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Nueva vistazo a Anthony Davis

El entusiasmo y las expectativas que rodeaban a la generación de estudiantes de primer año era más elevado que nunca desde antes de que Andrew Wiggins & Cia. hayan jugado apenas un minuto de un partido de básquetbol universitario, algo sin precedentes, debido a lo que ellos podrían llegar a ser algún día en la NBA. ¿Pero qué sucede si el próximo gran jugador ya está en la NBA? Las estadísticas dicen que sí lo está.

La carrera de Anthony Davis en la NBA no ha tomado lugar en el anonimato ni mucho menos. Él fue la primera selección del draft por consenso general y se convirtió en uno de los dos jugadores de segundo año que jugaron en el Juego de las Estrellas a mediados de este mes. Mientras que los Pelicans de Nueva Orleans jugarán partidos televisados nacionalmente por segunda y tercera vez en la temporada este miércoles y viernes respectivamente, Davis ha convertido a los Pelicans en uno de los equipos preferidos de la gente por NBA League Pass, el paquete de canales que le permite al público en los Estados Unidos pagar por una subscripción para ver los partidos de equipos que no son televisados en su ciudad.

A pesar de todo, el enorme talento de Davis todavía no ha sido necesariamente apreciado del todo. Él ha demostrado que posee el potencial para ser no solo uno de los mejores jugadores de la liga, sino que podría llegar a ser el mejor de todos -- y uno de los mejores jugadores de la historia.


Éxito precoz

Davis no podrá celebrar Mardi Gras en un bar, ya que no cumple 21 años hasta el 11 de marzo. Él es dos años más joven que Damian Lillard, el base de los Portland Trail Blazers y el otro jugador de segundo año que fue miembro del Juego de las Estrellas esta temporada, y más de un año menor que el alero de la universidad de Creighton Doug McDermott, el principal candidato a ser el Jugador del Año del básquetbol universitario actualmente.

Davis se ha desarrollado más rápido que sus compañeros de su misma edad desde que se inscribió en la universidad de Kentucky. Recuerden que Davis y Kevin Durant son los únicos dos estudiantes de primer año en la historia que han ganado los premios Naismith y Wooden, un logro que no parece que se vuelva a dar para ningún jugador esta temporada. Davis culminó su gran temporada al llevar a los Wildcats al título y uniéndose a Carmelo Anthony y Pervis Ellison como uno de los tres estudiantes de primer año en ganar el premio al Jugador Más Destacado en los últimos 70 años.

A pesar de que la temporada de Davis como novato en la NBA se vio limitada por una serie de lesiones, él se las arregló para tener el mejor Rating de Eficacia (PER) de todos los tiempos para un jugador a los 19 años de edad (determinado según la edad del jugador el 1 de febrero), según Basketball-Reference.com. Davis está repitiendo el logro este año entre aquellos jugadores de 20 años de edad en la NBA. La lista se convierte en algo más impresionante si se permite que ingresen jugadores de 21 años o menos a ella, incluyendo a jugadores que pasaron más de dos temporadas en la universidad.

Davis ya se ubica en tercer lugar en esa lista, detrás solamente de la segunda temporada de Shaquille O'Neal y de la tercera de LeBron James, por delante de algunas de las grandes estrellas de la historia de la NBA. Davis supera a cualquiera de los primeros tres años de Durant, a los primeros dos de Magic Johnson o a la campaña de Michael Jordan como novato. De los siete jugadores que habían tenido un PER superior a 25 para cuando disputaron la temporada correspondiente a sus 21 años de edad, todos ellos han sido nombrados como Jugador Más Valioso excepto Durant (quién podría serlo este año) y previamente John Drew (cuya carrera se vio limitada por su adicción a la cocaína y luego acabó debido a ella). Ese es el tipo de compañía de elite con la que Davis pertenece.

El único inconveniente

Hasta ahora, el impacto de Davis a nivel colectivo con su equipo no parece ser tanto como el que sus estadísticas individuales sugerirían que lo sería. Versiones variadas de su impacto en cancha regulado (RAPM), una estadística que ajusta al rendimiento de los Pelicans tanto con y sin Davis en la cancha y lo compara a lo hecho por sus compañeros como sus oponentes, lo reflejan como un contribuyente meramente adecuado (según el blog Talking Practice) o como alguien que hace todavía menos que eso (según uno de los consultores de la NBA, Jeremias Engelmann).

Ambas versiones están de acuerdo en que Davis sigue siendo un defensor mediocre a pesar de su capacidad para bloquear tiros. Eso tiene sentido considerando a una defensa de los Pelicans que hace agua en general y que está ubicada apenas por encima de los cinco equipos que permiten la mayor cantidad de puntos por posesión en toda la liga. O sea, Davis no ha podido sobreponerse al esquema defensivo de Nueva Orleans.

Un pobre impacto en cancha no es algo que sorprenda de parte de un jugador joven, y no es algo alarmante. Durant es el ejemplo más similar de esto, ya que él poseía un promedio de 1.5 puntos peor que el promedio general de la liga cada 100 posesiones durante su segunda temporada en la NBA según Engelmann. Eso generó la declaración de Wayne Winston, el ex consultor de la NBA que en ese entonces había dicho que él no querría tener a Durant en su equipo. Durant evolucionó en su tercera temporada y se convirtió en una superestrella en términos tanto estadísticos como con su impacto en cancha. Si Davis sigue sin progresar la temporada que viene, entonces habrá razones para preocuparse. Por ahora, esto simplemente es parte del proceso de su desarrollo como jugador.

Proyecciones a futuro

Davis es cuatro años y medio menor que Durant, un margen de edad un poco más amplio que el que existe entre Durant y James. Mientras que Durant está jugando a un nivel tan alto que él forma parte de la incógnita sobre quién es el mejor jugador de la NBA esta temporada, Davis podría llegar a imitarlo en algún momento a fines de esta década.

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El aspecto más sorprendente del potencial a largo plazo de Davis, según mi sistema de proyecciones SCHOENE, es que él podría llegar a acercarse a promediar 30 puntos por partido algún día. Ese potencial hace que todo tenga más sentido en el contexto de como otros grandotes se han desarrollado como anotadores más adelante en sus respectivas carreras.

Davis es frecuentemente comparado a Kevin Garnett, otro jugador alto, flaco y atlético que se desempeña en el poste bajo. Sin embargo, Davis es muy superior a lo que Garnett (cuyo promedio más alto de puntos por partido en su carrera fue de 24,2) era a su misma edad como anotador. Él está promediando 20.6 puntos cada 36 minutos esta temporada, 3,7 puntos más que cuando era un novato. Por otro lado, el promedio de Garnett cada 36 minutos en su segundo año era de apenas 16 puntos, y él no superó a los 20 hasta su quinta temporada a los 23 años de edad.

Garnett no es el único punto de comparación. Kevin Love, el máximo anotador de todos los grandotes en la NBA esta temporada con un promedio de 26.5 puntos por partido, promediaba 17,7 puntos cada 36 minutos en su segunda temporada como profesional. El único jugador que se posicionaba en el poste bajo y anotaba más puntos que Davis a su misma edad era O'Neal, quién supo promediar 22,2 puntos cada 36 minutos como novato.

Imagínense si Davis se convierte en uno de los cinco máximos anotadores de la liga, un defensor capaz de cambiar partidos y un rebotero dominante. Los momentos brillantes que él tiene noche tras noche hace que eso sea fácil de imaginar, si lo intentas. Ese es el potencial de Davis para ser un MVP, un techo que él está camino a alcanzar.

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