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MÉXICO -- Los Pittsburgh Steelers volvieron a lo más alto de la NFL tras una larga ausencia. En apenas su segunda temporada como jugador profesional, el mariscal de campo Ben Roethlisberger guió a Pittsburgh hasta el Super Bowl XL en el Ford Field de Detroit, rodeado de un gran ataque terrestre y una sólida defensiva que sumó 47 capturas en la campaña. Por su parte los Seattle Seahawks llegaron con la mejor ofensiva en puntos anotados de la NFL, encabezada por el mariscal de campo Matt Hasselbeck y el corredor Shaun Alexander, quien anotó 27 touchdowns terrestres en la temporada regular y fue elegido como el Jugador Más Valioso de la NFL. Los Steelers calificaron como equipo comodín a los playoffs de la AFC, superando como visitantes a los Cincinnati Bengals en la Ronda de Comodines, Indianapolis Colts en la Ronda Divisional y Denver Broncos en el Juego por el Campeonato. Roethlisberger inició la campaña como titular, luego de terminar con marca 13-0 en su año de novato al ingresar en el lugar del lesionado Tommy Maddox. Seattle terminó la temporada con marca 13-3 y jugó los playoffs en casa, en donde superó a los Washington Redskins en la Ronda Divisional y Carolina Panthers en el Partido por el Título. A pesar de las dos intercepciones lanzadas por Roethlisberger durante el partido, Pittsburgh logró imponer su ofensiva terrestre y su sólida defensiva y mantuvo la ventaja desde el segundo cuarto. Al final del juego, el veterano corredor Jerome Bettis anunció su retiro de la NFL en una ceremonia emotiva. El receptor abierto Hines Ward fue elegido el Jugador Más Valioso del partido.
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