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Clave no subestimar a Canelo

Erislandy Lara no puede pecar de exceso de confianza ante Canelo Álvarez Victor Decolongon/Getty Images

Los cubanos tenemos cierta propensión a hablar de más. La historia de la nación está repleta de ejemplos de personas que utilizaron la oralidad para convencer... y en ciertos casos engañar. Los deportistas, por regla y no excepción, no suelen pertenecer a ese grupo. Sin embargo, la irrupción en el mundillo del deporte profesional ha obligado a varios a cambiar sus patrones de conducta en busca de venderse a un público que suele disfrutar más las incongruencias y desatinos verbales que el hecho deportivo en sí.

Erislandy 'El Sueño Americano' Lara (19-1-2, 12 KO) es uno de esos que mutó y en el presente ha sentado cátedra en esto de hablar hasta por los codos... Aunque, para no faltar a la estricta realidad, su próximo oponente, el mexicano Saúl 'Canelo' Álvarez (43-1-1, 31 KO) y su entorno no se han quedado atrás en este conflicto de dimes y diretes.

"Digamos la verdad: el Canelo es un boxeador inflado, que lo han ayudado mucho. No estamos hablando de un extra clase, de un Chávez. No digo que no tenga algo de talento, pero ha llegado a donde ha llegado porque lo llevaron con mucho cuidado. (...)", dijo Lara días atrás al colega Jorge Ebro.

Desde la otra esquina el entrenador de Canelo, Eddie Reynoso declaró que "el estar nada más trabajando piernas y marcando, son cosas que no me dicen nada a mí. No es un peleador (Lara) que sepa contragolpear, es un peleador que no finta, un peleador que no usa la cintura, un peleador que no sabe amarrar y es un peleador que lo han elevado más de lo que realmente es. Saldrá a correr porque es lo que sabe hacer y nosotros vamos a ir sobre él y donde lo agarremos lo vamos a noquear".

El tiempo de provocaciones verbales y teatro caducó para el guantanamero. Ya logró su objetivo primigenio. Obtuvo la pelea más importante de su carrera y en correspondencia recibirá su mejor bolsa como profesional. Pero eso ya es pasado, ahora debe enfundarse la ropa de trabajo, hablar menos y enfocarse en lo estrictamente deportivo para salir victorioso el 7 de julio del MGM Grand, en la pecaminosa ciudad de Las Vegas.

No subestimar al Canelo debe ser la clave. Floyd Mayweather Jr. (46-0-0, 26 KO) expuso todas las carencias del mexicano: incapaz de cortar el paso cuando el oponente permanece en movimiento, falta de puntería al golpear y nulo poder de ajuste a las circunstancias, y su estilo se asemeja al de Lara, pero nunca está demás aclarar que Lara no es Money Man.

Al Sueño Americano el exceso de confianza ya le pasó factura cuando enfrentó al azteca Carlos Molina (22-5-2, 6 KO) y al armenio Vanes Martirosyan (34-1-1, 21 KO). Con ambos tuvo que firmar el armisticio pese a salir con cierto favoritismo.

Esta vez Lara no tiene margen de error. Debe asumir el combate como el ahora o nunca. Intentar sacar amplia ventaja en cada asalto para evitar suspicacias y aspirar a la victoria. No ser un blanco estático. Desplazarse hacia los laterales, evitar el encuentro frontal y aprovechar la lentitud de su oponente para martillarle su anatomía con combinaciones de golpes.

A estas alturas poco importa que le acusen de 'correlón'. Siempre van a hablar. El 7 de julio tendrá que ser el más devoto feligrés de la escuela cubana, la cual enseña que el boxeo es el arte de pegar y no recibir. De respetar e imponer su guión el cobrizo tapatío tendrá escasas opciones de triunfo.

Del mismo modo, si en un arresto de hombría sin cerebro se deja enredar por el ímpetu del mexicano y entra en el terreno de la corta distancia y del toma y daca, entonces la pasará muy mal porque no es secreto que Canelo tiene pegada y la quijada de Lara no es la más resistente, Alfredo 'Perro' Angulo ya se encargó de demostrarlo.