ESPNdeportes.com 17y

¿Camino a Cooperstown?

SANTO DOMINGO -- Estamos a escasas horas del anuncio oficial de los nuevos miembros del Salón de la Fama del Béisbol en Cooperstown. Como suele ocurrir con varios aspectos, la discusión de quién merece ó no merece ser un inmortal es mucho más apasionada en el béisbol que en otros deportes, y las opiniones y argumentos nunca escasean en este respecto.

Esta época me brinda una perfecta oportunidad de mostrarles mi boleta personal en el caso hipotético de que tuviese derecho al voto. La misma sería como sigue:

CAL RIPKEN JR.

El récord de partidos jugados en forma consecutiva es lo que siempre identificara a Ripken como un inmortal, pero es lamentable que esto haga pasar un tanto desapercibido el extraordinario y productivo jugador que fue Ripken, posiblemente el segundo mejor shortstop de la historia, únicamente detrás de Honus Wagner. La capacidad ofensiva de Ripken unido a su habilidad para jugar el campo corto redefinió la posición. La genialidad de Earl Weaver, él único ser humano que pensaba que Ripken podía jugar en las paradas cortas, tiene un granito de crédito en esta extraordinaria carrera.

TONY GWYNN

Fue uno de los grandes bateadores de promedio de la historia con ocho títulos de bateo y average de por vida de .338. Gwynn no tenía el poder deseado de un jardinero de esquinas, pero en la primera mitad de su carrera era un excelente jugador defensivo con habilidad para robar bases. Como ocurre con los bateadores de altos promedios su valor es un poco magnificado, pero es sin dudas merecedor de entrar a Cooperstown en su primer intento.

BERT BLYLEVEN

Ninguna candidatura ha sido más analizada en los últimos años que la de Bert Blyleven. Aquellos que como un servidor tienen inclinación al campo de los Sabermetrics estamos absolutamente convencido de que Blyleven es el candidato con más meritos que aun no está en Cooperstown, con la posible excepción de Ron Santo y quizás Rich Gossage. Blyleven ganó 287 partidos, lanzando la mayoría de su carrera en equipos malos, ponchó 3,701 bateadores y su promedio de carreras limpias fue de 3.31. El que mucha gente entienda que Jack Morris es un Salón de la Fama y Blyleven no, escapa a todo razonamiento lógico. Por cierto, Blyleven tuvo record de 5-1 con 2.47 de promedio de carreras limpias en ocho apariciones en postemporada.

RICH GOSSAGE

En donde exactamente radica la diferencia que hace a Bruce Sutter un mejor lanzador - y además Salón de la Fama - que Rich Gossage es para mí un misterio. "El Ganso" ha sido probablemente el mejor relevista antes de la "Era del Cerrador" y si usted analiza su carrera y su actuación se dará cuenta de que fue un lanzador superior y mucho más duradero que los otros dos relevistas en Cooperstown: Sutter y Rollie Fingers.

MARK MCGWIRE

¿Qué realmente sabemos?

¿Acaso ha sido él el único?

¿En dónde están las pruebas de que sí los consumió? Y luego entonces, ¿estaba prohibido su uso en el momento?

El caso de McGwire es más un debate alrededor de lo que se puede interpretar como lo correcto ó incorrecto, ó moral e inmoral; como usted quiera. Hacer de McGwire la única cara de una época que es imposible de borrar, es un poco injusto. Al final lo que quedan son sus números - suficientes para justificar su ingreso - y la irrefutable verdad de que ninguna norma escrita fue violada en su caso.

DEL RESTO....

Del siguiente grupo uno que otro podría colarse en algún momento en cualquier año en que los nuevos elegibles no sean muy fuertes, ó quizás más adelante por el Comité de Veteranos. La lista contiene algunos jugadores cuyo conjunto de habilidades ciertamente sugería Cooperstown, pero cuyas carreras no fueron lo suficientemente largas producto de problemas físicos, como Dale Murphy, Don Mattingly y Albert Belle.

Otros candidatos simplemente no resisten el rigor del análisis concienzudo de sus carreras, como Jim Rice, Andre Dawson (OBP de .323 de por vida), Jack Morris, Dave Parker y Steve Garvey.

Un último nombre de este grupo es el venezolano David Concepción, quien para una cantidad considerable de personas debe ser electo a Cooperstown. Mi problema con Concepción, a cuyo caso le he dedicado muchas horas de estudio y análisis, es que no logro establecer ninguna diferencia entre él y el dominicano Tony Fernández. Sus carreras son virtualmente dos gotas de agua, y antes de que alguien piense que en la época de Concepción batear era más difícil - por ejemplo - les digo que con métodos que normalizan las estadísticas de ambos el resultado es el mismo.

Tony Fernández era uno de mis jugadores favoritos, pero aunque fue un excelente pelotero, jamás he pensado en él como un miembro de Cooperstown. La gran diferencia entre Fernández y Concepción se llama la Gran Maquinaria Roja, y una serie de compañeros de equipo extraordinarios.

A propósito del tema de los campo cortos, Alan Trammell, otro jugador muy similar a Concepción y Fernández -quizás superior, incluso - ha sido ignorado por los votantes de forma recurrente a pesar de tener las mismas credenciales de Concepción, de quien cada año se generan debates y opiniones a favor. Y no me hagan entrar en el tema del compañero de dobles matanzas de Trammell, Lou Whitaker, desterrado de forma poco ceremoniosa de la boleta en apenas su primer intento.

^ Al Inicio ^