1) EL AÑO NEFASTO DE RIVER
Aclaramos que no es la idea hacer leña del árbol caído. Pero a la hora de elegir lo peor del año, lo de River es insoslayable.
En lo deportivo, sumó otro año sin vuelta olímpica, demasiado para una institución tan grande como la de Núñez. Terminó 4º en el Clausura y 14º en el Apertura. Quizás lo más doloroso haya sido la temprana eliminación en la Libertadores. Quedó último del Grupo 6 que compartía con Colo Colo, Caracas y LDUQ.
Mediante una carta, el 25 de mayo Daniel Passarella le puso un ultimátum a su ciclo como DT del Millonario. "Si de aquí a diciembre no hay éxitos y no ganamos nada, me voy", aseguró el Kaiser. Por eso una vez que se consumó la caída ante Arsenal en semis de la Sudamericana no cabía otra alternativa que la renuncia.
El interinato de Gordillo no sirvió de Tapón para frenar las derrotas y el equipo cayó con Colón, Olimpo (0-4 en Bahía) y Banfield, en un pésimo cierre de 2007.
Si lo futbolístico fue malo, lo institucional fue mucho peor. El cuestionadísimo gobierno de José María Aguilar tuvo que lidiar con la sangrienta interna de la barra brava, que se cobró la vida de Martín Gonzalo Acro. La Batalla de los quinchos, la pelea en el playón y el enfrentamiento en el hipermercado fueron algunos de los tantos cruces entre las facciones que se disputan el poder.
Las clausuras del Monumental tras la violencia y las quejas por el mal estado del césped post recitales también formaron parte del mal año de River. Ahora llega Diego Simeone y renace la esperanza. Hay un aliciente: el 2008 no puede ser peor.
2) LOS EXCESOS DE SESSA
Aunque parezca lejano en el tiempo, la serie de escándalos que protagonizó Gastón Sessa también integra este Anti Top Five.
Poco después de cumplir 300 partidos en Primera, el experimentado arquero agredió a un alcanza pelotas y realizó gestos obscenos en Córdoba, frente a Belgrano. Pero sin dudas su noche de furia fue ante Boca, más precisamente contra la humanidad de Rodrigo Palacio, al que le dio un patadón antólogico, que le costó la roja.
Un mal momento lo puede tener cualquiera. Lo que ocurre es que el Gato ya estaba en el ojo de la tormenta por incidentes con sus compañeros Castromán y Pellegrino.
La dirigencia de Vélez se cansó de sus locuras y le rescindió el contrato. Jugó el segundo semestre en Barcelona de Ecuador. Por estos días analiza las ofertas de Olimpia, San Martín de San Juan y Gimnasia y Esgrima La Plata, club del que es hincha confeso.
3) AY BIGOTÓN...
Ricardo La Volpe tenía la chance de redimirse tras su triste salida como DT de Boca, luego de un final de torneo insólitamente perdido a manos de Estudiantes.
Sin embargo, en Vélez tampoco pudo imponer su línea de juego. Por ser tan temperamental tuvo algunos roces con referentes del plantel, los resultados no acompañaron, la suerte tampoco y puso a disposición su renuncia
"Me voy triste pero con la cabeza en alto", admitió el ex seleccionador de México. Claro que el de La Volpe no es el único caso que merece estar en esta sección.
Reinaldo Merlo, que había discutido y marginado a Maciel, pateó el tablero, dijo que Blanquiceleste no le cumplió en nada y lo echaron de Racing. Antonio Mohamed, ídolo en Huracán tras lograr el ascenso, dio un paso al costado distanciado con el presidente Babington. Algo similar pasó meses después con Osvaldo Ardiles, quien antes de dar el portazo se despachó de lo lindo contra el titular del club.
La falta de paciencia acabó con el breve ciclo de Francisco Maturana en Gimnasia. Pablo Marini se alejó luego de haber sido supuestamente amenazado por barras de Newell's, después de perder el clásico rosarino. Gustavo Costas soportó rumores de desestabilización y finalmente dejó a su querido Racing, porque los jugadores no le respondían.
Como se verá, algunos técnicos fueron tristemente celebres en este 2007.
4) SEQUÍA DE AVELLANEDA
Sin contar a River, lejos el equipo grande al que peor le fue en el año, Independiente y Racing tuvieron un 2007 para el olvido.
En el Clausura, el Rojo fue de menor a mayor y terminó 11º. Miguel Angel Santoro reemplazó a Jorge Burruchaga y terminó su interinato de nueve partidos sin conocer la derrota. Por su parte, la Academia fue 13º y Reinaldo Merlo demostró que las segundas partes no suelen ser buenas.
En el Apertura, Independiente fue protagonista durante gran parte del certamen pero se cayó en el final y bajó hasta el 9º lugar. Tuvo a Germán Denis, el goleador del campeonato. Lo de Racing fue muy flojo, Gustavo Costas no pudo revertir el mal momento y el equipo quedó comprometido en la lucha por no descender.
En los clásicos tampoco se sacaron diferencia. 1-1 el 20 de mayo y aburrídisimo 0-0 el 24 de noviembre. Fiel reflejo de un año sin demasiadas luces.
5) EN CAÍDA LIBRE
En Rosario la situación no es muy alentadora. Sus dos equipos más representativos tienen promedios flaquísimos y el aspecto institucional no mejora.
En Newell's arrecian las críticas contra el presidente López, pero no aparece una oposición capaz de hacerle frente. En el plano deportivo, si bien levantó bastante desde la llegada de Caruso Lombardi, está en zona de Promoción.
Lo mismo le ocurre a su archirrival, que tiene dos puntos menos. El Canalla está en concurso de acreedores y la Justicia dispuso el cese de la gestión Scarabino. En noviembre, Horacio Usandizaga ganó las elecciones y asumió como presidente.
Newell's se quedó con el primer clásico del año, fue 1-0 con gol de Tacuara Cardozo. Central se tomó revancha y ganó 1-0 gracias a Martín Arzuaga
Se vienen seis meses complicados para los rosarinos. Comparten el miedo al descenso en una lucha mano a mano que promete ser apasionante (y angustiante).