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MÉXICO –- Pablo Marini y estos jugadores del Atlante van a pasar a la historia o más bien sus nombres van a estar ligados al descenso del equipo, el cuarto en la historia, pero realmente no se les puede imputar a ellos la culpa porque han sido errores de hace mucho tiempo, ésta es la gota que derramó el vaso, el resultado de una serie de errores a nivel directivo que hacen que el Atlante termine de esta manera. En primer lugar, el cambio a Cancún que resultó un fracaso rotundo, lo que parecía que al principio iba a ser el inicio de una nueva era de prosperidad, terminó siendo un espejismo. La gente se empezó a ir, los directivos vendieron a los jugadores buenos, a las figuras y no los sustituían con refuerzos de igual o parecida calidad. La gran rotación de extranjeros también fue otro vicio. Yo conté 10 extanjeros que en los últimos cuatro torneos vinieron sólo a cobrar, que estuvieron sólo de paso. A excepción de Paredes, en dos años, 10 extranjeros que estaban en el Atlante ya no están, sólo estuvieron un ratito y esas son pifias muy graves por parte de la directiva. También el hecho de no ver al equipo como un "negocio" auténticamente resultó en esta tragedia. Al equipo lo desarraigaron, lo fueron descuidado y ahí están los resultados. Esto se veía venir claramente, así que no... los culpables no son estos jugadores que la noche del domingo hicieron un esfuerzo tardío ante el Santos Laguna, sino es un cúmulo de pifias a nivel directivo que dan como resultado otro doloroso descenso para un equipo de tanta tradición. Y hoy, aunque los resultados condenan al Atlante a la Primera A, el futuro aún no está claro, pues así como es el futbol mexicano, podríamos ver que el equipo encuentre la forma de mantenerse en el máximo circuito. Así como sucedió en con el descenso del 2001, pero que a final de cuentas no se concretó. Y como bien lo dijo Rafael Ramos, de ESPN, es aberrante obtener en un escritorio lo que no se ganó en la cancha. Por eso es que, aunque yo sea un atlantista de corazón, no puedo estar de acuerdo con la utilización de vergonzosos salvoconductos para quedarse en la Primera División como ocurrió en 2001 y como podría ocurrir ahora. Pero ni me quiero imaginar lo que se podrían inventar de aquí al próximo torneo, podría ser comprar otra franquicia que quede suelta en Primera División o irse a Tampico, en fin. En este momento el futuro de un club de tanta tradición es incierto. Atlante es un equipo del DF, es una institución que duró 90 años en la Cd. de México, así que a esta ciudad le pertenece el Atlante, es un patrimonio de la cultura popular mexicana. El Atlante no es Cancún, ni es de Querétaro, ojalá alguien pueda remediar esta historia y regresar la plantilla al DF, para hacerlo ganador... si es que el equipo azulgrana sigue existiendo en el futbol mexicano.
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