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Tiene su lado humano

MONTERREY -- Cada entrenador tiene su estrategia futbolística para conseguir sus logros, línea de cuatro, línea de tres, con uno o con dos hombres en punta, con dos medios de contención, con un esquema netamente ofensivo, con un equilibrio en sus líneas, entre otros.

Pero en el caso del entrenador de Tigres, José Luis Trejo, existe algo más que eso, pues a donde llega lo hace con un arma secreta: la comunicación directa con sus pupilos.

De hecho, en el campamento felino, los gritos son parte de la historia, pues la idea de Trejo es que no tiene por qué exhibirlos.

Y es que desde su llegada al cuadro felino, es ya una costumbre verlo dialogar con uno u otro elemento de su plantel, buscando darle confianza al jugador y tratar de ser un amigo antes que el entrenador.

Los mismos jugadores del cuadro de Tigres han constatado lo anterior, pues confiesan que sí han detectado esa preocupación de su nuevo entrenador, por todo lo que sucede a cada uno de ellos.

Incluso, gente de su cuerpo técnico destaca esa característica de Trejo, pues ellos que han trabajado a su lado durante varios torneos, dicen que es parte de su forma de trabajar.

"Yo siempre he sido así, me gusta acercarme, me gusta estar con ellos para saber qué sienten, cómo se sienten, cómo andan y nada más; o sea, siempre ha sido parte de mi trabajo, tener una cercanía con ellos como parte de (ellos).

"Tiene que haber una buena comunicación, por eso yo siempre estoy tratando cómo les va, cómo andan; a veces tienen problemas en casa y a veces llegan con un estado de ánimo diferente, es bueno saber qué pasa por sus mentes", expresó.

¿Pero igual en el trato, no hay gritos, siempre tranquilidad?
"Porque no me gusta exhibirlos, es algo que a cualquiera cuando se equivoca, a nadie le gusta que le griten, es lo más normal; se debe tener una comunicación, un acercamiento, el jugador sabe bien cuando se equivoca, no tiene caso hacer un espectáculo", expresó.

Asimismo comentó que poco a poco lo ha ido buscando con sus nuevos pupilos, pero lo importante es pasarlo hacia la cancha, para que también exista una buena comunicación entre ellos.