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Satisfactoria la representación boricua

Mientras Carlos Delgado y Carlos Beltrán volverán a ser determinantes en las aspiraciones de los Mets de Nueva York de ganar otra vez la División del Este de la Liga Nacional en la temporada 2007 próxima a comenzar, el receptor Iván Rodríguez está listo para demostrar porque es considerado el mejor receptor del juego y uno de los responsables de que su equipo, los Tigres de Detroit, lograra alcanzar la postemporada el pasado año. También, la jornada de este año será una nueva oportunidad para que el prospecto más cotizado de Puerto Rico, Alexis Ríos, logre establecerse en el mejor béisbol del mundo y comience a confeccionar los números que de él se esperan. Estos cuatro peloteros boricuas, se unirán a cerca de otros treinta para formar la representación de Puerto Rico en la jornada que comenzará a partir del próximo mes de abril.

Sobre el dúo de Delgado y Beltrán es mucho lo que se puede significar. Primero, entre los dos conectaron nada más y nada menos que 79 cuadrangulares para los Mets el pasado año. Segundo, conjuntamente anotaron 216 carreras e impulsaron 230. Y tercero, porque en adición a sus jonrones aportaron 71 extrabases a la alineación de Nueva York, amén de hacer un buen trabajo defensivo en sus respectivas posiciones.

Beltrán, en específico, tuvo durante el 2006 una temporada de ensueño, en la cual mejoró casi todas sus marcas personales en cuanto a la ofensiva, mientras con su habilidad y rapidez en el jardín central hizo el trabajo necesario para ganarse un Guante de Oro. Sus 41 vuelacercas marcaron su total más alto en nueves temporadas como jugador regular, así como sus 116 carreras remolcadas y sus 38 batazos de doble mérito.

Pero no son necesariamente sus estadísticas individuales la que hacen de Beltrán el pelotero que es, sino la suma de éstas, ligadas a su velocidad, agresividad, talento y espectacular defensiva. Luego de obtener la oportunidad de jugar a diario durante la jornada de 1999, donde participando con los Reales de Kansas City ganó el título de Novato del Año luego de conectar para .293 con 22 cuadrangulares y 108 impulsadas, Beltrán se ha convertido calladamente en uno de los peloteros más completos y efectivos del juego, y su actuación con los Mets no ha sido la excepción. Y si bien es cierto que superar su actuación del pasado año no será tarea fácil, todo parece indicar que se encamina a otra extraordinaria campaña.

Delgado por su parte, no viene de tener su mejor temporada cuando bateó para .265, pero sus números demostraron que sigue siendo un temible bateador y que junto a Beltrán fue uno de los autores de muchas de las 97 victorias obtenidas por su novena. Indudablemente, sus 38 jonrones y sus 114 empujadas revalidaron a Delgado como uno de los productores más prolíferos de las Mayores en los pasados nueve años, en los cuales el jugador puertorriqueño natural de Aguadilla ha logrado producir 100 ó más carreras en ocho ocasiones, y la vez que no alcanzó el triple dígito remolcó 99. Y aunque la jornada del 2007 será su temporada número 15 y algunas lesiones comienzan a molestar, el primerabase de los metropolitanos será nuevamente un bateador de cuidado para los contrarios.

De otra parte, el receptor Rodríguez se apresta a comenzar lo que será su decimoséptima jornada en la Grandes Ligas, y su cuarta vistiendo el uniforme de los Tigres. Ganador de una docena de Guantes de Oro, Rodríguez tendrá nuevamente su rol de líder y a la vez de mentor para los lanzadores menos experimentados de su novena.

Luego de conectar trescientos o más en su brillante carrera por décima ocasión, al lograrlo nuevamente en la pasada campaña, el puertorriqueño se mantiene en excelente forma, mientras que su durabilidad se pondrá nuevamente en juego a sus 35 años. A pesar de ser defensor de la posición más demandante, físicamente hablando, del juego, Rodríguez se las arregla para rendir su labor, mientras su hoja de servicio informa que sobrepasó los dos mil juegos y que viene de tener sobre 500 turnos el pasado año donde participó en 136, mayormente como receptor.

Poseedor de un poderoso y preciso brazo, Iván deberá ser determinante en la demostración de su novena a la cual ayudó durante el 2006 a llegar a las semifinales. Sus dotes defensivos y su consistente bate seguirán siendo indudablemente su distintivo de marca a la vez que se consolida como el mejor receptor en la historia del juego.

El caso del juvenil jardinero de los Azulejos de Toronto, Alexis Ríos, es distinto. En este caso, el boricua de sólo 26 años trata de materializar sus dotes físicos y talento para convertirse en lo que todo el mundo espera de él: ser una superestrella.

Con una estatura de seis pies y cinco pulgadas, largos brazos y poder, Alexis deberá sobrepasar la marca de los 20 cuadrangulares y remolcar cerca de 90 carreras esta temporada, que marcará su cuarta. Luego de tener una real oportunidad de jugar a diario durante el 2006, Ríos viene de batear para .302 en 450 oportunidades oficiales, lo que confirma su consistencia. Sus 17 cuadrangulares validan la potencia de sus conecciones, aunque se espera que supere esa cantidad por mucho, comenzando este año.

A pesar de ser un pelotero espigado y con buena condición física, las lesiones no le han permitido desarrollarse más rápidamente. Por eso, durante el invierno llevó a cabo un programa de acondicionamiento dirigido a ganar peso y aumentar su masa muscular, de manera que lo largo de calendario regular no le haga mermar su rendimiento y le mantenga alejado de las lesiones.

Otros boricuas que esperan rendir para sus respectivas novenas lo son Jorge Posada, con los Yankees de Nueva York, el lanzador derecho Javier Vázquez con los Medias Blancas de Chicago y Yadier Molina con los Campeones del Mundo, Cardenales de San Luis.

Posada, un veterano receptor que se apresta a comenzar su temporada número 13 con los Mulos de Manhattan, se presentó temprano a los entrenamientos primaverales y a pesar de sus 35 años y su trabajo diario de receptor de la novena más tradicional de las Mayores, sigue siendo considerado por la gerencia como una pieza clave en las aspiraciones de ganar el título divisional del Este de la Liga Americana. Su excelente defensa, su consistente ataque y su poder ocasional lo han convertido en uno de los receptores con mejor manejo del bate, como lo demuestra su promedio de por vida de .270, y oportuno como lo evidencian sus 93 carreras empujadas del pasado año.

Vázquez, de otra parte, tendrá la ventaja de conocer con cuál novena jugará por los próximos cuatro años, cuando recientemente los Medias Blancas le extendieron su contrato hasta el 2010. Poseedor de un potente brazo, buena velocidad en sus envíos y la habilidad de adjudicarse ponches, Vázquez debe sobrepasar las quince victorias este año. Y aún cuando en la últimas siete temporadas ha exhibido doble dígito en el encasillado de ganados, la verdad es que en tres de esas ocasiones ha finalizado con marca negativa en cuanto a victorias y derrotas.

Luego de excelentes actuaciones con el equipo que debutó en el 1998, los entonces Expos de Montreal, Vázquez pareció recibir la oportunidad de su vida al ser adquirido por los Yankees en el 2004, lo que lo sacaba de un equipo sotanero y con el cual aún así logró ganar 16 partidos tres años antes, y lo colocaba con el conjunto a vencer por el resto de la Liga. Sin embargo, una abultada efectividad de 4.91, a pesar de finalizar con 14-10, hizo corta su estadía en Nueva York.

Ahora, fuera de lesiones, con un equipo que fue Campeón hace par de años y sin la preocupación de ser cambiado luego de esta campaña, se espera que Vázquez logre su mejor temporada en cuanto a ganados, efectividad y relación de ponches por cada entrada lanzada.

Sobre el juvenil Molina, la gerencia de los Cardenales no deja de hablar cosas buenas. Conocido como un jugador que da el todo por el todo sobre el terreno, de excelentes habilidades defensivas como receptor y sobre todo poseedor de un poderoso brazo, Yadiel se encamina a su cuarta temporada con San Luis y su tercera como "catcher" estelar. Y aunque su bateo sigue siendo una interrogante, la alineación de los Cardenales siempre está disponible para incluirlo porque es capaz de ganar un partido de muchas maneras, y ha demostrado conocer los fundamentos del juego de manera efectiva.

En resumen, la representación de Puerto Rico para la próxima campaña luce nuevamente como satisfactoria. Sin lugar a dudas, el talento puertorriqueño no está presente en cantidad como ocurrió en la década de los noventa donde los Baerga, Sierra Igor González, Williams, Martínez y otros tantos estaban en su mejor momento. También es correcto afirmar que una buena parte de los peloteros activos se encuentran en sus postrimerías lo que afectará aún más la participación de los boricuas en la Mayores. Sólo resta que los que van en ascenso logren esta temporada establecerse, y en cuanto a los veteranos que puedan producir para sus respectivas novenas como lo han hecha hasta la fecha.