Gonzalo Aguirregomezcorta 10y

El Heat tiene un ingrediente extra

MIAMI -- Se dice que no soplan aires de campeón para Miami Heat en el último mes y medio. Su balance de 13-11 supone la peor racha del equipo en toda la temporada y dista mucho de lo que debería registrar un aspirante al título sin complejos. Si a esto se le suma el hecho de que varios de sus jugadores se encuentran entre algodones, la cosa no pinta cristalina para hacerse con su tercer anillo al hilo.

¿Pero cuándo ha tenido el camino despejado al campeonato un contendiente? ¿Acaso son los malos resultados de la última etapa de la temporada regular suficientes argumentos para eliminar a un equipo de las quinielas a llegar a lo máximo?

Ni nunca, ni no, sobre todo con una escuadra que sabe perfectamente cómo y cuando meter una marcha más. Véase el encuentro ante Indiana Pacers y un tercer periodo en el que pusieron los puntos sobre las íes con una vuelta del descanso arrolladora. Lograron anotar los primeros 16 puntos del periodo, al hilo y sin contestación alguna, y en poco más de 10 minutos alcanzaron un balance de 22-3 con un LeBron James especialmente inspirado que alcanzó 13 puntos en dicho cuarto y 36 en tolal. No hay que olvidar que el plantel que tenían enfrente es un potencial finalista de la Conferencia Este.

Y es que si hay un enemigo interno capacitado para frenar las aspiraciones de la franquicia, ése es el aspecto de las lesiones. Los sabe Erik Spoelstra y los propios jugadores. El final de otra ardua temporada regular llega a su ocaso y los toques de atención aparecen en el plantel de un manera irremediable.

"Queremos llegar sanos. Eso es todo lo que nos importa, el ir a la postemporada sanos", afirmó James.

Dwyane Wade es duda continua por molestias en el tendón de la corva y Greg Oden sufre problemas de espalda. Ambos no participaron desde la penúltima cita ante Pacers del 26 de marzo, ni tampoco lo hicieron en la vital revancha de los miamenses del viernes, en una victoria que sirvió para recuperar la primera posición del Este. En el caso de Wade, su retorno podría ser inminente.

"Lo estamos evaluando día a día. Cuando sea capaz de jugar, jugará. No le vamos a reservar. En el momento en el que esté disponible, estaremos en la misma página", afirmó Spoelstra.

Chris Andersen es otra de las piezas que están visitando la enfermería más de la cuenta en la última semana debido a molestias en la espalda y en la rodilla. Lo de Udonis Haslem y Ray Allen fue una cuestión de virus estomacal y regresaron ante los Pacers.

"Nos preocupa más el estar sanos que el clasificar como primeros. Si sucede, sucedió, vamos a estar entusiasmados cuando comience la postemporada, pero ésa es la menor de nuestras preocupaciones ahora mismo", apuntó James.

MÁS ALLÁ DE LAS LESIONES

Todo es circunstancial y manejable menos las lesiones, lo demás ya irá llegando, porque plantilla hay para alcanzar la cima sin preocuparse demasiado de un fracaso improbable mientras sean capaces de pisar el acelerador. Lo hicieron en la victoria ante los Pacers gracias a un tercer periodo electrizante de Miami y un liderazgo que supo mantener hasta el final de la cita. Los pupilos de Spoelstra dejaron sabor a playoffs y lo volverán a hacer en todas y cada una de las finales de la postemporada. Porque tienen a King James, a Ray Allen y su pulso en momentos clave, a Chris Bosh a Wade cuando vuelva y aun grupo cuya cohesión está hecha a prueba de bombas, porque tienen experiencia en estas lides y saben cómo reponerse a los imprevistos.

El triunfo ante los Pacers supuso una inyección de moral del nuevo primer clasificado del Este contra el nuevo segundo. Para muchos se trata de una circunstancia irrelevante el quedar en uno u otro puesto; para otros, no. Depende del bando en el que se esté.

"Sí, es importante", apuntó Chris Bosh. "Hemos estado hablando de quedar primeros durante mucho tiempo".

"Queremos terminar jugando buen básquetbol y llegar a playoffs con confianza en los dos lados de la duela", afirmó Udonis Haslem. El de hoy (viernes) fue un paso adelante a nuestro objetivo".

VENCER Y CONVENCER

El Heat alcanzó la cima de la NBA la temporada pasada quedando en primera posición, mientras que en la anterior hicieron lo propio tras clasificar en la segunda. Restan dos juegos para que finalice la temporada regular de Indiana y tres para el Heat, que este año pretende repetir la cúspide para clasificar a playoffs de una manera digna, es decir, quieren vencer y convencer.

"Quiero seguir viendo al equipo jugar con esta intensidad e identidad. Si lo hacemos, los resultados irán llegando solos. Lo que quiero es ver cómo respondemos a los últimos partidos en los próximos. Hemos estado muy frustrados en los últimos partidos. Puedo contar con el grupo en lo colectivo, ya que resolverán en un 99 por ciento de las ocasiones siempre que lo merezcan", señaló Spoelstra.

La unión en el vestuario prima con el uno para todos y todos para uno por bandera. Así es como se hace piña y así es como se ganan campeonatos. Miami tiene los ingredientes necesarios en cuanto a equilibrio de plantilla, roles definidos, asumidos y solidaridad absoluta entre los jugadores. A diferencia de otros equipos, el grupo es lo primero y eso se nota.

"Ésta es una franquicia de familia", declaró James. "La mayoría de mis compañeros tienen sus propias familias, pero aquí es muy importante este área. Cuando vienes a Miami Heat, llegas a una familia. Es algo verdadero".

Quizá ése sea el ingrediente secreto que están buscando otras organizaciones.

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