PITTSBURGH -- Ben Roethlisberger está produciendo su mejor campaña estadística --quizás una temporada de Jugador Más Valioso-- y lleva paso para conseguir al menos 4,800 yardas aéreas y 35 touchdowns para finales de diciembre.
El modo en que lo ve Roethlisberger, ganar un premio al JMV sería un "extraordinario logro individual", pero no cambiaría ninguno de sus dos títulos de Super Bowls --tres, si las cosas salen a su modo este año-- por uno.
"Si preguntan a cualquier jugador que haya ganado premio como JMV, y que nunca haya ganado un Super Bowl, estoy seguro que lo cambiarían en un latido", dijo Roethlisberger a ESPN el miércoles, mientras los Pittsburgh Steelers se preparan para su duelo del domingo frente a los New Orleans Saints. "[Un JMV] es una cosa grandiosa. Sería reflejo de cómo ha jugado nuestra ofensiva. Para mí, ese Super Bowl es la meta final".
Roethlisberger, quien ha completado el 68.3 por ciento de sus pases en la campaña, no siempre ha alineado grandes temporadas estadísticas con el mayor total de victorias de los Steelers.
En el 2009, Roethlisberger tiró para 4,328 yardas y 26 touchdowns, y los Steelers finalizaron 9-7. Pittsburgh consiguió temporadas consecutivas de 8-8 mientras Roethlisberger acumuló 7,526 yardas y 54 touchdowns en el 2012 y 2013. Su mejor año en cuanto a puntos, 2008, coincidió con el registro de 10-6 de los Steelers, y la temporada de 50 pases de anotación de Tom Brady junto a su campaña regular perfecta. Nadie más iba a ganar el JMV ese año.
Estos Steelers tienen una marca de 7-4, jugadores explosivos a la ofensiva como Antonio Brown y Le'Veon Bell, y un coordinador ofensivo en Todd Haley de quien Roethlisberger dijo acepta la colaboración.
Roethlisberger aclaró "no tener idea" del por qué existe la percepción de que no se lleva con Haley, una temática que empezó a sonar más fuerte la temporada pasada después de una derrota ante los Miami Dolphins. En su momento, Roethlisberger rápidamente negó lo que creyó era un concepto errónea.
"Ha sido así desde que él llegó, y todavía no estamos seguros del por qué", admitió Roethlisberger este miércoles. "Nos reímos y burlamos un poco de eso ahora. Pienso que la razón es [que la perspectiva] en un principio fue que no nos llevábamos bien porque era algo nuevo".
Roethlisberger y Haley, quien fuera contratado en el 2012, tratan jugadas ofensivas como un collage, añadiendo o extrayendo o mezclando ingredientes de acuerdo a las ideas que debaten durante la semana y en los días de juego.
Roethlisberger dijo que sugiere un concepto a Haley, quien lo puede tomar, modificar o desechar, y la decisión no es personal.
"Debo ser una extensión suya sobre el campo, debemos ser capaces de comunicarnos bien juntos", explicó Roethlisberger. "Me brinda libertad, es parte de trabajar juntos, tener la libertad, ser capaz de cambiar una jugada, elegir mi propia jugada, cosas sin reunión. Pero nada de eso funciona si no le invertimos tiempo durante la semana".
Roethlisberger admitió desear que la temporada baja de este año fuera la mejor de su carrera, respaldada por una mejor dieta, trabajo adicional en las instalaciones y aprender detalles de la posición de mariscal de campo "estudiando a los grandes". Roethlisberger halaga efusivamente a sus compañeros ofensivos por la producción de los Steelers, pero también sabe que su salud y brazo están preparados para la recta final.
"Conforme vas envejeciendo, deseas mantenerte más joven", dijo Roethlisberger, de 32 años de edad, cuyo contrato expira en el 2015, pero el cual será revisado por el equipo durante la próxima temporada baja.