MÉXICO -- Cuando todo mundo en la Ciudad de México y muchas otras partes del país está más preocupado por atender lo que hace falta para el brindis navideño, hay quienes como Jhonny González, ponderan el trabajo y el sacrificio en busca de una mayor celebración.
Y es que el Bicampeón del Mundo no sólo se alista para defender su cetro Pluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) el próximo 15 de febrero en el Staples Center de Los Ángeles ante Ábner Mares, sino también para demostrar que ese nocaut en un round, no fue ni sorpresa y mucho menos suerte.
Jhonny y Ábner, ambos entrenando en la Ciudad de México, se enfrentarán este 15 de febrero en territorio californiano por segunda ocasión. En agosto pasado, González le quitó el invicto y el cetro verde y oro a Mares y sin voltear hacia atrás, ambos firmaron la revancha.
"Me da gusto que (ese nocaut) esté catalogado entre los mejores nocauts del año, pero lo que no me da gusto es que se hayan sorprendido y digan que fue por suerte o causalidad, no me da gusto, por eso agarré esta pelea, decidí darle la revancha directa para demostrar que ni fue suerte ni causalidad, sino que soy un gran Campeón que está pasando por un gran momento y por eso trataré de hacerlo de nueva cuenta, la historia se va a repetir", expresó Jhonny, quien derribó dos veces a Ábner antes de alzarse con el cinto tras un round de combate.
"Lo estoy tomando con el doble de lo serio que lo tomé en la pelea anterior, él llegará más preparado física y mentalmente después de la derrota, por algo él se vino a concentrar a la Ciudad de México, para alejarse de las distracciones que tenía y eso es bueno porque eso quiere decir que es una gran pelea", auguró el capitalino.
El también ex Campeón Mundial de las 118 libras y actual rey de las 126 libras, señaló que lo más peligroso de Mares será que él irá ahora como retador, palabra que siempre le inspira a uno a dejarlo todo en el ring.
"Esta pelea es importante porque de ganar se vienen mucho mejores cosas, pero hay qué tomar en cuenta que hoy los papeles están al revés, él va como retador y eso siempre le da uno más hambre de ir por el Campeonato, por eso estoy trabajando al doble para quedarme con lo que me costó mucho ganar", expresó.
González entrena por las mañanas en el gimnasio Romanza de Nacho Beristáin de Iztacalco, a unos 10 kilómetros de donde entrena Ábner Mares, en el gimnasio Reucam de Ana María Torres.
Jhonny confesó estar pasando por una de sus mejores etapas en la vida, no sólo en el terreno profesional, sino personal, por lo que destacó que eso le ha ayudado a estar mucho mejor.
"La parte familiar es ideal, estoy en una etapa muy feliz, con mis hijos, mi pareja, todo marcha en armonía y eso me da la tranquilidad para llegar al ciento por ciento en cada pelea, no hay problema en medio y esa es mi mejor vitamina para salir triunfador", confió el púgil de 32 años y foja de 55-8 y 47 nocauts.