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La Máquina vuelve a la acción

Ramón Cairo

Escuchá a Lucas Matthysse en ESPN 107.9 FMListen

BUENOS AIRES -- Las victorias tienen socios; las derrotas son huérfanas, dice algún viejo refrán. Tras la caída por puntos de Lucas Matthysse frente a Danny García, en septiembre pasado, se produjo el clásico silencio primero y luego, el también clásico movimiento de piezas.

Primero se conoció el alejamiento de Darío "Colorado" Fernández, el principal ayudante de gimnasio de Dionisio "Cuty" Barrera, el técnico de Lucas Matthysse. Luego, con el tiempo, se anunciaron los dos cambios siguientes. El preparador físico Gerardo Pereyra, quien llevaba más de un año en funciones, fue reemplazado por Matías Erbin. Y luego se anunció que el ex tres veces campeón mundial welter junior, Juan Martin Coggi, fue designado como entrenador alterno de Lucas.

Así que el equipo quedó conformado de una manera parecida, pero no igual. Mario Arano, el promotor y representante de Lucas, le restó algo de importancia al tema, sosteniendo que son cambios que suelen ser necesarios. Arano confirmó que los cambios se habían realizado, al menos en su mayoría, tras una reunión con Lucas. "Son cosas que ocurren en cualquier grupo y no creo que sea bueno hablar de cosas que ya pasaron, lo importante es el futuro. Y, para mí, el futuro es una pelea por el campeonato mundial, ya que todo indica que Danny García se pasará a la división de los welters. Esa es mi idea y mi objetivo, pero por supuesto, hay que esperar la pelea del sábado 26, ganarla y después si podremos hablar", aseguró el promotor.

Mario Arano cuenta con la coordinación general de su hermano, Rubén Arano. Y, a su vez, el médico del grupo, el doctor Eduardo Leguizamón sigue en funciones.

Así llega Lucas para la pelea de este sábado 26 de abril, en el StubHub Center de Carson, California, en donde enfrentará al californiano John Molina, quien definió 22 de sus 27 victorias por la vía categórica. A los 31 años, y con 3 derrotas, Molina es un peleador áspero que da mucho espectáculo. Matthysse, que suma 32 KO en 34 victorias con 3 derrotas, surge como favorito. La pelea se anuncia como válida por el título Continental de la Américas, vacante, del CMB, welter junior, a 12 rounds.

En la pelea de fondo, Keith Thurman, el campeón interino welter de la AMB, que viene invicto con 22 peleas, todas ganadas por KO, enfrentará al ex campeón mundial ligero Julio "The Kidd" Díaz (40-9-1, 29 KO). Thurman, a quien llaman "One Time" logró su título tras derrotar al argentino Diego "La Joya" Cháves.

Luis "Cuty" Barrera
El técnico principal de Matthysse, ex campeón sudamericano de peso welter, sigue firme en su puesto. Y, a la hora de hablar de Lucas, afirma: "Está igual que en las otras peleas, con la misma mentalidad ganadora. Eso sí, se ha trabajado intensamente con el preparador físico Matías (Erbin): hicimos otras cosas, aunque siempre se busca velocidad y potencia. La idea ha sido de que el trabajo no sea igual a lo de antes, que tenga más variedad y que sea mejor".

Con referencia a la incorporación de Coggi y de los roles de ambos: "Yo respeto mucho a Juan por su gran trayectoria, yo también hice muchas peleas, y nos conocemos mucho, aunque éramos distintos en el ring. El boxeo es uno solo, cuando el boxeador tiene potencia, parece más fácil, pero a Lucas también hay que darle otras motivaciones. Coggi le explica algunas cosas y viene Lucas y suele decirme: "Vos esto me lo explicaste antes". Tal vez por el prestigio de Juan, a veces ciertas cosas suenan diferentes. Nos complementamos muy bien. Cuando yo le pedía a Lucas que hiciera cintura o saliera a los laterales y ahora Coggi pide cosas parecidas, nos damos cuenta de que pensamos parecido. Igual que con el uso de las palancas, o hacer girar a los rivales: ya lo íbamos trabajando con Lucas desde antes, y lo que hacíamos antes era lo mismo. Todo sirve".

Respecto al estado físico del ex campeón mundial welter junior Interino del CMB, dice Barrera: "Lucas antes tenía buena alimentación, pero ahora está una nutricionista, que indica lo que tiene que comer y lo hace una especialista. Cuando tiene trabajo fuerte es una comida, cuando es más liviano es otra. Come un churrasco de carne en la semana y mucha ensalada, pollo, pescado. Ahora está en 65 kilos desde hace varias semanas (el límite welter junior es de 63,500) mientras que, para García, estaba en 68 kilos. El mismo quiere no matarse de hambre como le pasó la pelea pasada, porque se tuvo que matar en la semana. Fue por eso le faltó la potencia ante García, ahora está a un kilo y medio de la categoría, solamente. Tiene que esforzarse menos, cuando peleó con García, se fue muy arriba con el peso, quizás fue la ansiedad.

¿Hubo o no un plan B, como se dijo en diferentes medios?

"Se dijo que no teníamos hielo, que no teníamos la planchita de acero para bajar la inflamación... En nuestro equipo no faltó nunca nada. El tema es que se tuvo una fisura y no se podía desinflamar la zona, porque tienen que pasar como diez minutos para que se desinflame.

Encima, y esto muchos no lo saben, desde el segundo round tuvo un problema grande en la mano derecha. Lucas peleó con una sola mano y con un solo ojo. Y él no lo va a decir, porque es no es una excusa, pero tenía la mano rota, En fin... pero eso ya fue. A veces la gente que está alrededor, por las ansias que tienen le hacen mal diciéndole "ya ganaste". Yo le digo que tenemos que ganar en el gimnasio, y que las peleas no se ganan hasta subir al ring".

"Yo a todos les digo que teníamos todo lo que se necesita, porque para eso estamos en este nivel: tenemos planchitas, cuatro o cinco bolsas de hielo, lo que quieran... Todos los que estamos con Lucas queremos que gane. Pero no lo podemos ayudar sobre el ring, está él solo. Lamentablemente se le inflamó el ojo y no le podíamos pasar la planchita para no cortarlo, por eso el "Colorado" le pasaba los dedos y yo también. Fue mucha mala suerte..."

Juan "Látigo" Coggi
"Mi función es ser técnico alternativo –afirma "Látigo", quien fuera tres veces campeón mundial welter junior de la AMB- y volcar toda la experiencia que adquirí con maestros como los que tuve: Ubaldo Sacco, Santos Zacarías, Alberto Andrada, Walter Gómez y volcar todo eso. Mario (Arano) me propuso la idea y acá estamos"

"Lucas es muy obediente. Está mirando siempre como armamos el trabajo con Cuty. Con Cuty cambiamos opiniones. Todos los días hacemos algo diferente. Y le pedimos al profe Erbin que, de acuerdo con el trabajo de gimnasio, lo exija más o le dé menos presión. Se armó un equipo muy lindo... Hay mucha armonía... Charlamos mucho con Lucas en la concentración en la Posada del Sol –cercana a la Laguna de Gómez, en Junín-, hablamos de muchas cosas, incluyendo que a los dos nos encanta la caza y la pesca".

"Tenemos una tabla--pizarra en el gimnasio, donde se anota el trabajo del día por día –indica Coggi-. Cuando llegué acá creo que esto no estaba. Tomemos por ejemplo el día de hoy: empezamos con 20 minutos de soga... después 2 rounds de bolsín... luego se va a la banda elástica de 20 x 10 (20 segundos por 10 de descanso, 2 rounds), 2 rounds de colchoneta, 2 de pechera (bloquea y vuelve con contragolpes pegando a un ayudante que se coloca un armazón de cuero en el cuerpo). Después cielo- tierra 2 rounds... En fin, así como hoy hacemos 20 rounds, a veces se ha llegado a 23 asaltos..."

En el aspecto técnico, Coggi pone énfasis en ciertos temas: "No me gusta que se cierre tanto en la guardia: quiero que lo cachetee los golpes que vienen, o sea que los que los barra acompañando el golpe para quedar listo para la contra. Lucas no agarra tanto en la corta distancia y yo creo que si te colgás del rival, el que tiene que hacer fuerza es el otro y termina desgastado. En fin, son cosas todas para mejorar, sobre todo porque el equipo tiene mucha cordialidad y todo el mundo escucha a todo el mundo".

Doctor Eduardo Leguizamón
El médico de Lucas, que ya lleva casi diez años junto al boxeador, se recibió de médico en 1982, en la Facultad de La Plata, Buenos Aires, y es el director Médico de Junín Centro Modelo de ortopedia y traumatología.

Cuando le preguntamos por el estado actual de Lucas, también aportó lo suyo: "Hubo muchos cambios y él se siente muy a gusto, está contento y creo que desde el punto de vista sicológico está muy bien, creo que hará una pelea excelente. Lo de la mano derecha en la pelea con Danny García no fue grave, pero si la lesión en la órbita, porque no podía ver y dio demasiada ventaja. Después del quinto round perdió precisión. Tratábamos de que pudiera seguir, y luego supimos que tenía un fisura importante en el piso de la órbita, sangraba mucho".

Otro detalles tiene que ver con el kilaje: "En el peso, hoy, está muy cerca de la categoría. Es la primera vez que está un kilo y medio o dos arriba tan cerca de una pelea: está muy veloz, más eficaz; en los estudios notamos que está bárbaro, perfecto.

Tiene una nutricionista, ya que tras una charla con el grupo hice una moción para incorporarla. Se llama Andreina Lovelli y trabaja con todos los deportistas locales: ella lo entrevistó, le hizo todos los estudios y le confeccionó una dieta programada según sus preferencias, que Lucas cumplió al pie de la letra".

Matías Erbin
Recibido de profesor de Educación Física en Rosario, a los 26 años ya tiene bastante experiencia: "Comencé en Rosario en 2005, cuando me radiqué –soy nacido en San Pedro, provincia de Buenos Aires, el 7 de mayo de 1987- y anduve por muchos lados. Cuando me recibí ya trabajaba en hockey sobre césped, 5 años en Casilda, Santa Fe. También trabajé en futbol para ciegos y en mi deporte principal, el patinaje velocidad, entre otras cosas. En el boxeo entré en 2010, con Sebastián Luján: luego nos relacionamos con Arano Box y aquí estoy..."

Cuando le pedimos detalles de la preparación de Matthyse nos dijo: "Lucas venia una buena base y eso facilita un poco las cosas. Pero siempre se puede mejorar, por ejemplo, el peso: ha estado entrenando con un promedio de 65 kilos, o sea un poco más arriba de los 63,500 del límite. Los boxeadores en general están acostumbrados a trabajar hasta con cuatro o cinco kilos de más, para bajarlos de golpe en la semana de la pelea. Ahora Lucas está más tranquilo y menos pendiente de la balanza. La nutricionista entendió muy bien el plan y le hizo una dieta con las comidas que a él le gustan.

Agregamos natación -mucha pileta, es muy bueno- y variamos mucho los lugares de trabajo. Los lunes, miércoles y viernes se trabajó en trote; los martes, jueves y sábados en potencia, pero eso sí: cambiando siempre los lugares, para que no sea monótono para Lucas. Es más, cada mañana ni él sabía dónde íbamos a trabajar... Eso lo ha mantenido activo y contento, que es lo que sirve cuando se trabajar para un deportista: que se sienta bien".

Así llega Lucas Matthysse a su pelea frente a John Molina. "La Máquina" vuelve a funcionar y todo indica que este año tiene que ser definitivo...