BUENOS AIRES -- Imposible es explicar el significado de este triunfo de Alegría, sin ir por un momento a la génesis de este equipo, producto del sueño de la familia Mannix, con Frederick explotando polísticamente en la Argentina, su hermano menor Julián jugando temporada en los Estados Unidos y su padre apuntalando la estructura de ambos en un hemisferio y otro.
Alegría sorprende año tras año, con un crecimiento que no se detiene. En la Argentina, fue capaz de pasar de jugar clasificación para Hurlingham y Palermo a cortar con seis finales del Abierto Argentino consecutivas entre La Dolfina y Ellerstina; en Estados Unidos, desde el 2002 que Fredie apareció por el US Open junto a Nachi Heguy, hasta que llegó el momento del desembarco de Alegría, primero en los torneos de 20 goles, sumando a Julián, hasta llegar a la Triple Corona Americana.
Tampoco se puede evitar destacar a Mariano Aguerre. Un jugador distinto por varias razones. Por su estilo para jugar al polo, y por sus inquietudes, puestas de manifiesto de tablas hacia afuera. Porque es medido, cauto a la hora del triunfo y sereno al momento de la derrota. Porque tiene las ideas y los objetivos claros. Porque lo moviliza el arte (influenciado por su patrón Peter Brant) y la música. Es distinto porque llegó a lo más alto del escalafón mundial en su deporte, en base al propio esfuerzo y al sacrificio, sin una estructura familiar que lo acompañe, lo apuntale y le marque el camino. Desde su 25 de Mayo natal, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, donde pasó su infancia, saltó a conquistar los máximos laureles en los torneos de Argentina, Palm Beach (Florida) y Greenwich (Nueva York), y alcanzó los 10 goles de hándicap. Se distingue por ser exitoso y ganador, sin necesidad de cruzar el océano y recalar en importantes centros de polo como Inglaterra o Sotogrande (España). "Es que siempre tuve contrato con Peter Brant y él juega en Nueva York al mismo tiempo que se realiza la temporada de Inglaterra", explica el ex 2, que desde hace tiempo es un excelente 3. Y es distinto, porque a punto de cumplir 45 años, demuestra que sigue vigente.
ALEGRÍA 11 VS VALIENTE 10
La final entre Alegría (Julian Mannix, Hilario Ulloa, Mariano Aguerre y Clemente Zavaleta -h-) ante Valiente (Bob Jornayvaz, Santiago Torres, Guillermo Caset -h- y Juan Martín Nero, reemplazo a Adolfo Cambiaso) ya era especial en si misma, después de los cruces entre estas formaciones en una de las semifinales de CV Whitney y la final de la USPA Gold Cup.
Seis períodos no iban a alcanzar para romper la paridad, en un trámite donde Alegría llegó a sacar dos goles de ventaja cerca del final, Valiente logró reaccionar y revertir el resultado; hasta que Corchito Zavaleta apareció en los segundos finales para quitarle el festejo del US Open y la Triple Corona a Bob Jornayvaz y sus compañeros, para alargar el suspenso en un chukker suplementario tan dramático como el partido previo.
La historia comenzó con Mariano Aguerre, anotando el primer gol para Alegría en apenas 35 segundos de juego. Santi Torres respondió con goles consecutivos y Juan Martin Nero también aportó para que Valiente tomara ventaja de 3-1.
Alegría se recuperó rápidamente. Hilario Ulloa y Julian Mannix dejarían las cosas 3-3, y entre marcas y tiros desviados se iría el segundo chukker. No cambió el tono del juego en el tercero, y así, antes del half time, sólo Valiente, con un penal del lugar que cambió por gol Guillermo Caset, se fue a descansar con una ventaja mínima.
Ulloa y Caset intercambiaron un par de penales. Valiente ganaba 5-4, pero el resto del chukker sería de Alegría, que a puro penal pasó al frente por 7-5.
Recién en el quinto período Caset logró achicar distancias, pero tres minutos más tarde, el canadiense Julian Mannix marcaría su segundo gol del día. Menos de un minuto le quedaba al chukker, cuando el Sapo Caset volvió a sumar de penal. Después de cinco periodos de juego, Alegria estaba arriba, 8-7.
Torres anotó de entrada, y con menos de cinco minutos en juego, Caset puso al frente a Valiente por 9-8. Una gran jugada de Mannix terminó en gol de Mariano Aguerre y así Alegría y Valiente una vez más estaban igualados.
Un minuto y medio quedaba en el reloj, la presión de Valiente dio sus frutos. Penal de 60 yardas y la frialdad y puntería de Caset parecía que le darían el triunfo a Valiente por 10 a 9. Alegria no se entregó y encontraría su premio en los segundos finales con gol de Clemente Zavaleta, que le permitió ir al suplementario.
Tanto Alegria como Valiente tuvieron oportunidades de anotar en el suplementario, pero el conjunto de Mannix tuvo la más clara en sólo 24 segundos, con un penal de 60 yardas, que Ulloa desvió. Valiente volvía a tener el dominio de la bocha, pero tres minutos más tarde Alegría logró sacar un nuevo penal. Desde las 40 yardas esta vez Hilario Ulloa no falló.