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Aire fresco

Marc Márquez revolucionó el ambiente de Moto GP apenas llegó AP

BUENOS AIRES -- La comunicación oficial pareció más bien una sutil broma de fin de año. A comienzos del último mes de 2013 se informó que Marc Márquez fue operado para corregirle una desviación nasal, lo que redundará en una mejor capacidad respiratoria. En otros términos, el enjuto piloto de 20 años ganó un tercio de los 18 Grandes Premios de MotoGP, subió a 16 podios y en su primera temporada en la máxima categoría del motociclismo se consagró como el campeón más joven de la historia a pesar de sus dificultades respiratorias. En las redes sociales, esa suerte de bar virtual del siglo XXI, abundaron las bromas al respecto.

Si los números de Márquez asombran, los matices que se esconden resultan aún más sorprendentes. El catalán de Cervera, un pequeño pueblo leridano de 10.000 habitantes ubicado a 100 kilómetros de Barcelona, impresionó desde el arranque, se consolidó más tarde y ratificó al final de qué está hecho.

El estreno con podio en Qatar, después de una buena lucha con Valentino Rossi y Dani Pedrosa, fue seguido por el fabuloso triunfo en Austin, ¡la segunda fecha! El sobrepaso a Jorge Lorenzo para arrebatarle el segundo lugar en la última curva en Jerez de la Frontera fue otra demostración de su ímpetu y estirpe. La batalla con Lorenzo en Silverstone --ganada por el mallorquín-- permitió que ese Gran Premio británico quedara como uno de los mejores de la temporada. Un error del equipo en la bochornosa cita en Australia derivó en la exclusión e impidió la consagración anticipada de Márquez. En Valencia, la última fecha, supo mantener la calma cada vez que Lorenzo intentó pulsarle los nervios y se alzó con el Mundial más importante en dos ruedas.

Márquez tuvo en 2013 la mejor moto de la parrilla. Su compañero Pedrosa, también. Y con siete años previos de experiencia en MotoGP. Sin embargo, Dani obtuvo la mitad de los triunfos logrados por Marc, quien largó desde la pole position en la mitad de las fechas de la temporada. Si la comparación se detiene aquí, entonces es posible añadir que el flamante campeón supo cómo sacarle más rendimiento. Márquez confió que en la pretemporada tardó un poco en entender la electrónica de la RC213V pero vaya si lo hizo. Obligó a que Honda pensara soluciones para que las suspensiones trabajaran incluso en sus exigentes ángulos al volcar.

Cuando se acercaba el final del ejercicio, Lorenzo repasó la temporada y resaltó la fortuna de Márquez, cuyas numerosas caídas no le dejaron graves daños físicos. El bicampeón 2010/2012, se recuerda, sufrió una rodada que lo dejó fuera de competencia en Alemania y menguó su forma física en Laguna Seca. Lorenzo tenía algo de razón. Marc se fue al suelo varias veces pero, principalmente, en entrenamientos. Buscaba el límite para viajar seguro en carrera. Su peor Gran Premio fue aquel en Mugello, en el que se cayó cuatro veces durante el fin de semana. La peor fue la caída a 300 km/h en plena recta. En carrera también rodó y se quedó sin puntos.

Aunque Márquez haya sido el campeón, el portador de la velocidad y la nueva medida en MotoGP, Lorenzo se lució como el piloto más completo. Y no sólo porque venció en ocho carreras. Su solidez en cada rubro lo pone por encima del resto. El mallorquín peleó a la par de su rival a pesar de que Yamaha recién en el tercio final del año contó con la caja rápida que remeda la pieza desarrollada por Honda. La determinación y el valor de Lorenzo para forzar una operación de clavícula apenas unas horas después de habérsela roto, su vuelta un día más tarde al circuito en Assen para largar 12º y llegar quinto en la carrera constituyeron la hazaña deportiva del año. Sólo Lorenzo fue capaz de poner en aprietos a Márquez, incluido su triplete de victorias en el cierre.

El regreso de Rossi a Yamaha dejó en evidencia cuánto pasó durante el tiempo en que Valentino permaneció en Ducati. Fueron mucho más que dos años. Ocurrió un cambio en las formas y los modos. Ahora se corre a tope desde el comienzo, largar fuera de la primera fila tiene un perjuicio y perder lugares en el arranque tiene directa implicancia en el desarrollo de la competencia. Cuentan que Vale, quien sólo ganó una carrera, aquella en Assen en la que Lorenzo corrió maltrecho, se empecinó en tratar de poner a punto la Yamaha como en 2009, año de su último título, hasta que cerca de fin de temporada aceptó trabajar en otra dirección. Rossi terminó sólo tres veces mejor que Lorenzo: en la mencionada victoria en Holanda, cuando el mallorquín no corrió en Alemania y mientras aún estaba herido, en Laguna Seca. En ocasiones, el italiano fue superado incluso por Cal Crutchlow, el veloz inglés que a falta de lugar en los equipos oficiales japoneses optó por aceptar la oferta de Ducati para encabezar el proyecto de resurgimiento de la casa ahora en manos de Audi.

Pol Espargaró, campeón de Moto2, ocupará la vacante dejada por Crutchlow en el equipo Tech 3 de MotoGP. A pesar del magro inicio de temporada, el catalán ganó en constancia y aprovechó la lesión del inglés Scott Redding para quedarse con la corona de la categoría intermedia. La mejor definición fue la de Moto3, que llegó a la fecha final con tres pilotos encerrados en cinco puntos. Maverick Viñales, también español, ganó la carrera y el título en la última vuelta en Valencia.

Con mejor monta a partir de su arribo al equipo Pramac, el colombiano Yonny Hernández mostró su capacidad. En las últimas cinco carreras consiguió dos tercios de los puntos con los que terminó en el Mundial, luego de haber anotado apenas siete en las primeras 13 fechas. El antioqueño continuará con esa escudería en 2014, lo que renueva la expectativa. A esta altura, puede respirar tranquilo. Como el campeón Márquez.