BUENOS AIRES -- Un cortocircuito en el seno de Tigre surgió entre el entrenador Diego Cagna y el goleador Leandro Lázzaro, pues mientras el primero dice que el atacante no se entrena porque primero quiere resolver su situación contractual, el atacante señala que lo hace diferenciado sólo porque padece una lesión en el nervio ciático.
"Él que más se perjudica es él, porque si no se entrena no va a estar bien y si no está bien no va a jugar", dijo un evidentemente malhumorado Cagna en declaraciones periodísticas, en las que contó que el delantero le comunicó que no se entrenaría con el plantel hasta no definir su situación.
Lázzaro pretende asegurar su continuidad en el subcampeón del Apertura o bien concretar su anunciado pase a Estudiantes de La Plata.
"Tengo un problemita en el nervio ciático. Son dos días que hago gimnasio y un poco de bicicleta para no perder tanto. Pero al segundo turno, a Kimberley, no estoy yendo", dijo el delantero a Radio La Red.
Lázzaro admitió haberle dicho a Cagna que se encontraba preocupado por no poder definir su situación, pero negó que ésa fuera la causa por la que no se presenta a las prácticas de futbol.
"No quiero hacer una polémica con esto. Yo tengo este problemita y voy a seguir entrenándome diferenciado hasta que esté bien", señaló Lazzaro, quien a su vez dijo desconocer cómo marchan las tratativas con Estudiantes "porque acá estamos un poco aislados y eso lo maneja mi representante".