BUENOS AIRES-- En tierras galesas es palabra santa y la Welsh Rugby Union (WRU) ya decidió extenderle el contrato hasta la Copa del Mundo de 2019. Si esto se cumple, Warren Gatland habrá estado al frente del seleccionado 12 años, de los cuales en seis ya hizo historia.
La Copa del Mundo 2007 no será de los mejores recuerdos para los Dragones. Una cachetazo en primera ronda a manos de Fiji aún seguía lastimando la mejilla de los galeses y desde Nueva Zelanda llegaba un hombre que venía a revolucionar el rugby.
Su currículum hablaba por sí solo de todo lo que había logrado. La primera gran experiencia al frente de un equipo fue el Connacht irlandés a quien llevó a los cuartos de final de la Challenge Cup de 1996 a 1998 (perdió ambos con Northampton), que le abrieron las puertas del seleccionado del Trébol.
En 1998 comenzó a regir los destinos de Irlanda y a lo largo de tres años alternó triunfos rutilantes y derrotas estrepitosas, como ante Los Pumas en el Mundial de 1999 por 28-24. En 38 partidos ganó 18, empató 1 y perdió 19.
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Mantener a nuestros mejores jugadores en Gales es la clave
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Su incansable lucha por abrirse camino dentro del rugby comenzó a dar resultados cuando en 2002 tomó las riendas del London Wasps. Consiguió un triplete en la Premiership inglesa de 2003 a 2005 y en 2004 coronó un año inmejorable con la obtención de la Copa de Europa.
En 2006 se volvió a su Nueva Zelanda natal para ir al equipo que lo había formado como jugador: Waikato. Como hooker llegó a jugar 17 partidos para Nueva Zelanda pero ninguno como test match. Su última excursión con la camiseta negra fue por Argentina en 1991, con triunfos ante Mar del Plata, Argentina B y Córdoba. Como entrenador de Waikato ganó la Air New Zealand Cup 2006.
En diciembre de 2007 la WRU lo contrató para sacar al seleccionado del pozo y tomó el mensaje al pie de la letra. La primera alegría no tardó en llegar y en su debut como entrenador de los Dragones, por la primera fecha del Seis Naciones 2008, venció a Inglaterra por 26-19 en Twickenham y rompió con un maleficio de diez años sin triunfos ante La Rosa.
Pero no se quedó con la primera impresión y fue por más. Salió campeón y el buen andar no se detuvo. En la Copa del Mundo 2011 logró el cuarto puesto y es el monarca europeo ya que obtuvo el Seis Naciones de 2012 y 2013. En 2012 fue designado entrenador de los British and Irish Lions que al año siguiente jugarían ante Australia. Los Lions fueron a Oceanía y ganaron la serie 2-1. Al frente del seleccionado galés estuvo 54 partidos de los cuales ganó 28, empató 1 y perdió 25 encuentros.