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Naranjeros-Mayos: por 7ª ocasión

Los Naranjeros vinieron de atrás ante Cañeros para alcanzar la Serie Final de la Mex-Pac Priscila Mugarro/Naranjeros de Hermosillo

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Apenas comenzaba el milenio y uno de los equipos con menos proyección en la Liga Mexicana del Pacífico se erigía como el campeón de la temporada.

Los Mayos de Navojoa, de la mano de Lorenzo Bundy, barrían en la Serie Final a los Naranjeros de Hermosillo en enero del 2000 para conseguir apenas su segunda corona del circuito invernal mexicano en un gran total de 36 temporadas de participación.

Habían pasado más de dos décadas del primer título de la tribu, por lo que la gente en Navojoa se volcó a las calles a celebrar esa verdadera hazaña, sabedores de que por el presupuesto que maneja el equipo año con año, sería difícil repetir pronto la ceremonia de levantar un trofeo.

Catorce años después, los Mayos están de regreso en una Serie Final, y la gente de Navojoa quiere pensar que no es coincidencia que nuevamente sean los Naranjeros sus rivales, así como tampoco, al parecer, el hecho de que el mismo Lorenzo Bundy esté a cargo de la tribu, tal como sucedió en aquella temporada 1999-2000.

La fila de artilleros importados de aquella edición de los Mayos, con Morgan Burkhart, Virgil Chevalier, Ryan Christiansen, Curtis Pride y Charles "Gator" McBride, se ganaron la admiración, el respeto y el cariño de la afición, formando parte de un equipo que sobrevivió gracias a esa tremenda ofensiva, pero cuya base mexicana de lanzadores no se quedó atrás, evidentemente sin hacer tanto ruido como los arriba mencionados, pero la rotación de Juan Manuel Palafox, Aarón Quiroz, Norberto Grajales y Ricardo Osuna, así como un bullpen integrado entre otros por Julio César Parra, Isaac Jiménez, Sabino Loaiza y David Sinohui, resultaron fundamentales para mojar la pólvora de una ofensiva naranja que incluía a Juan Carlos Canizalez, Erubiel Durazo, Bryant Nelson y Luis Carlos García, entre otros.

Una fórmula muy similar es la que ha aplicado Lorenzo Bundy con ésta nueva edición de Mayos que promete hacer historia de la buena otra vez. Es cierto que la ofensiva importada no luce tan contundente como la recordada de aquel 2000, pero tampoco es que se quede muy corta, con Jon Weber, Luis Fonseca, John Lindsey y Wes Bankston, que bateando en ese orden en el line up mayo, se asemejan bastante a los campeones de hace 14 años.

Una ofensiva que mete miedo, pero la clave sin lugar a dudas, ha estado sobre la loma durante toda la temporada. La efectividad colectiva de los Mayos (3.08), la mejor de toda la Liga Mexicana del Pacífico, se debió, en gran medida, a la continuidad del grupo de abridores de Lorenzo Bundy. El dirigente se fue prácticamente toda la temporada regular con sus cinco abridores (José Oyervidez, Alejandro Soto, Héctor Velázquez, Salvador Robles y Eddie Gamboa), habiendo utilizado apenas otros tres abridores (cada uno sólo una apertura) en la temporada regular para ocho en total.

Entre los cinco abridores regulares del equipo, consiguieron el 72% de las victorias de los Mayos y de las 64 salidas que totalizaron los cinco, 28 fueron de calidad, casi el 44%.

Pero frente a ellos para ésta final, el coloso de la Liga Mexicana del Pacífico. El equipo con 15 títulos en el circuito invernal mexicano, seis de ventaja sobre su más cercano perseguidor, el que invierte, para quien es una obligación pelear por el título año tras año: los Naranjeros de Hermosillo.

De las seis Series Finales que han disputado estos dos equipos, los de la capital de Sonora se han llevado cuatro (1974-75, 89-90, 91-92 y 93-94), pero por lo que se ha visto de ambos en ésta temporada, una quinta victoria en final sobre los Mayos les costará sangre a los dirigidos por Matías Carrillo.

Si hablamos del pitcheo abridor consistente de Navojoa como la base de su éxito, la situación para los naranjas ha sido completamente diferente. Durante la primera mitad de la temporada, se dieron el lujo de poder mantener una rotación hasta cierto punto estable. Durante el primer mes del calendario regular, Barry Enright, Ryan Verdugo, Juan Oramas, Oscar Rivera y Héctor Galván mantuvieron a Matías sin problemas para improvisar en cuanto a quién subiría a la lomita, pero comenzaron las dificultades, los cambios y las lesiones y, al final, los Naranjeros terminaron utilizando a 12 abridores diferentes a lo largo de la campaña.

El "Coyote" ha podido armar una nueva rotación para la postemporada, en la que ya solamente Enright y Galván se mantienen de los "originales", pero con el apoyo de Edgar González, Nathan Reed y Bryan Evans, además de quienes han resultado fundamentales en la loma para los naranjas, los relevistas Fernando Salas y Jason Urquidez, el manager ha podido "acortar" un poco las salidas de sus abridores, construyendo de alguna forma ese "puente" para llegar a lo mejor de su relevo.

Las llegadas de Zelous Wheeler y Daryle Ward apuntalaron muy bien la alineación de Hermosillo, dándole a Yunesky Sánchez un apoyo que no había tenido a tal grado durante toda una temporada en la que, salvo una breve ausencia por enfermedad, se mantuvo como la pieza consistente del line up.

En el papel, los Mayos deben partir como ligeros favoritos. La consistencia en su pitcheo abridor podría inclinar la balanza a su favor, llegan en mejor momento, pero con todo y sus problemas, la gente de Matías Carrillo no soltó nunca el primer lugar en el standing a lo largo de toda la temporada y eso, puede significar algo importante.

El último factor a considerar es la inactividad. Los Mayos dispusieron de los Águilas el jueves, por lo que habrán estado sin jugar por cuatro días cuando arranque la final, mientras sus rivales recién el domingo terminaron serie ante Cañeros. No es mucha diferencia, pero vaya que ese factor ha pesado últimamente.