SANTA CLARA -- Los Dallas Cowboys garantizaron algunas cosas en su primer día de draft, el más importante por cierto.
La primera es que están convencidos de que Tony Romo es el mariscal de campo con quien pueden romper su ayuno de cuatro temporadas consecutivas sin postemporada; empatada en la peor racha en la historia de la franquicia.
Eso lleva a la segunda: Que ningún equipo formado detrás de los Cowboys quiso canjearles la posición para reclutar al mariscal de campo, ex ganador del Heisman, Johnny Manziel.
Y la tercera, es que la elección de Zach Martin, liniero ofensivo egresado de la Universidad de Notre Dame, convertirá al dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, en una figura aún más impopular en el estado de Texas.
Los problemas de los Cowboys en el 2014 y las temporadas más recientes, en las que su récord ha sido idéntico de 8-8, han pesado mucho, pero mucho menos por el lado ofensivo del balón que por el defensivo.
Muchos seguidores de los Cowboys hubieran querido que seleccionaran a Manziel, quien fue uno de los artífices en la evolución de la Universidad de Texas A&M a la élite del futbol americano colegial.
Sin embargo, habrá que reconocer que es costoso en todos los aspectos seleccionar a un mariscal de campo en la primera ronda, posición global N° 16, cuando era muy probable que ni siquiera pisaría el campo de juego la mayor parte de la temporada.
Romo, de 33 años de edad, es el favorito de los Cowboys y hasta el momento la mejor opción ofensiva que tienen en la posición. Así es, la mejor opción incluyendo a los muchachos que estaban disponibles en el draft.
Es obvio que después de dos operaciones en años consecutivos en la espalda habrá que preocuparse, pero su extensión contractual por seis años y 108 millones de dólares, 55 de ellos garantizados, impide que haya un jugador costoso atrás de él.
Cualquiera que hubiera imaginado a Jones reclutando en la posición global N° 16 a Manziel sería alguien que no ha leído nada en el receso de temporada. Dallas ya firmó a dos mariscales con experiencia en la NFL en las semanas más recientes.
Pero a la defensiva es otra historia. Los Cowboys fueron el único equipo que utilizó 16 alineaciones diferentes a la defensiva en igual número de partidos.
También tuvieron que abrir juegos con 11 linieros defensivos diferentes; los apoyadores que comenzaron la temporada terminaron todos en la lista de lesionados, incluido Sean Lee, quien ha sido incapaz de jugar una temporada completa; bueno casi ni media.
Y la secundaria es un bochorno.
Los Cowboys fueron los últimos en yardas totales permitidas; los número 30 entre 32 equipos contra el pase, y 27 contra la carrera. A la ofensiva, fueron un equipo de media tabla, porque el juego por tierra tampoco es una fortaleza.
En los últimos cinco años, Martin es el tercer seleccionado en la primera ronda, después del tackle Tyron Smith (2011) y el centro Travis Frederick (2013).
Ahora Jerry Jones y compañía tendrán que buscar, excavar o hacer un milagro a partir de la segunda ronda, con 10 opciones más en el draft, para conseguir defensiva.
O las cosas se van a poner mal, muy mal otra vez a la defensiva, que los ha dejado atrás desde que Jason Garrett es el entrenador en jefe cuando más se necesita.