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River--Boca ¿un clásico devaluado?

BUENOS AIRES -- Boca y River generan polémica. Por un lado, han dividido a mi barrio en dos bandos. Unos "los gallinas" que creen que todavía Ramón Diaz y sus aliados pueden dar vuelta la historia contemporánea de este equipo lamentable.

Por otro lado, están los "vitalistas" de siempre que creen que los grandes partidos se ganan con los colores de la camiseta, me refiero al amplio espectro de los de los creyentes de Boca. Para mí, la situación está más que clara. Ni Boca ni River.

Ya poco y nada queda de la historia gloriosa de pergaminos. Hoy, las grandes instancias continentales tienen otros protagonistas como Velez, Lanús, Arsenal...

No obstante, la historia es la historia y siempre tiene una sorpresa para todos. ¿Boca o River, quién es el mejor? Por lo poco bueno demostrado, hasta ahora River tiene una mínima ventaja.

Para clarificar los tantos y borrar las dudas, consulté a varios vecinos notables del barrio de Once.

Luis Ponzo, mozo bar de la esquina de Larrea y Rivadavia. (fanático de River): "Sin duda, Ramón Diaz es el técnico indiscutible. Más allá de los resultados y por encima de los pergaminos. River cuenta con un defensor sólido (Balanta) y dos delanteros temibles como son Carbonero que, de a poco encuentra su nivel y el siempre intrascendente pero decisivo Teo Gutierrez".

Aunque no lo dijo, imagino que dio por ganador a River. Aproveché y me mandé hasta el puesto de diarios de Rivadavia y Pueyrredón. Fui a comprar unas revistas Skorpio atrasadas.

El señor que atiende el puesto es hincha enloquecido de Boca Juniors, tiene su propia versión del superclásico:

--Ya saqué las entradas, Cucu, tuve que estar un día entero bajo la lluvia. Pero espero el superclásico con todas mis esperanzas intactas. No me importa si gana Boca. Quiero que vuelvan a jugar como antes, como siempre... Tenemos que recuperar la esencia de los grandes partidos de fútbol.
--¿Viste lo que fue Barcelona Real Madrid?
--Uff, un espectáculo Cucu, con solo decirte que había tipos parados en las veredas de los bares para no perderse un minuto de partido. Fue un 4 a 3 impresionante.

La visión de los hinchas de Boca es otra. Saben que están mal, pero confían en Bianchi. Además, no les importa ganar superclásicos sino comenzar a jugar bien al fútbol. Lo mismo le sucede a los hinchas riverplatenses: quieren volver a ser.

Boca-River, River-Boca, ambos son polémicos, vienen golpeados y con el caballo aburrido. Pero por esas cosas de la tradición rioplatense siguen estando en la picota de cualquier conversación.