aún cuando en la última media hora, con él en la cancha, Roma no fue mejor de lo que había sido con Destro y, si bien pudo ganar, hasta estuvo a punto de perder. Está claro que la vuelta de Totti hay que verla en función del 6 de enero, cuando se jugará en el Juventus Stadium el enfrentamiento directo entre los dos primeros.
¿Puede Nápoli meterse en la lucha? Todo es posible, pero nos sigue pareciendo poco probable. Pasa que Nápoli, como demsotró ante Inter, es un equipo muy bueno a la hora de atacar pero bastante mediocre en la fase defensiva. Los observadores más atentos habrán notado que los dos goles de Inter respondieron a un mismo problema táctico, es decir la ausencia del "quinto hombre" defensivo por el segundo palo.
Rafa Benítez, respondiendo a una pregunta al respecto, afirmó que eso en su equipo es normal porque los externos son jugadores ofensivos y no defensivos, pero esa frazada evidentemente corta es una limitación muy importante, máxime cuando la delantera no anda bien. Por otra parte, revisen el tercer gol sufrido en casa de Borussia Dortmund, el que a la postre marcó la eliminación: ciertos errores defensivos pueden costar una entera temporada.
Hay que sacarse el sombrero ante Fiorentina, realmente. Con un Borja Valero inspirador, un Cuadrado imparable, un Pepito Rossi en estado de gracia divina (ya 13 goles para él) y un Vargas cada vez más recuperado, el equipo violeta entrega buen juego y cosecha hasta menos de lo que merecería. Con la vuelta de Mario Gomes (cada vez más misteriosa su situación) y la llegada de algún refuerzo defensivo, Fiorentina podrá sacarse varias satisfacciones en esta temporada.
Pasamos a los equipos milaneses, que como quedó dicho se enfrentarán en el derby de la Madonnina el próximo domingo. Inter no jugó mal ante Nápoli y fue seriamente perjudicado por la mala tarde de Handanovic (y no es la primera vez, ojo...) y la absurda expulsión de Ricky Alvarez en un momento decisivo del partido. Sin embargo, el equipo sigue demostrando falta de personalidad y es llamativo que un entrenador como Walter Mazzarri aún no haya podido resolver ese problema, que se arrastra desde 2010.
A Milan, en cambio, lo que le sobra es personalidad: jugando de mal a pésimo, fue el único equipo que logró meterse en octavos de Champions League y que le pudo anotar dos goles a esta Roma invicta y tan sólida defensivamente. También en este caso, con un par de refuerzos, Milan podría sacarse algunos gustos importantes: si ganara el clásico, el balance de esta primera parte del torneo no sería al final tan negativo.
Cerramos con el tema descenso: Catania casi seguramente llegará a la Navidad (en la próxima fecha, la última de 2013, será visitante de Roma) en la última posición, lo que estadísticamente implica, en un 99% de los casos, el descenso a final de temporada. La decisión de contratarlo a De Canio fue funesta y los resultados están a la vista.
En cambio otros que cambiaron entrenador, como Chievo y Sampdoria, pudieron salir rápidamente de la zona caliente, lo cual representa una fuerte tentación para otros (piensen en Bologna y Stefano Pioli) para cambiar también.
De cualquier manera la situación, con 8 equipos encerrados en otros tantos puntos, es sumamente fluida y, como ya dijimos muchas veces, la batalla para permanecer entregará emociones y sorpresas hasta el final. Por algo definimos al Calcio como "el torneo más difícil del mundo".