MIAMI --
Miguel Herrera es siempre explícito y abierto dejando siempre al descubierto una personalidad segura que parece no abrigar ningún temor por comportamiento y menos por sus decisiones. Hace pocos días en el aniversario de ESPN en Miami, habló para todas las plataformas de la Cadena y no escondió ni eludió ninguna respuesta sobre la Selección mexicana.
Notable contraste con su antecesor, aún escondido, pero que empieza a dar señales de sobrevivencia desde España con sus primeras declaraciones a la Cadena Cope. Declaraciones muy del "Chepo": cicateras, aunque eso sí, con un trasfondo de protocolo con el que seguramente querrá evitarse más enemigos.
Pero mejor volvamos a Herrera. Convencido de su sistema desde lo táctico empieza a dejarnos con sus respuestas la certeza de que los tres partidos que México jugará en el Mundial, los va a jugar como hasta ahora han jugado los equipos del "Piojo", pero con algo más de previsión defensiva, eso que en el lenguaje futbol llamamos equilibrio.
Herrera, por ahora, y quiero pensar que es por ahora, insiste en su zona con tres defensores y dos carrileros con la que exhibe variantes tanto de zona lineal como de libre alternado o doble stopper, dependiendo del rival, queriendo utilizar los dos carrileros como puntales de ataque, pero sin restarles su responsabilidad ofensiva.
Un volante central de quite (en Suramérica le decimos el 5), dos mediocampistas saliendo por zonas y dos delanteros que deben alternar la referencia de área. Desde lo teórico se oye y se ve bien, pero desde lo práctico, y en la realidad del futbol de hoy y lo que presumiblemente se va a ver en el Mundial, la tendencia de la mayoría va a ser el potenciar el 4-3-3 usando el ancho del campo para utilizar extremos que son en ocasiones más delanteros.
Ante esas propuestas, va a ser un poco incómodo el sistema de México para controlar delanteros que propongan jugar a la espalda de los carrileros para ganar el fondo y más complicado aún, cuando con tres volantes -dos de ellos con características ofensivas- el futbol del rival salga por el centro.
Ricardo La Volpe nos lo explicaba hace unos días. La zona de tres se hace fuerte para controlar dos delanteros de área, pero es un poco débil en cuanto a espacios cuando la propuesta rival llega con tres jugadores usando el ancho de ataque y el respaldo de dos volantes ofensivos que sumarían volumen en la zona defensiva mexicana.
El sistema Herrera es valioso para proponer y cuando se tenga la pelota y por ello habría que preguntarle al "Piojito", ¿cuál va a ser la idea en el primer partido ante Camerún en Natal el 13 de junio? Si los africanos proponen de entrada, va a ser clave el elemento recuperación de balón y de ahí empezar a buscar ofender por las bandas.
Camerún es rápido y técnico aunque un enigma su disciplina táctica a pesar del alemán Volker Finke, quien llegó a dirigirlos solo desde el 2013.
Ese partido es clave ganarlo haciéndole un homenaje a la referencia histórica que el partido más importante del Mundial para cualquier equipo es el primero que juegue. Tres puntos ante Camerún le darían a México la confianza de poder jugar tranquilo contra Brasil cuatro días después en Fortaleza.
Ahí sí no imagino el dibujo táctico del "Piojo". Creo que Herrera ante Brasil va a jugar con zona de cuatro y dos volantes centrales. Insistir en su sistema puede ser suicida. Luiz Gustavo, Paulinho y Oscar, con Hulk, Fred y Neymar al ataque requieren muchos y sincronizados recorridos defensivos para romper la salida entre líneas de Brasil.
El objetivo es evitar defensivamente el mano a mano y no permitir con los recuperadores de la mitad la sorpresa de la media distancia.
Ante Croacia, el 18 de junio en Manaos, debe llegar México con tres puntos para buscar entrar. Los de Niko Kovac son ordenados, técnicos y rápidos, muy fieles a esos orígenes que muchos conocimos de la vieja Yugoslavia. No son imposibles para México, pero sí serán muy difíciles por su personalidad en el campo y su actitud guerrera.
Juega Croacia un 4-4-2 simple, que puede descomponer cuando elige atacar con Jelavic (Everton), Mandzukic (Bayern Múnich) e Ivica Olic (Wolfsburgo). Detrás de ellos existe siempre un generador que parte con metros como Luka Modric (Real Madrid) e Ivan Perisic el notable volante central del Borusia Dortmund. No olvidar tampoco la opción que tiene Kovac de usar al extraordinario jugador del Sevilla, Ivan Rakitic.
Después de ver estos nombres habría que reflexionar sobre las convicciones del sistema. Es importante creer en sí mismo, pero jamás mirar de reojo las enormes bondades de los rivales. Al Mundial van los mejores y todos quieren lucir. Son sólo tres partidos y México en su grupo debe entender que con Brasil en su zona quizá sólo hay un cupo para tres. No se pueden dar ventajas.