BUENOS AIRES -- De principio a fin, el Nacional de Clubes fue un gran torneo. No se jugaba desde 2011, cuando Duendes logró la corona, y la UAR hizo una apuesta fuerte para disputarlo en esta temporada. Le costó y mucho organizar con las diferentes uniones, y le pusieron una ficha para que sea en el inicio del año y pagó sus frutos.
El campeón fue CUBA. Los de Villa de Mayo siguen dulces, tras la coronación en el URBA Top 14 2013. La final con Duendes fue un ejemplo, porque en la cancha se disfrutó del respeto y del juego de ambos equipos, que dejaron absolutamente todo para quedarse con el título. Fue para el club de la URBA, pero los rosarinos tranquilamente podrían haber sido los merecidos ganadores.
Lo mejor de este Nacional fue lo que generó en los jugadores. Todos quisieron estar presentes. Ningún club priorizo su torneo local por este organizado por la UAR. Estuvieron presentes jugadores importantes como Felipe Contepomi, Julio Farías, Belisario Agulla, Álvaro Galindo, Ramiro Pez, Alejandro Allub, entre otros.
Hasta Pumas como Martín Landajo, Tomás Cubelli, Tomás Lavanini y Matías Moroni se dieron el gusto de estar en cancha, tras renunciar a sus contratos con la UAR. Y también promesas, que ya son realidades: Patricio Fernández y Facundo Isa.
Capaz hay cosas para mejorar. Se puede analizar la opción de tener un cruce de cuartos de final, así la emoción en todos los grupos llega hasta la última fecha de la clasificación. O los duelos por la permanencia, ya que Tala de estar al borde de una semifinal pasó a jugar por no perder la plaza de Córdoba para 2015. Pero ya habrá tiempo para eso.
El Nacional cumplió con creces. Es el torneo que se necesitaba para elevar la competencia en el país. Porque no sólo basta con tener a Los Pumas en el Rugby Championship o una franquicia en el Super Rugby 2016. Fue muy bueno que los mejores jueguen contra los mejores.
CUBA quedará en la historia por este título. Duendes, en 2015, seguro buscará su revancha.