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Camino al estrellato

Jorge Linares tiene mucho para celebrar AP

Allá por octubre del 2003 publicábamos una nota titulada "El nuevo De la Hoya habla japonés". Tras la lógica inquisitoria de nuestros lectores, ya que por entonces se trataba de un desconocido de sólo 17 años y siete peleas profesionales sobre sus hombros, admitimos que el título era arriesgado, pero confiamos en lo que habíamos visto: un prodigio llamado Jorge Linares.

Una semana antes, habíamos tenido la oportunidad de ver algunos entrenamientos del Niño de Oro en el gimnasio de la promotora Teiken en Tokio, Japón, y en seguida nos dimos cuenta de que era cierto todo lo que nos habían contado de

Por eso, por estos días no nos sorprende y es, más, nos llena de orgullo, saber que no nos equivocamos respecto de Linares. Su brillante victoria por nocaut ante el mexicano Oscar Chololo Larios lo consagró como campeón de los plumas del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pero, por sobre todas las cosas, en los principales foros del boxeo mundial ya lo consideran como una futura súper estrella.

Linares (24-0, 15 KOs) mostró desde pequeño sus virtudes, convirtiéndose en uno de los mejores amateurs de Venezuela. Y con sólo 16 años decidió radicarse en Japón, donde bajo la tutela del influyente promotor Akihiko Honda y la guía del entrenador Sendai Tanaka se fue transformando en una figura atrayente en ese mercado, poco acostumbrado a que un pugilista extranjero aprenda el idioma y se sienta uno más en ese país.

Lo cierto es que en los últimos dos años Linares fue convenciendo a propios y extraños acerca de su potencial, aún cuando muchos se preguntaban sobre su resistencia a la hora de enfrentar rivales de mayor jerarquía.
Todas las respuestas las dio Jorge el sábado pasado en Las Vegas, propinándole a un ex campeón mundial como Larios no sólo una lección de boxeo de principio a fin sino un tremendo nocaut que seguramente le puso final a su carrera.


"La verdad es que estoy muy feliz. Porque esto era algo con lo que venía soñando desde el mismo día en que decidí irme a vivir a Japón. Estoy muy agradecido a muchas personas que creyeron en mí desde el principio, incluyendo a ESPNdeportes.com, que creyó en mi talento", nos dice Jorge en conversación telefónica desde Japón.

"Pero espero que esta consagración haya sido sólo el primer paso de una carrera de gloria. Siempre dije que me estaba preparando no para ser un campeón mundial más, sino para ser un gran campeón, duradero, que es algo mucho más difícil de lograr", señala.

"Ahora ya tengo en mente disputar el título de la AMB, para comenzar a unificar los títulos de la categoría. Aunque seguramente primero haré una defensa del título del CMB en noviembre, en Japón", completa.

Sin dudas, Linares cuenta con todas las herramientas para concretar sus sueños. Elegancia en su postura, velocidad de manos y de piernas, excelente factura de golpes e inteligencia para ejecutar los planes tácticos lo caracterizan.

En cuanto a su futuro, la categoría pluma actualmente no cuenta con grandes exponentes, ya que las principales han subido de peso, tales los casos de Marco Antonio Barrera, Erik Morales, Manny Pacquiao, Joan Guzmán, Juan Manuel Márquez, etc.

En lo que aparece como una situación ciertamente confusa, el coreano Injin Chi era hasta hace poco el campeón en receso del CMB, ya que una lesión le impidió defender la corona ante Larios. Esa situación provocó que Linartes tuviera su oportunidad ante el mexicano, por el cetro interino.

Sin embargo, en los últimos días José Sulaimán, presidente del CMB señaló que Chi será desconocido y Linares será oficialmente declarado como campeón absoluto. Y seguramente con mucha más razón después de conocerse que el coreano tiene pensado dedicarse al K1.

En la AMB reina desde hace un buen tiempo el indonesio Chris John, quien ya lleva siete defensas del cetro. Pese a algunos resultados controversiales (Juan Manuel Márquez, por ejemplo, fue despojado de una legítima victoria) John ha demostrado ser un boxeador sólido, con unn excelente trabajo de piernas y excelente defensa.

Hace dos semanas, el estadounidense Steven Luevano se coronó campeón de la OMB, pero realmente no se trata de un boxeador que impresione demasiado.

Lo mismo ocurre con Robert Guerrero, monarca de la FIB, quien en realidad en noviembre pasado perdió el título a manos se Orlando Salido, pero terminó recuperándolo debido al dóping positivo de éste último. Tampoco es un rival de ciudado y, para colmo, en septiembre próximo enfrentará a Ricardo Rocky Juárez, quien sí puede ser considerado como uno de los pocos exponentes a tener en cuenta en las 126 libras, aunque sólo por su fuerte pegada.

O sea que, en realidad, Linares tiene el camino allanado para barrer con el resto de los campeones, lo cual lo posicionaría defintivamente como una de las grandes atracciones del boxeo actual.

Señalamos esto basándonos, entre otras cosas, en que ahora que el venezolano ya ha demostrado ser capaz de noquear a adversarios de la calidad de Larios, que hace no mucho supo poner en problemas al mismísimo Manny Pacquiao en su propia casa, ya no tendrá que cargar con la presión que significa tener que probarse a sí mismo, lo cual deja lugar para seguir mejorando.

Si hasta el propio Presidente de Venezuela, el cuestionado Hugo Chávez, se enorgullece de tenerlo como figura representativa de ese país y lo llamó por teléfono para felicitarlo tras su triunfo ante Larios.

"Siempre es grato que el Presidente de tu país quiera hablar contigo. Es un orgullo", nos cuenta.

Sin embargo, seguramente para Linares tan importante fue se llamado como el hecho de haberse consagrado frente a su ídolo boxístico, Oscar de la Hoya, de quien por algo heredó su apodo.

"Siempre he admirado a Oscar. Recuerdo cuando lo conocí personalmente por primera vez, fue muy gratificante. Por suerte, puede ganar mi primer título frente a él, lo cual me llena de satisfacción. Yo trabajo para algún día ser como él", afirma.

El boxeo le da la bienvenida a quien dentro de no demasiado tiempo puede ser uno de sus hijos dilectos.