ENGLEWOOD -- Durante la mayor parte de las últimas dos temporadas, los Denver Broncos han vivido del jugador más encendido en su ataque terrestre.
El entrenador de corredores Eric Studesville, con una colección de corredores que clasifica cada semana para darles tiempo de juego, los va rotando durante los partidos.
Como él lo describe: "Es una corazonada, ves a los chicos, ves dónde están en la ofensiva, observas la manera en la que corren y partes de ahí".
Además, cuando un equipo lanza el balón tan seguido como los Broncos han hecho desde la llegada de Peyton Manning en el 2012, no siempre hay muchos acarreos para repartir.
Sin embargo, C.J. Anderson ahora está perfilado para tener una racha de partidos como no han tenido los Broncos desde la primera temporada de Manning.
"No sé qué va a suceder, pero lo veo como que necesito estar listo para manejar cualquier cosa que me pidan que haga", expresó Anderson. "[Studesville] me dice que entre y entro. Me dice que corra, y corro. Si tengo que bloquear, bloqueo, si tengo que atrapar el balón, entonces atrapo el balón. Y si tengo que esperar un poco para hacerlo, entonces esperaré y estaré listo".
Con las lesiones de Montee Ball (ingle derecha) y Ronnie Hillman (pie izquierdo), Anderson podría tener una carga de trabajo similar a la de un corredor primario como lo hizo durante la victoria sobre los Miami Dolphins. Anderson tuvo 27 acarreos para 167 yardas, ambas cifras son las más altas de la temporada para un corredor de los Broncos y sin duda fueron marcas personales para Anderson.
En la primera temporada de Manning con los Broncos en el 2012, Denver tuvo cinco partidos en los que un corredor tuvo al menos 22 acarreos, tres de ellos de Willis McGahee y dos de Knowshon Moreno. Los Broncos tuvieron dos partidos así en el 2013. Moreno tuvo ambos en partidos consecutivos con 27 acarreos para 79 yardas contra los Kansas City Chiefs y 37 acarreos para 224 yardas contra los New England Patriots a la semana siguiente.
Esta temporada, con Ball, Hillman y Anderson estando en la parte alta de la lista de profundidad, los Broncos han tenido tres partidos en los que un corredor ha tenido al menos 22 acarreos. Dos de los tres han resultado en partidos de 100 yardas, el de Anderson contra los Dolphins junto con los 24 acarreos de Hillman, para 100 yardas, frente a los New York Jets.
"C.J. es una bala", indicó el guardia Orlando Franklin. "Tiene hambre allá afuera. Tengo ganas de verlo a medida que avancen las semanas".
"Lo que sea que esté funcionando, hay que mantenerlo en marcha", sentenció Anderson. "Creo que hay que seguir en nuestro papel, mantener la misma rutina, no agrandarse y seguir jugando duro".