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Super Bowl XLVII: En la penumbra

MÉXICO -- La ciudad de New Orleans albergó el Super Bowl por décima ocasión en su historia, y fue la primera edición después que la ciudad fue arrasada por el Huracán Katrina.

El Superdome superó en la votaciones al University of Phoenix Stadium y al Sun Life Stadium para albergar el gran juego.

Los invitados en esta edición fueron los Baltimore Ravens y San Francisco 49ers, con la particularidad que se trató de la primera vez en la historia que dos entrenadores en jefe hermanos se enfrentaban en el Super Bowl, John Harbaugh con Baltimore y Jim con San Francisco.

El camino de los Ravens al máximo escenario de la NFL fue irregular. Baltimore ganó nueve de sus primeros 11 partidos, sin embargo perdió cuatro de sus últimos cinco juegos para quedar relegado a la Ronda de Comodines, en medio de dudas.

Antes de iniciar la postemporada el apoyador Ray Lewis anunció su retiro de la NFL, el alma de la defensiva y del equipo en sus 17 años de historia desde su fundación, comunicó su decisión al resto de la plantilla y a partir de ahí los Ravens parecieron encaminarse a la cima de la liga.

Por su parte los 49ers, llegaron al Super Bowl en medio de una polémica en la posición de mariscal de campo. Alex Smith, quien una temporada antes guió al equipo a la postemporada, sufrió una conmoción cerebral en el duelo de la Semana 11 ante los St. Louis Rams y el joven Colin Kaepernick ingresó en su lugar.

A pesar de que San Francisco tenía marca 6-2, Kaepernick dio una nueva dimensión a la ofensiva y poco a poco se adueñó del puesto, en medio de críticas hacia Jim Harbaugh por haber despojado de la titularidad a Smith.

Baltimore llegó a la postemporada como equipo comodín y recibió a los Indianapolis Colts en la primera semana, lo que dio a Lewis la oportunidad de despedirse de su público, algo muy emotivo y que dio un gran impulso al equipo.

Los Denver Broncos y New England Patriots fueron las siguientes víctimas de los Ravens en la Ronda Divisional y Juego por el Campeonato de la AFC, respectivamente.

Por su parte, San Francisco pasó encima de los Green Bay Packers y Atlanta Falcons para ganarse su boleto a New Orleans.

Contra todo pronóstico, Baltimore tomó una ventaja 21-3 en la primera mitad y parecía encaminarse hacia una paliza hasta que un apagón en el tercer cuarto pareció darle nueva vida a los 49ers, que reaccionaron aunque no fue suficiente para alcanzar a los Ravens en el marcador.

Al final, Baltimore se llevó la victoria 34-31, consiguiendo el segundo campeonato de su corta historia.

El mariscal de campo Joe Flacco, que lanzó tres pases de touchdown, fue elegido el Jugador Más Valioso del partido.

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