GUADALAJARA -- Marco Antonio Rodríguez tuvo un arbitraje de 10 puntos en el partido que el Atlas perdió 1-2 ante el América, labor que frente a la problemática de descenso que guardan los rojinegros, es un bálsamo ante tantos errores que se han sumado en el aún corto Clausura 2014.
Aunque todavía no se encuentra al 100% físicamente, Rodríguez demostró su experiencia en juegos de tal envergadura. Siempre estuvo cerca de la jugada y marcó apegado al reglamento, algo que combinó muy bien con sentido común y mucho criterio.
Desde el principio puso la pauta de cómo sería su toma de decisiones, a partir de la tarjeta amarilla que le mostró al argentino Leandro Cufré al minuto 22. No obstante, el Atlas terminó el primer tiempo con cinco amonestados (Cufré, Enrique Pérez, Óscar Razo, Rodrigo Millar y Martín Barragán). Por cierto, la amarilla de Millar fue por quitarse la playera tras su gol, al 42'. Por las Águilas sólo fue amonestado Miguel Layún en los primeros 45 minutos.
Una acción que había dejado dudas a primera vista fue el gol anulado al América en el arranque de la parte complementaria. Un empujón de Francisco el Maza Rodríguez sobre Cufré en el área fue marcada antes de que los capitalinos anotaran lo que habría sido el empate en ese momento.
Los tres goles que cayeron en el estadio Jalisco no tienen objeción. Marco Rodríguez dirigió de manera tranquila, sin aspavientos, prueba de que es capaz de manejar su temperamento, algo que le beneficiará cuando participe en el Mundial Brasil 2014.
Que el trabajo de Rodríguez sea el parteaguas que necesita el torneo y le dé otro rumbo al arbitraje.