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Pop, descaro marcado por el acierto

LOS ÁNGELES -- Les puede salir mejor o peor; los resultados pueden acompañar o no, pero el juego que despliega San Antonio Spurs es el paradigma del básquetbol vistoso, rápido y eficaz.

La movilidad del esférico que muestran cada noche y la cantidad de alternativas que son capaces de llevar a cabo les catapultan a las esferas más altivas de la NBA. Su juego fluye de una manera tan natural y orgánica que el inmenso trabajo que hay entre bastidores es casi imperceptible. Pero es precisamente ahí donde reside la cabeza pensante de un equipo que apura sus últimas campañas con Tim Duncan, Manu Ginóbili y Tony Parker al frente de la nave; ahí se palpa la inteligencia de un coach como Gregg Popovich, cuya lectura del baloncesto es casi filosofal.

Esa filosofía engloba tantos aspectos y tan precisos, que el genio navega en un mar de conceptos meticulosos y a la postre certeros. La gama cromática es de lo más amplia.

Todo es fundamental. Desde el hotel en el que permanecen (cuando visitan Los Angeles siempre están cerca del mar... sin importar que el tráfico de la ciudad les haga llegar con el tiempo justo al Staples Center), hasta la imagen que ofrecen sus pupilos antes, durante y después de los encuentros (de lealtad, de educación y de una inteligencia fruto del mimetismo con su coach); pasando por todos los preceptos tácticos, de planificación y el trabajo para hacer de la defensa el mejor ataque. Una faceta mejorada todavía más gracias a la velocidad en las rotaciones y movilidad del balón. Ejemplar.

"Es como jugamos, cuánto más movamos la pelota, mejor. No somos un equipo retraído para nada. El balón se tiene que mover, o si no, no anotamos", destacó después de que su equipo lograra 34 asistencias en la victoria ante los Lakers (125-109).

LICENCIAS ILIMITADAS
Es así como el genio se puede permitir todas las licencias del mundo. No hay comparecencia de un coach en la que los periodistas tarden tanto en romper el hielo. Su presencia marcada por la seguridad, la picardía y su extrema carencia de condescendencia impone, y el formular una pregunta es para pensárselo dos veces cuando el riesgo del fracaso es tan grande. Porque a Pop no le tiembla el pulso cuando le tiene que decir a un reportero frases del tipo:

"Voy a pasar de esa pregunta"

Chitón. A ver quién tiene agallas para responder al patriarca de San Antonio. Ese hombre capacitado para hacer apagar los focos de las cámaras en las oscuras entrañas del Staples Center (o cualquier otro arena) con un nítido y conciso:

"¿Es necesaria esa luz?"

El que se achanta, la apaga; el que no, le contesta:

"Sí, es necesaria"

Y Pop asiente. Porque en el fondo, no deja de ser una de esas personas que aprovecha su fachada para conseguir su objetivo, y que no rechista lo más mínimo ante lógicas aplastantes. Porque en el fondo, Pop es un buen tipo, como la mayoría de los aficionados al buen vino.

MEJOR BALANCE DE LA LIGA
Y entonces, cuando la temporada regular llega a su ocaso, vemos a unos Spurs que acumulan 11 encuentros vencidos al hilo (se trata de la decimoquinta temporada en la que Popovich consigue una de estas rachas de 10 o más victorias, una más el año que viene y empataría con Phil Jackson, quien cuenta con 16). Es entonces cuando se observa que han sido capaces de erigirse como el primer equipo en llegar a las 50 victorias de la liga (por cuarta campaña al hilo), para mantenerse como el equipo con mejor balance de la liga (51-16).

"Son 82 partidos de temporada regular. Hay veces en las que no juegas perfectamente. Pero estoy contento por cómo estamos. No se lo que significa tener el mejor récord. Lo tenemos, pero no creo que signifique mucho", afirmó el coach tras el encuentro ante los Lakers. Algo que corroboró Tony Parker a ESPNDeportes.com

"El estar en la primera plaza no es tan importante y el no estarlo no es tan grave. Creo que Pop le da más importancia a otras cosas".

LA SALUD ES LO PRIMERO
Y es que a él no le interesa tanto el en qué posición llegar, tanto como en qué estado hacerlo. Todos sus efectivos están sanos, incluido un Ginóbili que confesó estar en un buen momento, una circunstancia que podría hacer que vaya al Mundial de España con Argentina.

Pocos equipos pueden decir que llegan al último mes de la temporada regular con todos sus jugadores sanos. Pop lo dijo antes de que comenzara el encuentro entre los Lakers y su equipo.

"Están todos sanos, estamos cumpliendo el objetivo de llegar lo mejor posible a los playoffs", destacó.

Sus pupilos lo valoran y se sienten más que agradecidos. No en vano, muchos de ellos además de soportar la carga de partidos de la NBA, también hacen lo propio a nivel internacional junto a sus selecciones. Pop es el maestro de la dosificación, un hecho que se extiende más allá de la mera temporada y llega a repercutir en las carreras de sus jugadores más veteranos.

"El coach hace un gran trabajo gestionándonos. Por fin tenemos a todos sanos y además jugando un gran básquetbol. Ojalá podamos seguir así y jugar nuestro mejor básquetbol en los playoffs", comentó Parker.

"Desde luego que está ayudando a extender nuestras carreras. A mí, a Tim y a Manu. Jugamos mucho durante todo el año. Manu y yo jugamos también con nuestras selecciones así que es mucho básquetbol. Tenemos un gran coach y somos muy afortunados. Yo, personalmente, por tener dos semanas libres durante la temporada. Para eso el coach es increíble", apuntó.

Y así navegan los Spurs hacia el sueño del anillo, el que podría ser el quinto de Pop y Duncan y el cuarto de Manu y Parker, con un proyecto certero por bandera que emana triunfalismo ganen o pierdan, logren el ansiado campeonato o no. Porque la filosofía de Gregg Popovich, está marcando y marcará escuela.