Hace dos inviernos, cuando Vaqueros Laguna cambió a Roberto Saucedo a los Leones de Yucatán en la Liga Mexicana de Béisbol, varios pensamos --me incluyo-- que los jonrones bajarían en la cuenta del jugador regiomontano.
Sin embargo, el bateador designado siguió dando vuelacercas en un difícil Estadio Kukulcán de Mérida y en menos de un año, logró dos hazañas en la LMB, convertirse en el décimo pelotero en la historia con 300 jonrones y ahora alcanzar el séptimo lugar de todos los tiempos con 317.
Saucedo igualó en el séptimo lugar a Ronnie Camacho la noche del jueves, al disparar su noveno vuelacercas de la campaña y ahora va en camino de alcanzar el sexto sitio que ostenta Matías Carrillo, con 330. Con 13 más, es decir, terminar con 22 en el año, lo empataría. El año pasado Roberto pegó 20 cuadrangulares. Dos más podría suceder.
Se ve difícil que el pelotero de 38 años de edad --cumple 39 en septiembre-- alcance el quinto puesto en esta temporada, pero si tiene oportunidad de hacerlo en la próxima, pues necesita de 34 para igualar a Eduardo Jiménez, quien sumó 351. Si alcanza a Carrillo en 330, para el 2015 le faltarían 21.
Me tocó ver jugar a Saucedo en las Ligas Pequeñas de Monterrey, en un Torneo Nacional de 13 años y en un Mundial Juvenil de 17-18 años en el Estadio Monterrey --casa de los Sultanes en la LMB-- y siempre tuvo dos características: Poder y humildad en el plato.
Dichas características no las perdió al llegar al béisbol profesional --al menos con un servidor--, y le han ayudado a convertirse en un pelotero histórico en 18 campañas que ha jugado en la LMB. Y la hazaña suma más valor, pues junto con Eduardo Jiménez y Alejandro Ortiz, son los jugadores con 300 jonrones que han jugado con más equipos diferentes, ocho.
Saucedo se convirtió en el tercer jugador que menos temporadas requirió para llegar a los 200 jonrones, con 10, después de que Héctor Espino lo hiciera en seis y Alejandro Ortiz en ocho.
Pero para llegar de los 200 a los 300, es el pelotero que más temporadas requirió para hacerlo, con seis, junto con Matías Carrillo y Enrique Aguilar.
Dato curioso, es que los 10 peloteros que ha sumado 300 jonrones en la historia de la LMB son mexicanos, pues ningún extranjeros ha llegado, ya que Jack Pierce se quedó con 294.
El primero en llegar a la cifra de 300 fue Ronnie Camacho en la temporada de 1972, vistiendo la franela de los Leones de Yucatán. El último fue Saucedo la campaña pasada vistiendo también la misma franela.
Héctor Espino fue el segundo en sumar los 300 en 1972 cuando llegó a un total de 314, después lo hizo Andrés Mora en 1988 al sumar 315. Nelson Barrera, el líder de todos los tiempos, fue el cuarto en 1992 al llegar a 305.
En los siguientes cuatro años, tres peloteros llegaron a los 300, Alejandro Ortiz con 317 en 1993 y Ray Torres y Enrique Aguilar en 1996, cuando el primero terminó con 305 y el segundo justo en los 300. 1996 es el único año en que dos jugadores han sumado 300.
Tuvieron que pasar siete años para que otro se uniera a la lista y lo fue Eduardo Jiménez en 2003 con 310. Matías Carrillo lo hizo dos años (2005) después al sumar 313. Ocho campañas después lo haría Saucedo.
El lapso más largo para conseguir 300 jonrones entre un jugador y otro fue de 16 años, entre Espino y Mora (1972 a 1988) y el más corto el de Torres y Aguilar en el mismo año de 1996.
