FLORHAM PARK -- El entrenador en jefe de los New York Jets, Rex Ryan, quien pocas veces se guarda sus palabras, no quiso decir mucho este lunes sobre la multa de 100,000 dólares que recibió la semana pasada por usar un lenguaje inapropiado. Sin embargo dijo lo suficiente para mostrar que estaba molesto.
"Me quedé sorprendido, por decir lo menos", declaró Ryan.
Ryan dio a entender que apelará la multa.
El entrenador maldijo a alguien en el campo después de la victoria sorpresiva de los Jets en la Semana 10 sobre los Pittsburgh Steelers en el MetLife Stadium. Mientras caminaba hacia el centro del campo para el saludo posterior al juego, Ryan fue capturado por las cámaras de televisión gritando una grosería.
Muchos suponen que Ryan estaba gritándole a un oficial --después, cuestionó públicamente a los oficiales-- pero al parecer no fue el caso. Su expresión pudo haber sido dirigida a uno de los jugadores de los Steelers.
La cantidad de la multa está basada en el historial de Ryan, fue la tercera vez que fue multado por utilizar un lenguaje inapropiado o hacer un gesto obsceno.
Tras regresar de un descanso de cuatro días por su semana libre, Ryan sonrió cuando se le preguntó cuál fue su reacción a la multa.
"Recibí la carta [de la liga], eso es todo lo que diré al respecto", indicó. "Vamos a ver qué sucede".
Presionado, Ryan agregó: "No quiero entrar en detalles. Todos sabemos lo que pensé durante el partido, nunca pensé que nuestro mariscal estuviera protegido como me gustaría haberlo visto.
"Preferiría no indicar a quién me estaba refiriendo. Me disculpo si ofendí a alguien. No fue mi intención. Se suponía que iba a ser una conversación privada".
Tanto Michael Vick como Ben Roethlisberger recibieron golpes cuestionables en el partido, pero no se marcó ningún castigo contra los Steelers por rudeza al pasador.
Más tarde en el partido, Ryan estaba furioso cuando el apoyador Arthur Moats y el esquinero William Gay hicieron contacto con Vick mientras estaba en el suelo después de deslizarse en un intento por mantener el reloj en marcha. Vick lanzó el balón hacia Gay y fue castigado por conducta antideportiva; fue multado con 8,268 dólares.
Ryan también fue castigado por conducta antideportiva por gritar algo a los oficiales tras el castigo de Vick. Momentos después, gritó la grosería mientras estaba en la cámara, elevando el total de su carrera a 225,000 dólares en multas.
En cuanto a Vick, dijo que "podría" apelar su multa.
"No creo que hiciera nada fuera de lo normal, pero alguien lo vio como una violación", sentenció Vick. "No lo haré la próxima vez. Tengo que entender que debo mantener la compostura".