El mexicano Julio César Chávez Jr. (47-1-1 , 32 KOs) y el estadounidense Brian Vera (23 - 7 , 14 KOs) vuelven a enfrentarse el primero de Marzo en el Alamodome de San Antonio, Texas. El duelo será la revancha del combate celebrado el pasado el 28 de septiembre en el Centro de StubHub en Carson, California, donde el ganador fue Chávez en una polémica decisión en las tarjetas 98-92 , 97-93 y 96-94, que muchos consideraron debió favorecer a Vera. En aquella batalla Chávez había firmado para combatir en 168 libras, pero finalmente debió recurrir a un arreglo con su rival y pagarle una suma de seis cifras extra para pelear en 173 libras. Esta vez, Chávez asegura que llegará sin problemas en el peso pactado de 168 libras y promete ganar de manera convincente. Si desea cumplir su vaticinio, el mexicano tendrá que tener en cuenta estas cinco claves.
PRESIÓN ARRIBA Y ABAJO
Buscar el KO temprano es una opción obvia para Chávez. Es más grande y más fuerte que Vera. La pegada del mexicano debe ser una de las más respetadas del presente, entonces no debe dudar en soltar un alto volumen de trallazos temprano buscando lastimar y noquear a Vera. El castigo a la zona media para quitarle movimientos y el martilleo aéreo buscando el golpe decisivo.
CORTAR EL RING
En la anterior batalla, que casi todos vimos perder, excepto los jueces, Chávez no encontraba a Vera que marcaba el ritmo y se mostraba mejor. Esta vez el mexicano debe cambiar esa historia. A la agresividad que aconsejamos en la primera clave, debe sumar un buen trabajo sobre piernas para encerrar al rival y cuando no lo consiga, debe mantenerse ocupado con golpes largos. Que los jueces lo vean trabajar en todo momento. Esta vez, seguro que nadie le regalará la victoria, tendrá que sudarla.
CONDICIÓN FÍSICA
Que nadie lo dude, lo que haya hecho Chávez con su físico en estos últimos meses lo ayudará o le pasará la cuenta. Fueron cuatro meses en Culiacán donde, aparentemente, trabajó muy duro en su preparación. Si consiguió llegar a su estado óptimo, lo sabremos cuando suba al ring. Chávez tendrá que exhibir una condición impecable, soportar toda la batalla y encontrar reservas de energía para afrontar el tramo final de la pelea. Sin no cumple ese requisito, todo será cuesta arriba.
VLADIMIR BALDENEBRO Y CHÁVEZ PADRE
En la esquina, Julio César Chávez Jr. se mantiene el entrenador de siempre: Vladimir Baldenebro. Su papel esta vez será crucial. Chávez Jr. debe haber aprendido la lección. Seguramente atenderá de otra manera el plan y la palabra de su entrenador. Este a su vez, tendrá que elaborar una estrategia apropiada y contar con otras opciones, amén de la suficiente autoridad como para mantener a su pupilo balanceado durante todo el combate y por si fuera poco, contener los ímpetus de su padre (Chávez Sr.) si las cosas no salen.
EQUILIBRIO MENTAL
Lo que pueda ocurrir con la mente de Chávez, es todo un dilema. No tengan ninguna duda. A lo largo de su carrera nos ha sorprendido más de una vez con su irresponsabilidad fuera del ring. Como profesional dista de ser un atleta equilibrado y consciente del papel protagónico que le cabe debido a su apellido. El hijo de la leyenda deberá afrontar este combate concentrado y decidido a superar cualquier contingencia. Ganar no es una opción, es una obligación y a quien primero debe convencer de ello, es a su centro de control cerebral.