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Un sueño reeditado

MÉXICO, D.F. -- Se le conoce como "La Academia del Futbol", mote que en la práctica lo cumple a medias. Suele hacer un futbol abierto, que mucho agrada los aficionados, pero en resultados no la pega.

Lleva cerca de 60 años en busca del ansiado título y no llega. Van y vienen técnicos y ninguno puede entregar buenas cuentas.

Se ha comprobado que la juventud de los equipos que forman le dan un matiz de jovialidad, pero a la hora de la verdad no se da el pasito que necesita para ser ciento por ciento protagonista.

El pecado de la directiva es no prever situaciones que ahora los tienen con la soga al cuello. Dentro de la institución no hay un "ojo clínico" que le atine al refuerzo y cuando lo tiene, lo dejan ir por dinero (¿Recuerdan ustedes al brasileño Robert de Pinho, que emigró al PSV Eindhoven?).

El Atlas está acostumbrado a estar a veces arriba, a veces abajo, en la liga. En el torneo pasado tampoco calificó, aunque consiguió eludir el descenso, cuando era el máximo candidato para irse a la Primera "A".
Pero todavía no se desentiende por completo del problema.

Arranca otra temporada (2006-2007) y habrá que luchar por lo mismo: mejorar el porcentaje. Seguirán los focos rojos, si los rojinegros no lograr meterse entre los primeros ocho del Apertura 2006.

En el seno del club existe la confianza de que por fin los llamados Zorros despegarán con un cuadro joven y bajo la dirección técnica de Rubén Omar Romano.

Este argentino sabe salvar equipos; lo demostró cuando dirigía al Celaya en los noventa, en los inicios de su carrera.

PARA TENER EN CUENTA

LA FIGURA: Andrés Guardado.
Es muy joven, pero con el temple y la capacidad futbolística necesarios para consagrarse en este campeonato, luego de su gran experiencia con el Tricolor, donde La Volpe lo consideró para enfrentar a Argentina y dio un verdadero partidazo.

LOS NUEVOS: Hugo Rodallega, César Pereyra, Denis Caniza, Mario Rodríguez, Christian Valdez, Mauricio Romero

LOS QUE SE FUERON: Juan Manuel García Zavala, Ulises Mendívil

EL ENTRENADOR: Rubén Omar Romano. Con Cruz Azul pasó del cielo al suelo. Cuando todo parecía pintarle color de rosa, fue secuestrado y a su retorno el equipo se cayó, no obstante que cuando faltó en el timón, Mizrahi se hizo cargo del plantel llevándolo hasta las nubes. Así que su despedida de los cementeros no fue nada buena y hasta con su otrora auxiliar terminó enemistado. Romano está pidiéndole una tregua al futbol, y seguro que éste se la dará.