Gonzalo Aguirregomezcorta 10y

Los alumnos del maestro Popovich

LOS ÁNGELES -- La sombra de Gregg Popovich es y será alargada. Sus métodos, filosofía y éxitos le han reservado un hueco en el Olimpo de los coaches más emblemáticos de la historia del básquetbol y sobran los reconocimientos hacia sus preceptos por parte de jugadores, entrenadores, directivos y aficionados a este deporte.

El que haya sido elegido mejor entrenador de la Conferencia Oeste durante marzo y los 19 triunfos al hilo que ha logrado con su equipo no son más que dos granos de arena en su desierto de éxitos. Cuatro anillos de la NBA (1999, 2003, 2005 y 2007), Coach del Año en dos ocasiones (2003 y 2012) y más de 900 victorias en su fiel periplo en San Antonio Spurs le avalan. Sin embargo, también destaca por su capacidad para dosificar a sus veteranas estrellas y extender sus carreras, por comprenderles, por aclimatarlas a su sistema y moldear con criterio sus aptitudes. Pop es un genio y figura que está marcando escuela.

Muchos son los coaches que han bebido de su fuente de sabiduría; sin embargo, pocos han logrado establecerse en la NBA de una manera tan sólida como la del maestro. Actualmente, cinco entrenadores en activo han compartido equipo con él, ya sea como asistentes y/o jugadores. Todos ellos aún tienen mucho que demostrar.

MIKE BUDENHOLZER

Actualmente es el coach de Atlanta Hawks (32-41) y su equipo se encuentra en plena lucha para atar la última plaza que da derecho a playoffs en la Conferencia Este. Fue asistente de Pop durante 17 años (desde 1996 hasta que firmó con los Hawks en 2013) y pasó de ser el responsable del área de videos a erigirse como su mano derecha desde el campeonato de 2007.

Dicen que es un coach pulcro que será capaz de hacer cosas asombrosas, aunque al día de hoy no está logrando materializar las buenas sensaciones. Gran parte de la culpa es de las lesiones de jugadores clave como Al Horford, Paul Millsap y Jeff Teague. Si su equipo se clasifica a la postemporada, lo hará presumiblemente en la octava posición y viendo cómo están las cosas, no será motivo suficiente para descorchar el champán.

Bud no ha tenido fortuna en su primera campaña al frente del equipo. En cualquier caso, ha tratado de implementar algunos preceptos de su maestro en su sistema, y la cosa pareció funcionar hasta la lesión de Horford, fuera de la duela desde el 28 de diciembre por una fractura pectoral.

Le da minutos de juego suficientes a sus titulares y encuentra el equilibrio con los suplentes, a los que les brinda mucha confianza. Es partidario del movimiento del balón y de crear lanzamientos abiertos, no en vano Atlanta es el segundo equipo que más asistencias brinda por cita con 24.8 apj. Los Spurs ocupan la primera posición con 25.4 apj.

Es un gran motivador, correcto con la prensa y garante de un potencial todavía por explotar.

MIKE BROWN

Vive su segunda aventura al frente de Cleveland Cavaliers, aunque los éxitos sin LeBron James son menos. Fue asistente de Pop del 2000 al 2003 (año de anillo) y luego se convirtió en su archienemigo deportivo en las Finales de 2007, cuando el maestro fue capaz de derrotar a su alumno para erigirse campeón de la NBA por cuarta vez.

Sus mejores momentos como coach los vivió en los Cavs de aquella época en la que con su llegada rompió una racha de siete años sin que el equipo se clasificara para playoffs. Desde que arribó en la campaña 2005/06 hasta que se marchó al finalizar la 2009/10 no falló a la postemporada en ninguna ocasión.

Sin duda, Brown era el alumno más aventajado de la promoción de asistentes de Pop. Fue Coach del Año en 2009 gracias a un balance de 66-16 y su fichaje con Los Angeles Lakers parecía destinado a consagrar su carrera a base de títulos. Pero estos no llegaron y las diferencias en determinados momentos con pesos pesados como Kobe Bryant o Andrew Bynum, unido al fracaso de los sistemas que intentó implementar, le costaron el puesto recién comenzado su segunda temporada.

El rechazo al Triángulo ofensivo de su predecesor, Phil Jackson, y el experimento fallido de la ofensiva Princeton unido a los malos resultados propiciaron la salida de Brown por la puerta de atrás. En la actualidad, pugna por un puesto de playoffs para los Cavs en una temporada en la que está destinado a pasar desapercibido.

JACQUE VAUGHN

Además de pupilo de Pop desde 2006 a 2009 e integrante del plantel de los Spurs campeones en 2007, Vaughn formó parte del cuerpo técnico como asistente desde 2010 a 2012. Justo después, recaló en el Orlando Magic de la era post Dwight Howard y Stan Van Gundy, y la suerte no le está acompañando.

Su llegada puso fin a una racha de seis clasificaciones al hilo del Magic a la postemporada, y es que en sus dos años al frente del equipo no ha logrado alargar la campaña de la franquicia de Florida. Su bagaje el año pasado fue de 20-62, mientras que éste no está mejorando mucho (21-54).

La causas de su pobre estadía en Orlando son varias. Desde la falta de jugadores determinantes en su plantel a las críticas que ha recibido por no darle la titularidad a Victor Oladipo o más minutos a Tobias Harris. Sea como fuere, a Vaughn todavía le queda mucho para consagrarse en la Liga como coach.

BRETT BROWN

Es el director de orquesta de Philadelphia 76ers, el segundo peor equipo de la Liga hasta el momento con una racha de 27 derrotas en los últimos 28 juegos. En su época más gloriosa, fue asistente de Pop durante seis años (desde 2007 hasta 2013, cuando firmó con los Sixers).

A Brown la vida en Filadelfia no le ha sonreído en su primera experiencia como coach. A pesar de ello, su fracaso es achacable a la floja plantilla que dirige, más propia de la D-League que de la NBA.

Sea por la razón que sea, lo cierto es que Brown no está haciendo mucho ruido y se le recordará por ser el coach que dirigió a Filadelfia cuando el equipo encadenó el récord de derrotas al hilo de la temporada (la friolera de 26).

MONTY WILLIAMS

Coach de los New Orleans Pelicans, Williams fue jugador durante los primeros años de Pop como coach de San Antonio. Ganó el campeonato de 2005 como asistente interino y se le considera como un híbrido entre Popovich y Nate McMillan (de 2005 a 2010 estuvo en Portland Trail Blazers).

Aunque aún no ha brillado en los Pelicans, Williams está siendo el encargado de moldear a la joven estrella Anthony Davis. Como le ha sucedido a otros exasistentes de Pop, el entrenador de Nueva Orleans no cuenta con una plantilla de garantías con la que pueda certificar a base de triunfos los preceptos que aprendió de su maestro.

La columna vertebral formada por Jrue Holiday, Eric Gordon, Tyreke Evans, Ryan Anderson y Davis apenas ha jugado junta esta temporada debido a las lesiones. Con poco que hacer para que el conjunto haya podido llegar más lejos este año (fuera de playoffs) lo que le queda a Williams es ser el encargado de desarrollar a Davis a quien enseña con complicidad en lugar de inculcarle preceptos a base de disciplina, algo que aprendió del maestro Pop.

Por ahora, estos son algunos de los encargados de lograr que la filosofía de Popovich permanezca intacta en el futuro. Podrán renegar de ella, hacerla evolucionar, no triunfar en sus pretensiones o tener mejor o peor suerte. Está por ver si son capaces de hacer sombra a uno de los mejores coaches que han pasado por la NBA.

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