TAMPA, Fla. -- Joe Girardi le preguntó a su jefe, Brian Cashman, sí él quería hablar con los Yankees de Nueva York antes de su primer día de entrenamientos como parte de la pretemporada, y el gerente general dejó pasar el lanzamiento, y fue bola mala. A Cashman le gustaba lo que veía en su plantel y en su vestuario y no veía la necesidad de alterar o reforzar el clima de aquel primer día.
"Yo solamente digo algo cuando siento que necesita ser dicho", Cashman dijo el pasado jueves.
Así que él dejó que sus Yankees renovados salgan al diamante y comiencen a pensar en una temporada que su gerente general espera que sea recordada de la siguiente manera: No está Alex Rodríguez, no está Robinson Canó, pero no hay problema. Cashman se sentó junto a Girardi mientras miraban la acción desde detrás de la caja de bateo y eran testigos de cómo el capitán que está diciendo adiós se encarga de dar los primeros batazos de su última pretemporada.
Jeter perdió seis libras de peso y parece estar en mejores condiciones físicas que en los últimos años, y Girardi dice que parecería como sí el campocorto nunca se hubiese esguinzado el tobillo o contracturado músculos de sus piernas. Sin embargo, Jeter se va a retirar tras esta temporada, con o sin un resurgimiento veraniego de su rendimiento, y eso significa que Cashman también va a ser un Yankee por más tiempo que él.
El gerente general de los Yankees será agente libre cuando termine esta temporada, pero cuando ESPNNewYork.com le preguntó sí él quería regresar para una decimoséptima temporada en esa posición tan grande, Cashman respondió que "Sí, me encantaría". Asumiendo que el tour de despedida de Jeter no se vea arruinado por un una temporada infernal saboteada por agentes libres decepcionantes como Tanaka, Ellsbury, McCann y Beltrán, Hal Steinbrenner seguro que le ofrecerá un nuevo contrato a Cashman y extenderá una de las más improbables y exitosas carreras de un dirigente en la historia del deporte en Nueva York.
Cashman es dueño de cinco anillos de campeón de la Serie Mundial, cuatro de ellos como gerente general, pero sus equipos solamente han ganado un campeonato en los últimos 13 años, incluyendo algunas oportunidades perdidas que le rompieron el corazón (2001, 2003, 2004) en el camino. Ningún dirigente se supone que debe poder permanecer por tanto tiempo en el negocio de la familia Steinbrenner, especialmente cuando la manera draconiana de hacer negocios del Jefe George había partido a algunos hombres en dos, incluyendo a Bob Watson, el predecesor de Cashman.
Cuando Watson no pudo aguantar más las tormentas del Jefe, él recomendó que su reemplazante sea su ayudante de 30 años de edad. Cashman se pasó una hora intentando convencer a Watson de que no renuncie, intentando recordarle sobre el título tan especial obtenido en el '96 y la llegada a los playoffs del '97 que el equipo se ganó bajo su tutela, pero Watson no quería saber nada de nada. Steinbrenner llamó a Cashman y le dijo que se reuniera con él en el restaurante del Hotel Regency.
"Tienes mucho en lo que pensar, amigo", Watson le dijo a Cashman.
Una vez que llegaron al restaurante, la presentación de Steinbrenner fue al grano. "Yo puedo salir y contratar a alguien que ha hecho esto antes, alguien reciclado", el Jefe le dijo a Cashman, "pero Bob y Gene Michael y muchos otros me han dicho que estás listo para esto. ¿Qué opinas?"
Cashman sabía que él tenía que aceptar la oferta, pero tampoco estaba seguro de sí era capaz de hacer el trabajo. Él arrancó en la organización como un pasante universitario en 1986, como un joven que hacia diferentes tareas y ayudaba a los encargados de seguridad a sacar a los borrachos de las gradas. Luego él pasó a ser un administrador, no un tipo de personal, y ahora a él le estaban pidiendo que sea el encargado de determinar quién poseía la habilidad necesaria para jugar en los Yankees de Nueva York y quién no.
"Yo nunca pensé en convertirme en gerente general de los Yankees, jamás", dijo Cashman. Él le respondió a Steinbrenner que él quería un contrato por solamente un año para demostrar que era capaz de hacer bien el trabajo, y que él consideraría a un apretón de manos como el equivalente de un contrato firmado. El Jefe no necesitó escuchar esa oferta dos veces.
Cashman llamó a Rick Cerrone, el jefe de relaciones públicas del equipo, mientras manejaba de regreso al Bronx y le pidió que hiciera una copia de cada noticia que encontrara sobre la presentación del mismo Watson como gerente general. Cashman nunca había dado una conferencia de prensa, y él quería estudiar a las preguntas y respuestas que su predecesor había dado. La tarea hecha no le ayudó para prepararse ante la única pregunta que no vio venir.
De manera improvisada y durante su primer hora pública como gerente general en febrero de 1998, Cashman tuvo que responder una pregunta sobre sí tenía pensado darle a Bernie Williams el contrato por siete años y 77 millones de dólares que el jugador estaba buscando. En vez de ofrecer la respuesta automática salida del manual y decir que no discutiría temas pertinentes a los contratos con la prensa, Cashman miró fijamente a las cámaras grandes y a las luces brillantes y dijo que no, que su jardinero central no valía ese tipo de dinero.
En realidad, esa respuesta reveló como Cashman tenía pensado manejar y confrontar a las estrellas más grandes de un equipo grande.
"Yo me acuerdo que me hicieron esa pregunta, y me acuerdo de haberla respondido", dijo el gerente, "y simplemente recuerdo la reacción entusiasta de la prensa. Yo no estaba buscando ese tipo de reacción, pero me acuerdo de haber sido testigo de ella".
¿Y cómo se vio, cómo sonó esa reacción?
"Cómo si yo hubiese dado una noticia", dijo Cashman.
Y sí, él ha sido parte de varias noticias durante 16 temporadas tan turbulentas como triunfadoras. George Steinbrenner lo puso a prueba a mediados de su primera temporada, reclamando que se concretara un acuerdo por Randy Johnson con Seattle cerca de la fecha límite para canjes, un canje que su gerente general novato no quería hacer.
A Steinbrenner le daba terror que los Marineros mandaran a Johnson a los Indios de Cleveland de su ciudad natal, justamente el equipo que había eliminado a los Yankees el año anterior. "Mejor que estés en lo correcto", Steinbrenner le advirtió a Cashman.
El gerente general sí estuvo en lo correcto. Los Marineros mandaron a Johnson a Houston, y los Yankees ganaron 125 juegos en total, incluyendo una barrida en cuatro juegos en la Serie Mundial frente a los Padres de San Diego.
Steinbrenner, y luego sus hijos Hal y Hank, generalmente escucharon a Cashman a través de los años, pero no siempre. Cashman estuvo en contra de renovar el contrato de Rodríguez tras su famosa decisión de salirse de su contrato en el 2007, y también estuvo en contra de adquirir a Rafael y Alfonso Soriano. Sin embargo, a él le dejaron contratar a Joe Girardi en vez de a Don Mattingly, un ídolo de la franquicia, como entrenador y también le permitieron gastar mucho dinero en lanzadores que eran agentes libres y rindieron (Mike Mussina, CC Sabathia) y otros que no (Carl Pavano, Kei Igawa).
Cashman tuvo su cantidad de aciertos y errores, pero lo que lo define como gerente más que nada es su manera franca y directa de hacer su trabajo y de afrontar las crisis que lo rodean. Él una vez reclamó (y recibió) más influencia en la organización, y una vez él le dijo a la prensa que él seguía bien firme en el Bronx simplemente para demostrarle a sus críticos que ellos estaban equivocados.
Cashman sobrevivió al tormentoso final del ciclo de Joe Torre, a la suciedad que rodeaba a la situación de A-Rod, a algunas negociaciones sangrientas con Jeter sobre su contrato y a las partidas tristes de ídolos como Williams y Jorge Posada. El gerente general les recordó a todos cuál era su manera de hacer las cosas después de la conferencia de prensa de Jeter el miércoles por la tarde cuando le preguntaron si el capitán de 39 años le había hecho la vida más fácil al anunciar que se retiraría después de la temporada 2014 en vez de seguir jugando mientras que probablemente hubiese bajado su rendimiento.
"Quizás," Cashman said. "Pero yo no pienso que ninguno de nosotros esté asustado de esas circunstancias si ellas llegasen a presentarse ante nosotros, ya que parte de la descripción de mi trabajo es hacer lo que sea mejor para el equipo".
No hace falta decir nada más.
"No me gustan las mentiras," Cashman agregó el jueves, "así que yo estoy más predispuesto a reaccionar de forma directa, yendo al grano, ya que el día es corto y uno quiere ser parte de algo especial... Así que a través de los años he adquirido experiencia y desarrollado una falta de tolerancia para el tipo de cosas que interfieren con eso. Yo puedo ser alguien calmado y pacífico, pero también me puedo poner emocional sí algo empieza a tomar fuerza e interfiere con la manera en que las cosas deberían ser".
Hace muchos años, durante el día en que Cashman fue contratado para tomar el lugar de Watson, su padre, John, dijo que un amigo de la familia como Whitey Ford le aseguró que Cashman poseía el temperamento perfecto para lidiar con el Jefe.
"Pero, obviamente, las cosas han cambiado", John Cashman dijo en ese entonces. "Brian ahora está bajo la lupa y podría llegar a ser despedido".
Sin embargo, Brian jamás ha sido despedido durante sus 28 años como empleado de los Yankees por George, Hal o Hank. Él ha durado más que todos, incluyendo a Torre y Mariano Rivera, con Jeter siendo el próximo en partir. Tiene oportunidad de superar a Ed Barrow (23 años) como el hombre que pasó la mayor cantidad de temporadas como gerente general de la historia de la franquicia.
Este tipo de longevidad no se supone que debe suceder en esta ciudad, con este equipo, y con esta familia de dueños. ¿Por cuánto tiempo podrá durar Cashman en su cargo?
"Yo no fantaseo sobre ese tipo de cosas", él dijo, "ya que estoy demasiado concentrado en el presente".
El gerente general cree que cuenta con un equipo lo suficientemente bueno como para llegar a los playoffs. Ganando, perdiendo o empatando, esto es la único que es prácticamente seguro:
Brian Cashman seguirá vigente y elegirá al reemplazo de Jeter como campocorto de los Yankees.