BUENOS AIRES -- Durante 2013, Colombia marcó trece goles en ocho partidos de las Eliminatorias sudamericanas, cuatro de los cuales fueron de Radamel Falcao García. Este dato concreto describe a la perfección la importancia del delantero de AS Mónaco en el equipo nacional que se prepara para la Copa del Mundo de Brasil.
Sin dudas, la lesión de ligamentos del atacante samario es una de las peores noticias que podían darle al entrenador José
Pekerman. No sólo porque es el máximo goleador del Seleccionado, sino porque es el jugador emblema, la estrella y el
símbolo de la resurrección del fútbol colombiano. Su ausencia -si se concreta- afectará no sólo dentro de la cancha a la
Tricolor, sino también en el día a día.
Según indican los gráficos expuestos aquí, la trascendencia de Falcao en el sistema ofensivo colombiano es muy
significativa. El ex jugador de Atlético Madrid tuvo 27 remates en total (16 al arco) durante 2013 en las Eliminatorias,
mientras que todo el equipo sumó 95 disparos (44 al arco). Es decir que el 28 por ciento de los tiros al arco de la
Tricolor son de Falcao y ese porcentaje sube al 36 cuando los disparos van al arco.
Estos números tienen poco que ver con el juego en sí mismo pero sirven como punto de partida para analizar el juego.
Falcao es el faro de ataque, cada avance de Colombia tiene como objetivo la definición final del centrodelantero. El
equipo se mueve por y para él. Teófilo Gutiérrez juega más afuera del área para permitirle al samario ser la única
referencia y James Rodríguez es el nexo entre los mediocampistas y Falcao. Lo mismo sucede con Fredy Guarín y/o Juan
Guillermo Cuadrado, quienes tienen un objetivo claro para sus desbordes.
Es decir, que este equipo está armado para jugar con un centroatacante de las características de Falcao: rápido,
inteligente, voraz y con gran cabezazo. Por eso, desde la llegada de José Pekerman se vio lo mejor del hombre de Mónaco en
la Selección. Hasta este nuevo ciclo, Radamel había sufrido la falta de una idea de juego concreta y no había podido
demostrar su mejor nivel.
El posible reemplazante de Radamel Falcao García es Jackson Martínez, sin dudas. El actual jugador de Porto jugó cuatro
partidos en las Eliminatorias, pateó 5 veces (2 al arco) y no marcó goles. Pese a que estos números no son alentadores,
Cha Cha Cha tiene todo para calzarse la camiseta número nueve y no decepcionar. Lleva 50 goles en 70 partidos en Portugal,
sabe moverse como única referencia de área y tiene buen cabezazo. Sólo necesita minutos de juego, algo que nunca tuvo en
la Selección.
Carlos Bacca, Gustavo Adrián Ramos y Luis Fernando Muriel son los otros aspirantes al puesto en caso de que Falcao no
llegue a la Copa del Mundo. El más "parecido" al goleador de Mónaco es Bacca, quien está realizando una gran temporada y
llega muy afilado, algo siempre importante para un goleador. Ramos, Muriel y hasta Víctor Ibarbo tienen mejores
características para jugar como segundo delantero que como centroatacante, pero también pueden ser alternativas.
La Selección Colombia también deberá aprender a no depender sólo del centrodelantero y repartir las obligaciones
ofensivas. En eso será clave el aporte de James Rodríguez, quien fue el segundo jugador con más remates del Seleccionado
durante 2013 en las Eliminatorias. El mediocampista pateó 18 veces (8 al arco) y marcó un gol. Si Falcao no llega, su
presencia será aún más importante de lo que había sido hasta ahora.
De todas maneras, Falcao ya expresó que su ilusión por el Mundial "está viva" y la fe de un hombre puede hacer cosas que parecen imposibles. Dependerá de su voluntad y de los médicos, pero la Selección debe empezar a pensar en cómo jugar sin su gran estrella.