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BUENOS AIRES -- El comienzo del Super Rugby traerá consigo la vuelta de grandes figuras. La más importante es la del capitán de los All Blacks, Richie McCaw, quien tras un año sabático vuelve a los Crusaders con la ilusión de alzarse con el título que, en las últimas dos ediciones, quedó en mano de los Chiefs. "Para ser honesto, en las últimas tres temporadas de Super Rugby o bien no jugué o estuve lesionado. Voy a llegar muy entusiasmado y con ganas de disfrutar del torneo", comentó McCaw días atrás. El tercera línea es el jugador neozelandés con más partidos internacionales con la camiseta de su selección, 124 tests, y el cuarto en la lista global, detrás de George Gregan, Brian O'Driscoll y Ronan O'Gara. Para comprender la magnitud de su influencia, vale destacar que con él como capitán, los All Blacks ganaron el 90 por ciento de los juegos que disputaron, siendo también el primero en alcanzar la increíble cifra de 100 triunfos, entre ellos la Copa del Mundo de 2011, en su propia tierra. Además, fue elegido tres veces por la IRB como el Jugador del Año y estuvo nominado en otras cinco ocasiones. En 2013, el entrenador de los Springboks, Heyneke Meyer, comentó: "Probablemente, él sea el mejor jugador que alguna vez haya jugado al rugby". Otro regreso destacado es el de Jerome Kaino a los Blues, también tercera línea y campeón del mundo neozelandés, quien suma 48 tests, y a los 30 años aceptó el desafío de volver al máximo nivel, tras dos temporadas en el rugby de Japón donde tuvo un contrato sumamente beneficioso desde lo económico. "Tuve que pensar mucho mi decisión de volver. Era intimidante ver la competencia que había en mi posición y fácilmente podría haberme quedado y decir que era muy difícil ganarse un lugar. Pero amo los desafíos", exclamó Kaino al momento de volver a Nueva Zelanda, donde firmó por dos temporadas. Kaino jugará para los Blues, que en su historia ganaron tres veces esta competencia cuando todavía era Super 12. "Sé que es un desafío enorme volver a los Blues. La razón principal por la que decidí volver es que sé que esto sacará lo mejor de mí. Cualquiera sea mi posición (ala u octavo), tendré que pelear el puesto con Steven Luatua, Peter Saili o Luke Braide, y saber que esos jóvenes jugadores estarán a mi alrededor, hará progresar mi juego", sentenció el tercera línea. A los 33 años, y en coincidencia con Kaino, Mils Muliaina regresa a la competencia tras dos años en el Red Hurricanes de Japón. El veterano back, que en 2011 frente a Los Pumas disputó su último partido internacional justo el día en que celebraba los 100 tests, jugará en el actual bicampeón Chiefs, en el cual ya se desempeñó entre 2006 y 2011. "Realmente disfruté mi tiempo en Japón pero estoy muy agradecido por la oportunidad de jugar de nuevo el Super Rugby en Nueva Zelanda, en un equipo del cual soy apasionado", manifestó Muliaina. Otro que volverá es Cory Jane. El wing de los All Blacks se perdió la última temporada por lesión y regresará a Hurricanes, equipo con el que jugó por última vez en la campaña 2011/2012. Ya jugó en noviembre con su seleccionado y es una de las cartas fuertes de la franquicia de Wellington para volver a los primeros planos. No menos impactante es la vuelta de Victor Matfield a los Bulls. El sudafricano, considerado por años como uno de los mejores segunda líneas del mundo, se retiró de la actividad tras la Copa del Mundo de 2011, después de vestir la camiseta de los Springboks en 110 oportunidades. Desde aquel entonces, se desempeñó como entrenador de lineout de la franquicia y en los últimos meses retornó a los entrenamientos. Para los Bulls significa una inyección anímica importante, dado que Matfield fue capitán de dicho equipo en los títulos de 2007, 2009 y 2010. A los 36 años, deberá demostrar si su físico está preparado para tamaño desafío. Por lo pronto, hasta el entrenador del seleccionado, Meyer, celebró su vuelta: "Siempre he sostenido que tenemos falta de profundidad en la segunda línea y él puede hacer una contribución valiosa como jugador. Tengo muchas ganas de verlo en acción de nuevo. Si es capaz de demostrar que todavía está a la altura de los Springboks, se lo considerará". Otro de los regresos destacados, también es de interés para los sudafricanos. Se trata de Schalk Burger, el rubio tercera línea que entre 2012 y 2013 acumuló casi 20 meses fuera de las canchas por graves lesiones. Primero, sufrió con dos operaciones en su rodilla y luego lo más grave, que lo tuvo peleando con la muerte: contrajo una meningitis bacteriana tras sufrir complicaciones al drenar un quiste en su médula espinal. Por suerte para él y para los amantes del rugby, aquellas complicaciones quedaron atrás y en los últimos meses del año pasado, Burger recuperó ritmo de juego y hasta se dio el gusto de volver a jugar para los Barbarians ante Fiji, en noviembre en Twickenham. De esta manera, Burger será compañero del argentino Manuel Carizza en Stormers. A los 30 años, se ilusiona con lo que viene: "Mi esposa no va a estar contenta con lo que voy a decir a continuación, pero no puedo esperar para comenzar con una nueva gira del Super Rugby. Tuve mucho tiempo en casa y conecté con mi familia de una manera que nunca había podido hacerlo en 10 años como profesional. Ellos han sido mi sostén fundamental en las últimas dos temporadas, pero estoy listo para ser parte de la cultura rugbier nuevamente", relató el sudafricano. Entre los australianos, la competencia celebra el regreso de Luke Burgess, el medio scrum que acumula 37 caps con los Wallabies, y que emigró a Toulouse tras la Copa del Mundo de 2011. Tras su paso por el club francés, el ex Brumbies jugará para los Rebels las próximas dos temporadas. Allí deberá disputar un lugar con Nic Stirzaker. A sus 29 años, Burgess tienen un nuevo desafío: "Deseo regresar a casa, ver caras familiares y concluir mi carrera en Australia. Por supuesto que representar a mi país es un objetivo, pero también lo es desarrollar mi juego en Melbourne. Me gusta pensar que regreso a Australia siendo un mejor jugador". El Super Rugby vuelve. Y también figuras que esperan ser protagonistas, como en el pasado.
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