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Asaltos para el recuerdo

En dos tremendas peleas por el título pluma júnior en 2007, Israel Vázquez y Rafael Márquez intercambiaron victorias por nocaut técnico y 13 asaltos de combate puro.

Virtualmente todos los asaltos estuvieron cargados de acción --casi una mini versión de las batallas entre el fallecido Diego Chico Corrales y José Luis Castillo.

Sin embargo, destacado entre todos los asaltos sangrientos que tuvieron estuvo el tercer asalto de la revancha el 4 de agosto en Hidalgo, Texas.

En tre minutos de furia, Vázquez, quien recuperaría el título con un nocaut técnico en el sexto asalto, y Márquez intercambiaron bombas como si no hubiera mañana consagrando el tercer asalto como el mejor del año para ESPN.com en 2007.

Los primeros dos asaltos de Vázquez-Márquez II retomaron donde habían dejado la primera pelea, con los guerreros mexicanos dando todo. Habían terminado igualados esos dos asaltos hasta el tercero, en el que Vázquez finalmente se despegó. Encontró a Márquez con un gran gancho zurdo que lo lastimó.

Pero aunque Márquez se vio en problemas, no cayó. En cambio, se paró firme e intercambio golpes feroces con un motivado Vázquez, con ambos yendo por el nocaut.

Con los dos pegando sin parar, Al Bernstein de Showtime invocó la legendaria pelea ligera: "¿Se puede decir Corrales-Castillo? Este es un increíble asalto de boxeo".


Justo entonces, un uppercut volvió a alcanzar a Márquez, quien lo sintió pero respondió con una derecha.
El tipo de acción que vimo nos hizo recordar al primer duelo entre Corrales y Castillo y continuó en los 80 segundos finales del asalto.

En algún momento, Vázquez contrajo un corte alredeor del ojo derecho y mientras intercambiaban golpes, corría sangre por la mejilla de Vázquez. Su ojo izquierdo también estaba cortado.

"Márquez se recuperó en este asalto de una forma increíble", exclamó Bernstein. Y eso no era todo. Márquez aterrizó una serie de izquierdas y derechas que hicieron tambalear a Vázquez.

"Y esto fue después que Márquez estuviera en problemas", recordó Steve Albert de Showtime. "Márquez sigue golpeando a Vázquez, mientras la sangre continúa saliendo de los ojos de Vázquez".

Márquez salió de un intercambio tardío con sangre debajo de su ojo derecho pero continuaron golpeándose con tremenda violencia hasta el final.

Incluso después de la campana, continuaron pegándose por algunos segundos.

Otros asaltos memorables:

Sakio Bika-Jaidon Codrington (1º): Desde la campana inicial, esta pelea fue especial. No hubo piedad entre Bika y Codrington, quienes se estaban disputando la final de la tercera temporada del programa de ESPN, The Contender, con un premio mayor de 750 mil dólares en juego. Se dieron sin parar, estableciendo el tono para el resto de esta increíble pelea.

A sólo 30 segundos de comenzada la pelea, Bika alcanzó a Codrington con una tremenda derecha que lo envió a la lona y luego le siguió pegando a Codrington cuando estaba caido, algo que el árbitro Dick Flaherty ignoró. Fue sólo el principio del caos. Con la multitud en el Boston TD Banknorth Garden ya de pie, Bika siguió atacando y 30 segundos después tenía a Codrington contra las cuerdas. Estaba pegando duro buscando un posible técnico, cuando Codrington descargó una zurda que tiró a Bika.

Visiblemente tembloroso cuando se puso de pie, Joe Tessitore de ESPN exclamó, "¡Dios mio! ¡Que primer asalto! Codrington ahora es quien tira a su rival.¿Pueden creerlo?". Lo que era difícil de creer era que todavía quedaban 1:45 de pelea. Ambos descargaron más castigos y gastaron una enorme cantidad de energía. Los dos terminaron doloridos el primer asalto, peleado a un ritmo descomunal. Finalmente llegó a su fin con Bika registrando el golpe final, una zurda sobe la campana, generando que Tessitore ladrara lo que todos debían estar pensando: "¡Qué asalto! ¡Qué asalto!".

Luego de la pelea, Bika, el ganador, recordó el primer asalto con esta declaración: "El primer asalto fue realmente duro".

Michael Katsidis-Graham Earl (2º): El mejor asalto de este cláisco que estuvo repleto de acción, incluyendo numerosos golpes duros, múltiples caidas y algo ridículamente raro: una esquina tirando la toalla y un árbitro ignorando el pedido para frenar el combate. Podrías ver 10 mil peleas y nunca volver a observar lo que sucedió en ese increíble asalto. Earl ya había caido dos veces en un tremendo primer asalto y volvió a caer en el segundo tras recibir una fuerte derecha. Momentos después, Earl recibió otra mano durísima, generando que su esquina tirara la toalla en un acto de rendición. Pero el experimentado árbitro inglés Mickey Vann simplemente la recogió y la tiró al costado mientras la acción continuaba. ¿Y saben que pasó entonces? Lo inimaginable. Segundos después, Earl castigó a Katsidis con una derecha y este cayo de reversa con un minuto por pelear. Katsidis quedó muy sentido y sus piernas parecían de gelatina, pero Earl también estaba golpeado por los golpes recibidos anteriormente. Pero Katsidis se recuperó y volvió a castigar a Earl en un memorable asalto hacia el final.

James Kirkland-Allen Conyers (1º): ¿Quieren algo salvaje? Se los doy. El combate que tuvo de protagonistas al prospecto mediano júnior Kirkland y a Conyers entregó todo lo que hubieran deseado en tres minutos --accion, múltiples caidas, drama y, un nocaut. Kirkland, quien nunca había enfretado adversidad, empezó rápido pero de repente se encontró en el piso por cortesía de dos duras derechas. Pero sobrevivió y tiró a Conyers dos veces en una mueestre de corazón y brutal poder. Luego que Kirkland tirara a Conyers por primera vez con una izquierda, Nick Charles de Showtime notó que estábamos viendo algo especial. "Ambos boxeadores cayeron en un tremendo primer asalto", gritó. Kirkland continuó su asalto sobre Conyers, quien lució piernas de gelatina y apenas podía mantenerse parado cuando una terrible combinación lo volvió a tirar. Conyers intentó pararse, al estilo Trevor Berbick cuando fue noqueado por Mike Tyson, pero la pelea, y uno de los asaltos más intensos que se hayan visto, había terminado.

Kelly Pavlik-Edison Miranda (2º): Con un título mundial en juego para el ganador, Pavlik y Miranda salieron con todo al primer asalto y retomaron la acción en el segundo round, que incluyo golpes de todo tipo. Miranda acertó el primer gran golpe en un asalto sin freno, una derecha que entró de lleno. Pavlik respondió con una mano que envió a Miranda contra las cuerdas, algo que podía haberse considerado una caida dado que se mantuvo parado gracias a eso. Y continuaron pegándose sin parar a un ritmo frenético. "Bueno, esta es una pelea mediana de la vieja escuela", observó Larry Merchant de HBO, mientras continuaban pegándose sin reparo. Dijo su compañero de transmisión Jim Lampley, "¡Se han pegado tremendas bombas!". Y pelearon así incluso luego que la campana terminara el asalto, generando que Lampley gritara, "¡Siguieron luchando hasta después de la campana y tienen bien merecida la ovación de pie!"

Jean-Marc Mormeck-O'Neil Bell II (3º): Practicamente cualquiera de los ocho primeros asaltos podrían calificar para asalto del año, pero nos quedaremos con el tercer asalto. La carniceria vista en Francia --y por suerte televisada para Estados Unidos por MSG Network-- se dio desde la campana inicial, pero el tercer asalto fue más notable que el resto. Fue todo de Bell al comienzo del asalto, golpeando a Mormeck con uppercuts y golpes al cuerpo. Una fue al sur de la frontera con Mormeck cayendo al piso tras recibir el golpe vicioso. Luego de un breve receso para que se recupere, Mormeck inmediatamente fue al ataque y lastimó a Bell con una derecha. Luego vino un período de golpe por golpe. Bell fue advertido por otro golpe bajo que Mormeck desestimó con un tremendo uppercut. "Era todo lo que esperábamos después de la primera pelea. Tenemos un combate increíble. Mormeck y O'Neil Bell batallando por el título crucero", gritó el relator Bob Sheridan. Mormeck tuvo a Bell en problemas en los últimos 30 segundos antes que sonara finalmente la campana y todos pudiésemos tomar un descanso. Gritó Sheridan: "¡La campana termina un increíble tercer asalto!"

Samuel Peter-Jameel McCline (3º): Este asalto fue cansador para ver, por lo que imagínense lo qe habrá sido para Peter en su defensa por el título interino pesado. Ya había caido al final del segundo asalto y debió soportar una increíble tormenta de McCline en el tercero. Dos veces más cayó Peter, y otras tantas flaqueó con McCline pegándole. Pero de vez en cuando, Peter encajó sus propios golpes para mantener a McCline lo suficientemente lejos de él para recuperar sus sentidos. Mientras tantos, McCline estaba desesperado por terminar a Peter pero no podía encontrar el golpe grande necesario para acabarlo en un asalto cargado de drama, en el que Peter demostró gran corazón y McCline dejó escapar lo que hubiera sido una gran sorpresa. Cuando el mejor asalto de peso pesado legó a su fin, Steve Albert de Showtime lo resumió bellamente: "¡Continúan cambiando golpe por golpe. Increíble acción sostenida para dos pesados. Dos muy grandes pesados".

Daisuke Naito-Pongsaklek Wonjongkam III (9º): ¿Quién necesita pesos pesados cuando tienes peleadores de peso mosca que pueden brindar una carnicería? Se encontraron dos veces antes, con Wonjongkam reteniendo su título fácilmente en ambas ocasiones. Pero la tercera pelea fue diferente. Fue mucho más competitivo y Wonjongkam, el heroe de Tailandia, parecía sentir que su reinado récord podía escaparsele de las manos a medida que la pelea avanzaba. Olvídense de los jabs: este asalto se trató de pequeños hombres tirando golpes duros y lastimándose. Wonjongkam saco ventaja al comienzo del asalto, per Naito, con sangre saliendo de su ojo, fue quien causo más daño en un asalto sensacional.

Juan Manuel Márquez-Marco Antonio Barrera (7º): El mejor --y más controversial-- asalto en este mini clásico de estrellas mexicanas fue el séptimo. Comenzó con Márquez tomando control de la pelea con golpes poderosos, incluyendo una derecha que soprendió a Barrera en el medio del cuadrilátero. Un uppercut y otra derecha también lastimó a Barrera, quien estaba absorviendo un tremendo castigo y parecía estar en la víspera de una derrota. Pero de repete, en los segundos finales del asalto, Barrera conectó una mano derecha en la mandíbulas de Márquez, quien mientras caía a la lona se aguantó con las manos. Pero mientras iba hacia la lona con ambas manos, Barrera le dio otra derecha que lo envió de cara a la lona cuando ya estaba caido. El árbitro Jay Nady, sin embargo, lo llamó un resbalón y no una obvia caida. Luego penalizó a Barrera deduciéndole un punto por un golpe ilegal en un salvaje final de asalto.

Kelly Pavlik-Jose Luis Zertuche (3º): Pavlik y Zertuche raramente dan un paso atrás, y por eso había expectativas de que fuera una gran pelea de acción. Y así fue, y en los primeros tres asaltos, fue competitiva, hasta que Pavlik tomó el control y eventualmente anotó un tremendo nocaut en el octavo asalto. El tercer round sobresalió, porque intercambiaron golpes en casi todo el asalto, y ambos tuvieron éxito lastimando a su rival. Pavlik salió lastimado luego de un par de uppercuts pero luego encajó una bomba de derecha que le movió la cabeza a Zertuche. Ambos estaban buscando asesinar a su rival. "Estos muchachos están intentando noquearse en el tercer asalto, golpe a golpe", exclamó Fra Charles de HBO.

David Díaz-Erik Morales (1º): Peleando en lo que sería su última pelea tras caer por decisión pareja ante Diaz en un combate por el título ligero, el futuro miembro del Salón de la Fama, Morales, peleo con increíble corazón, algo que muchos pensaban que ya no tenía luego de dos derrotas por nocaut ante Manny Pacquiao. En el primer asalto se vio todo ese espíritu con él y Díaz pegándose desde la campana inicial. Díaz estaba alcanzando a Morales con golpes claros y duros. En los 30 segundos finales sorprendió a Morales con una derecha y Morales fue directo a las cuerdas. Díaz lo persiguió e intentó definirlo. Pero aunque estaba bajo extrema presión, Morales respondió con una derecha desde las cuerdas que envió a Díaz al la lona en una sorpresiva acción. Morales luego encajaría dos derechas más justo antes de la campana en un asalto que corona su excelente carrera.

Alex Arthur-Stephen Foster Jr. (11º): Ya era un terrible pelea de acción al momento que alcanzaron el undécimo asalto en la defensa del título interino liviano júnior de Arthur en su ciudad natal de Edinburgo, Escocia. Arthur había comenzado a escaparse cuando tiró a Foster con un golpe al cuerpo en el noveno asalto. Y en el 11º, continuó trabajando sobre las costillas de Foster y lo tuvo a punto de caer otra vez. Pero Foster de repente se recuperó, golpeando a Arthur con una mano que salió de la nada y lo lastimó duramente. Foster alcanzó a Arthur con dos manos manos, una izquierda y una derecha, cuando estaba cayendo. Y casi se cae del cuadrilátero cuando cayó a la lona. "¡Qué recuperación increíble! Extraordinaria. Debe ser la recupeación más extraordinaria que vi", exclamó el relator de Setanta Sports, John Rawling. Arthur sobrevivió, pero tenía piernas de gelatina cuando Foster intentó en vano buscar el nocaut antes del final. "¡Qué asalto vimos!", gritó Rawling cuando terminó.

Takefumi Sakata-Roberto Vasquez II (12º): Sakata, defendiendo su título pluma en casa en Japón, había castigado a un exausto Vásquez en el 11º asalto, aunque Vásquez nunca dejó de lanzar golpes en un tremendo asalto final en una de las peleas asiáticas más excitantes. Ni tampoco Sakata. Durante tres minutos frenéticos, pelearon cabeza a cabeza para noquearse. Intercambiaron todo tipo de golpes --al cuerpo, derechas cruzadas y todo lo que puedan imaginar. Con un minuto en el reloj, Sakata lastimó a Vasquez contra las cuerdas, pero Vásquez resistió. El ex titular mosca júnior se hecho hacia atrás, tomó un respiro y volvió a meterse en la batalla, donde los dos continuaron intercambiando golpes hasta el final para el delirio de la multitud.

Luis Hernández-Jesús Pabon (2º): Los prospectos invictos de peso ligero buscaban mantener sus récords intactos cuando se encontraron en una pelea inicial de Friday Night Fights. Luego de un primer asalto tranquilo, las cosas se pusieron salvajes en el segundo asalto. No sucedió demasiado en los primeros 45 segundos, pero allí se desató el caos. Hernández alcanzó a Pabon, enviándolo contra as cuerdsa. En los siguientes 20 segundos dio una tremenda seguidilla de 20 segundos, finalmente tirando a Pabon con una derecha al cuerpo. Cuando la pelea se reanudó, Hernández fue directo a Pabon, buscando liquidarlo, pero recibió una derecha de contra que lo puso de rodillas, aunque el árbitro Frank Santore dijo que fue consecuencia de un golpe detrás de la cabeza. Cuando la pelea se reanudó nuevamente, Pabon volvió a tirar a Hernández. Luego fuer Hernández quien causo el daño, lastimando a Pabo con una derecha que lo envió contra las cuerdas. Durante una seguidilla, Hernández concretó un golpe al cuerpo que lo tiró y cuanso se levantó, Pabon estaba tembloroso. Santore terminó la pelea con 22 segundos en el reloj en un asalto muy entretenido, generando que Joe Tessitore de ESPN exclamara, "¡Increíble segundo asalto!"

Miguel Cotto-Shane Mosley (4º): Dos excitantes peleadores dieron una tremenda exhibición con el cuarto asalato siendo una clásica demostración de ida y vuelta. En un Madison Square Garden repleto, descargaron innumerables golpes durísimos en un asalto que enfrentó al increíble zurda de Cotto con la poderosa derecha de Mosley. Y no se olviden de los golpes al cuerpo de ambos. "Es un intercambio tremendo. De lo mejor que hemos visto en estos años", dijo Jim Lampley de HBO.

Darrell Woods-Samuel Miller (3º): Los mejores asaltos tienen ida y vuelta: los mejores momentos de un boxeador seguido de los mejores de otro. Este asalto entre el trabajador meadiano Woods y Miller, un prospecto que sufrió su primera derrota con una decisión en el octavo asalto, tuvo exactamente eso. Miller lastimó a Woods en el asalto inicial, pero Woods tiró a su rival en el segundo asalto. Pero en el tercero, ambos dieron y absorbieron castigo. Woods fue primero, tirando a Miller al comienzo del round. Miller respondió lastimando a Woods inmediatamente con una derecha que lo tiró para atrás. Y así fueron ida y vuelta en el resto del asalto. Gran pelea.

Por venir: la pelea del año