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¿Demasiadas distracciones?

Se acerca la fecha en la cual se van a encerrar en un cuadrilátero dos de los más y mejor publicitados boxeadores de nuestra era, Oscar de la Hoya y Floyd Mayweather. El mundo de los medios de comunicación ha gastado también una buena cantidad de tiempo y esfuerzo tratando de mantener lo más cerca posible al publico de las incidencias alrededor de este espectáculo.

Se han ventilado, para esta pelea, aspectos más profundos que los meramente deportivos normalmente acostumbrados. Hemos conocido con cierta profundidad, en el caso de los Mayweather, el inoportuno alejamiento entre dos hermanos, el padre y el tío del peleador. Y aunque para el compromiso del 5 de mayo ellos quieren aparentar que las controversias familiares se han calmado y la reconciliación es inminente, el peso de la realidad indica una dirección distinta.

Tan sólo desearíamos que no afecte en mayor grado la mente del boxeador que se prepara a conciencia para ese compromiso de alto rango. ¿Qué va a pasar cuando a la hora de los golpes la estrategia no este funcionando? ¿Papá Mayweather se va a quedar quieto o callado? Tanto Roger como Floyd, los hermanos, saben del negocio, pero ambos defienden a muerte su posición y calidad como entrenadores.

Algunas declaraciones recientes de Floyd Jr. abren una vía para un comentario. Llama la atención que quiera disminuir o minimizar a estas alturas la pelea y todo el enorme monstruo de mil cabezas que la rodea. La parafernalia que esto ha provocado en el pugilista trata de esconderlo de una manera simplona cuando comenta : "Para mí es tan sólo un enemigo más en mi carrera"…

Sabemos todos que, aunque desee quitar presión de su cabeza, ésta es la contienda más importante en su carrera. No puede, aunque lo intente con todo su ser, dejar de experimentar lo que los peleadores sienten en las proximidades de un compromiso de esta envergadura. Cuando se habla y se pronostica con números que esta será la función que establezca las nuevas marcas de audiencia en el mundo, los nuevos parámetros del sistema televisivo pague por ver y donde, por supuesto, Mayweather recibirá la mejor bolsa de su extraordinario paso entre los encordados..

Para intentar alejar aún más de su entorno la terrible responsabilidad de no fallarse a si mismo, Mayweather habla de que su retiro del boxeo es inminente puesto que ya no tiene nada más que mostrar en el cuadrilátero. Porque ya venció desde la categoría superpluma hasta la superwelter a todos cuanto ha enfrentado y sus propios criterios le indican que su futuro estará, cuando pase el combate del 5 de mayo, en la promoción deportiva, es decir dedicarse a lo que su rival dedica una gran parte de su tiempo.

Al parecer, conforme se acerca la fecha de la pelea, la presión esta siendo mejor manejada por el californiano De la Hoya, quien dedica su tiempo libre a cumplir acciones familiares.

Todo esto es parte de una experiencia que los grandes van acumulando con el paso de los calendarios, vivencias que ayudan para sobreponerse cuando, como en estos momentos, el corazón se acelera, las manos sudan y la cabeza indica que es momento de enfrentar la realidad.

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