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Puños fuera del ring

Scott Harrison otra vez en problemas con la ley AP

MALAGA -- El boxeador escocés Scott Harrison, que fue campeón del peso pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), ha sido detenido por la Guardia Civil por segunda vez en los últimos siete meses en Alhaurín el Grande (Málaga), ahora por una pelea en un club de alterne con tres heridos.

El púgil, de 30 años, y otros dos británicos están arrestados por los hechos, ocurridos en el establecimiento denominado "El Oxígeno" el pasado sábado por la noche.

En el interior del local, tres personas, entre ellos el boxeador, tuvieron, al parecer, una disputa, por causas no precisadas, con un cliente, al que agredieron, según aseguraron fuentes policiales, mientras otra persona que salió en su defensa fue también golpeado, al igual que al propio dueño, que quiso mediar.

Al personarse agentes de la Guardia Civil y la Policía Local, los británicos no ofrecieron resistencia.

Los otros dos detenidos son D.T.H.M., nacido en 1973, y E.J.H.M., nacido en 1971.

Aunque no trascendió el motivo del enfrentamiento, las fuentes apuntaron que estas personas han tenido comportamientos agresivos y explicaron que viven en un partido rural de Alhaurín El Grande.

Scott Harrison fue encarcelado en la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga) el pasado octubre acusado de golpear en la cara y dejar inconsciente a un hombre para robarle su vehículo, aunque salió en libertad bajo fianza de 28.000 euros el pasado 13 de noviembre.

El boxeador salió de la cárcel acompañado de su agente y unos amigos y se marchó a Escocia a entrenarse para un combate.

El púgil fue arrestado en aquella ocasión en Alhaurín El Grande al ser sorprendido por la Guardia Civil junto a un compatriota, J.M., de 50 años, cuando intentaban llevarse un coche.

El juzgado ordenó entonces su ingreso en prisión por los delitos de robo con violencia e intimidación y atentado a la autoridad.

Cuando fueron trasladados al cuartel del instituto armado, el boxeador aprovechó que los agentes instruían las diligencias para abalanzarse sobre uno de ellos y agredirle, le propinó patadas y un puñetazo en el ojo, por lo que el guardia tuvo que ser intervenido quirúrgicamente a causa de lesiones graves que le obligaron a darse de baja en el servicio.