Ian Darke 10y

¿El tiempo se acaba para David Moyes en el United?

LONDRES -- La imagen de los fanáticos del Manchester United intentando derribar la bandera con la leyenda "The Chosen One" (El Elegido) el martes fue una señal segura de que David Moyes puede estar llegando al final del juego en el Old Trafford.

Moyes firmó un contrato por seis años, pero la idea de otros cinco no es algo atractivo para muchos fanáticos del United en estos momentos.

Incluso hubo gente que insultó a Sir Alex Ferguson por la selección de su compañero escocés en primer lugar.

Los directivos del United siguen insistiendo que no hay amenaza en el puesto del entrenador, y para el consumo público deben hacerlo de esta manera.

Sin embargo, es imposible creer que la familia Glazer, la propietaria del club, y los hombres influyentes como Sir Bobby Charlton y el propio Sir Alex no estén empezando a tener sus reservas. Esta situación está poniendo a prueba su fe y su paciencia.

Las pésimas performances de derrotas por 3-0 en casa ante sus dos rivales más implacables, el Liverpool y el Manchester City, han cambiado el estado de ánimo de "preocupados" a "francamente alarmados".

La forma de esas derrotas ha dejado enormes signos de interrogación sobre las selecciones, las tácticas y los poderes de motivación de Moyes con este grupo de jugadores.

También fue notable en los debates televisivos que los antiguos íconos del United, Paul Scholes y Gary Neville, hayan sido capaces de ofrecer muy poca defensa para el asediado jefe.

¿De repente se ha convertido en un mal director técnico? La respuesta es no, y su historial en hacer que el Everton golpee constantemente por encima de su peso durante más de una década da testimonio de sus cualidades.

Pero saltar de Goodison a Old Trafford es similar a pasar de saltar a la piscina municipal al Océano Atlántico, así son los aumentos del perfil y de las expectativas.

La pregunta ahora es, ¿cuánto respaldo le queda a Moyes entre las personas que lo nombraron?

La emocionante victoria sobre el Olympiakos que levantó al United hacia los cuartos de final de la Champions League le dio al entrenador un breve respiro, y el resurgir continuó con una victoria brillante ante el West Ham.

Pero el Manchester City pisoteó todo los brotes de recuperación y puso el foco sobre el enorme abismo entre el United y los tres mejores equipos de la Premier League.

Debido a la diferencia de clase, muchos fanáticos del United deben estar temiendo lo que el campeón europeo, el Bayern Munich, podría hacer a la defensa débil del United.

No hay ninguna duda de que los propios jugadores tienen que hacerse cargo de su parte de la responsabilidad de haber hecho una de las peores defensas del título de todos los tiempos.

Desde lejos, se ha producido un descenso notable en la intensidad de los días en que Sir Alex Ferguson le exigía a un equipo, que ya había ganado tanto, que siguiera con ganas de más. Algunos de los jugadores parecen haber perdido la sed de victoria con su partida.

La cirugía para el equipo este verano debe ser drástica, pero ¿cómo atraerá el United a los mejores jugadores del mundo sin el fútbol de la Champions League para ofrecerles? Sólo pueden clasificar al ganar la competición de este año, y se necesita mucha imaginación para ver que eso pueda suceder.

Nemanja Vidic ha partido hacia el Inter, y parecería ser el final del camino para Rio Ferdinand, Patrice Evra y varios más, que seguramente partirán en el verano.

Contra los mejores equipos, la actual plantilla del United se ve pesada a mitad de cancha, con pocas ideas en ataque y frágil en defensa. La mayor parte del equipo parece ser una versión descolorida de la vieja escuadra, o no estar preparada para las exigencias de vestir la camiseta roja.

Ninguna de las grandes compras de Moyes, Marouane Fellaini y Juan Mata, ha sido un éxito notable hasta ahora. Sin embargo, en Everton, el mismo DT hizo algunos fichajes inspirados como Phil Jagielka, Phil Neville, Tim Howard, Leighton Baines y Sylvain Distin.

El futuro inmediato de Moyes en el club seguramente dependerá ahora de si los directivos creen que él es el hombre indicado para llevar a cabo la reconstrucción que hace falta. En resumen, ¿confían lo suficiente en su juicio como para entregarle las 150 millones de libras (225 millones de dólares) que probablemente tengan que invertir?

También debe ser un factor para el United el siguiente interrogante: "Si no es Moyes, ¿entonces quién?" Tendría que ser un DT de primera con experiencia en un club de elite. ¿Habrá alguien disponible de estas características? Las opciones no abundan.

Por ahora, Moyes camina por la cuerda floja y es un hombre que necesita desesperadamente cerrar la temporada a lo grande. Habría que temer por él si el Bayern le entrega la clase de derrota humillante que parece perfectamente posible en lo que parece ser un duelo desparejo de la Champions League.

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