Para un peleador como Mike Alvarado, la realidad indica que simplemente no hay un mañana para él.
Esta pelea llega después de que él haya perdido su cinturón de campeón welter junior por nocaut técnico ante Ruslan Provodnikov en octubre del año pasado, el boxeador de la ciudad de Denver se encuentra ante la pelea más importante de su carrera a los 33 años de edad este sábado contra Juan Manuel Márquez en El Forum de Inglewood, California (HBO, 10:15 p.m. ET/PT).
Para Alvarado (34-2, 23 KO), la oportunidad brindada por pelear ante un futuro miembro del Salón de la Fama como Márquez (55-7-1, 40 KO) le permite utilizarla como trampolín para potencialmente conseguir peleas todavía más importantes que le devuelvan algo de vida a su carrera. Alvarado hasta cambió de lugar para entrenar, lejos de su Los Ángeles natal, para ayudar a su propia causa y concentrarse en su deber.
A continuación, repasamos las cinco claves que Alvarado debería considerar antes de la pelea del sábado:
HAZLO TRABAJAR
Por más habilidoso técnicamente y legendario como contragolpeador que Márquez haya sido durante sus 21 años de carrera como profesional, él seguirá siendo un hombre de 40 años cuando él entre al ring este sábado. La mejor táctica que Alvarado puede emplear para ser exitoso, especialmente durante los rounds iniciales, es abrumar a Márquez con movimiento y un gran volumen de golpes. Tal y como Juan Díaz pudo comprobar en su primera pelea con Márquez, el incomodar a la leyenda del boxeo mexicano desde que suena la campana en el primer asalto es , en varias maneras, la única posibilidad con la que cuenta un boxeador inferior para sorprenderlo.
CAMBIA LA RECETA
Parte del genio de Márquez, al igual que Floyd Mayweather Jr. o Bernard Hopkins, es su habilidad para descifrar al ritmo de su rival tras un par de asaltos y comenzar a desgastarlo con contragolpes limpios. Alvarado, quién demostró poseer la capacidad de alternar entre boxear y golpear indiscriminadamente durante su revancha con Ríos, va a necesitar estar al tanto de ello para no caer en la trampa de Márquez durante los asaltos intermedios. Alvarado puede rendir a su máximo nivel y evitar que Márquez se ponga cómodo al cambiar su postura y alternando su ritmo de manera improvisada.
SÉ MÁS GRANDOTE
Han pasado muchos años desde que Márquez, quien reconstruyó a su parte superior del cuerpo de una manera drástica tras subir al peso welter, ha subido al ring como decididamente el más pequeño de los dos peleadores. Alvarado cuenta con la ventaja en términos de altura y altura y va a necesitar aprovecharlo al máximo para imponer su voluntad. Refugiarse detrás de su jab potente será vital para lograrlo, al igual que acortar las distancias y ser agresivo contra Márquez en todo momento. Alvarado será el más grandote de los dos cuando suba al ring este sábado a pesar de haber sido el que subió de peso para poder pelear. Sin embargo, lo más importante de todo es que debe actuar como tal.
AVOLVERSE LOCOS
Todo parece indicar que Alvarado contará con un dilema peculiar en esta pelea. Es bastante seguro asumir que su única verdadera posibilidad de ganar será convertir a la pelea en un intercambio brutal de golpes incesantes. A la misma vez, esa es una estrategia que favorece a las fortalezas de Márquez como contragolpeador preciso. Ese es el mismo dilema en varias maneras que el argentino Marcos Maidana afrontó antes de su pelea contra Mayweather. ¿Así que cómo se puede compensar por el margen evidente de talento? Peleando a lo loco y perdiéndole totalmente el respeto a su rival, junto a todo lo que esté a su alcance legalmente -- y no tan legalmente -- para obtener la ventaja.
A TODO O NADA
Ha sido difícil descifrar durante la carrera de Alvarado sí él es un boxeador limitado que ha sobrepasado las expectativas para llegar a la carpa grande o sí en realidad él es un boxeador que cuenta con más potencial del que ha demostrado pero al que le falta la concentración necesaria para saber que tan bueno puede ser. De una u otra manera, esta pelea probablemente signifique la última oportunidad para Alvarado de llegar al nivel más alto del boxeo. Alvarado necesita olvidarse de las distracciones y pelear a todo o nada, ya que la recompensa para el ganador es una probable pelea con Manny Pacquiao por pay-per-view a fines de este año.