Carlos Irusta 10y

Narváez, entre proyectos y realidades

BUENOS AIRES -- Omar Narváez, "El Huracán", sigue soplando. No quedan dudas. El sábado 17 de mayo le dio una breve y rigurosa lección de boxeo al joven mexicano Antonio García quien, a los 20 años, llegó a la Argentina con un record de 13 victorias (6 KO) y una derrota.

Nada que pudiera resultar amenazante para el argentino, quien justamente el sábado, totalizó 45 peleas, con 42 victorias, 23 de ellas antes del límite, con una sola derrota (ante Nonito Donaire en Nueva York, 2011) y 2 empates. Es campeón supermosca OMB desde el 15 de mayo de 2010, cuando le ganó por puntos a Everth Briceño, de Nicaragua, en el Luna Park. En total, suma 29 combates mundialistas en dos reinados.

A los 38 años, y con más de trece como profesional, Narváez, es, ante todo, un ejemplo de profesional dedicado a lo suyo. "Solamente pensaré en el retiro cuando ya no tenga más ganas de entrenar", es su lema.

Luego de medir a su oponente, Narváez comenzó a soltarse y en el cuarto asalto le contestó un tremendo gancho al hígado. Dando un paso de costa, El Huracán se lanzó, en cuestión de segundos, con una nueva izquierda al oído. Demasiado para García, quien tras el efecto retardado que producen los golpes a la zona hepática cayo, retorciéndose, incapaz de moverse. Tardo varios segundos en reaccionar.

Tras la pelea, Narváez aseguró que no solamente está pensando en Felipe Orucuta, un mexicano duro y aguerrido a quien ya derrotó el 25 de mayo del año pasado en el Luna Park, sino también una unificación con el actual campeón supermosca FIB y AMB , Daiki Kameda (29-4-0, 18 KO) en Japón.

En su victoria ante Orucuta, para nosotros, amplia, dos jurados la vieron por un estrecho margen de 115-113 para Narváez, mientras que, para Bill Lerch, de los Estados Unidos, había ganado el mexicano por ¡118-110! Lo cierto es que Orucuta, quien ahora totaliza 29 victorias con 24 KO y 2 derrotas, es su retador obligado.

En cuanto a la posible unificación con Kameda, no es la primera vez que Narváez anuncia sus deseos de pelear en Japón, país que ya hace un tiempo ha aceptado a la Organización Mundial de Boxeo, entidad que respalda al argentino. Sin embargo, y a pesar de esos deseos, nunca se ha concretado un viaje a "La Tierra del Sol Naciente", como decían los viejos periodistas. Allí seguramente, lo esperan no solamente desafíos importantes a la altura de sus condiciones, sino seguramente, muy importantes bolsas.

Del sábado no se pueden extraer muchas conclusiones, pero quedan algunas preguntas...

¿Tienen valor para Narváez desafiantes como el mexicano García?

No, porque si bien le sirve para seguir sumando defensas exitosas, poco agregan a su carrera. El aficionado al boxeo suele ser adicto a las emociones fuertes y a los combates con final incierto. Y, en la mayoría de los casos recientes, no han existido demasiadas incógnitas con los rivales del Huracán. Ni antes, con los records a la luz, ni tampoco durante las peleas. Ello le resta brillo, sin dudas. Lo de Orucuta fue una victoria trabajosa, es cierto, pero tampoco y de ninguna manera se justifica el 118-110 que el juez norteamericano le diera al retador.

¿Cómo se hace con los que se exceden de la categoría?

La pelea del sábado dejó una curiosidad o, al menos, algunas preguntas sueltas. Narváez, en su primer intento, registró 52,650 kilos, o sea un exceso sobre los 52,160 que marca el límite de la división supermosca. En un segundo intento, el argentino registró 52,100. "En realidad, hubo un tema de cambio de balanza, nada más, yo sabía que no tenía problemas con el límite", expresó más tarde.

El mexicano, a su vez, también estuvo por encima y registró 53,100. Pero, cuando hizo su segunda pesada, casi dos horas más tarde, también estaba excedido: 52,475. Su técnico aseguró que ya no había forma para que bajara más.

Aunque se afirmó que por un acuerdo entre partes la pelea iba igual, pero sin título en juego, lo cierto es que la pelea fue anunciada en el ring, en forma oficial, como pelea titular.

Se dijo también que si ganaba el mexicano, la corona quedaba vacante. ¿Esto es así? No del todo, porque Rolando Marcos Hermoso --supervisor de la OMB, panameño, licenciado en leyes-- aclaró que, en el caso de ganar el desafiante, la OMB estudiaría la determinación a tomar.

Y nos parece bien. Quien se pasa de categoría, así pague una multa importante, no deja de tomarse una ventaja deportiva considerable. "Yo pago la multa, pero subo al ring más pesado y nadie me puede decir nada", sería la reflexión. En el caso de que el retador gane, ¿No es una forma de castigar a quien cumplió con dar el peso reglamentario?

Ultima pregunta:
¿Se ordenarán mejor los rankings mundiales, o se trata de que no existen valores?

Para la OMB, y a pesar de sus escasos antecedentes, el mexicano figuraba en séptimo lugar. No vamos a meternos en la tarea de los clasificadores de boxeo –para eso están ellos- pero al menos, nos queda preguntar cuáles son los parámetros para ubicarlos en el ranking. Nos pareció, al menos, muy generoso para García semejante ubicación para tan pobre desempeño, más allá de que el golpe que recibió hubiera noqueado a cualquiera.

Así pasó una nueva defensa de Narváez. Releyendo la nota, nos damos cuenta de que nos quedan más preguntas que afirmaciones, Ojalá encontremos las respuestas, por lo menos...

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