MÉXICO -- La vida profesional de un boxeador suele ser mucho más corta que la de cualquier otro deportista, de hecho, son contados los casos de aquellos que superando la cuarta década han logrado hacer algo importante en el boxeo y por ello el mérito de sus conquistas tiene un mérito mucho más elevado.
En la historia del boxeo ha habido casos extraordinarios de aquellos que lograron establecer marcas respetables rebasados los 40 años.
Bernard Hopkins, George Foreman, Larry Holmes, Evander Holyfield y Archie Moore encabezan una lista que componen también Sugar Ray Robinson, Kid Azteca, Vitali Klitschko, Willie Pep, Roberto Durán, Antonio Tarver, Glen Johnson.
El caso del 'Alien' Hopkins, su caso es notable, es el campeón más longevo de la historia con 49 años y cuatro meses de vida, además es el campeón más longevo en unificar cetros al ostentar los de peso semicompleto avalados por la FIB y AMB, logros que han dado a su carrera tintes de algo épico.
Y precisamente con 40 años y casi nueve meses de edad, el mexicano Juan Manuel Márquez regresará a los cuadriláteros este sábado para no sólo tratar de unirse al reducido grupo de aquellos que con más de cuatro décadas de vida lograron algo importante en su carrera, sino también con el objetivo de ganar para ir por ese pentacampeonato anhelado en su carrera, nada menos que ante el filipino Manny Pacquiao.
Pero si bien el ingrediente de la edad hace que lo que este sábado busca Juan Manuel Márquez sea grandioso al enfrentar a un peleador siete años más joven y de talla más grande como Mike Alvarado, pero a la vez es una circunstancia que hace esta misión más peligrosa, complicada.
Muchos fanáticos y especialistas creen que Márquez ya dio lo mejor en su carrera y que si bien es mejor en muchos aspectos sobre Alvarado, las posibilidades del púgil de Denver pueda ganar se incrementan al ver la diferencia de edades.
De ganar Márquez entonces podrá pensar en el pentacampeonato después de haber conquistado cetros en las categorías de peso Pluma, Superpluma, Ligero y Superligero, pero una derrota, por la vía que sea, podría orillarle a decir adiós de inmediato o pensar en hacer una última pelea en México como se ha mencionado.
Así que el hecho de que Márquez llegue con más de 40 años a un combate en el que tiene todo qué perder es notable, pero más lo será si es capaz de sobreponerse al hambre y furia de un peleador como Alvarado que también se lo juega todo tras ser noqueado en su última salida al ring por Ruslan Provodnikov, para ir luego entonces con el filipino Manny Pacquiao a una quinta batalla entre ellos que sería el marco ideal para decir adiós al boxeo.