Redacción 16y

¿Habrá cambio de rumbo?

NEW YORK -- El fútbol americano colegial de máximo nivel, nunca ha estado tan cerca de un sistema de playoffs.

Pero no hay que emocionarse demasiado.

Aún ha muchos obstáculos en el camino y en el mejor de los casos, estamos a siete años de que se convierta en realidad, si es que realmente llega a suceder. Pero al menos hay un progreso, porque la gente que está a cargo, al menos está dispuesta a hablar de ello. En términos de la Bowl Championship Series, eso es progreso.

"Toda esta noción de la postemporada en fútbol americano colegial, remontándonos hasta principios de los '90, ha sido una evolución constante. Los cambios significativos tradicionalmente no llegan rápido", dijo John Swofford, comisionado de la Atlantic Coast Conference y actual coordinador del BCS. "A menudo lo he comparado con darle vuelta a un buque de guerra".

Los comisionados de las 11 conferencias más importantes, junto con el director atlético de la Universidad de Notre Dame, se reunirán por estos días para platicar sobre un posible cambio de rumbo para su gran buque, hacia aguas no exploradas. El punto principal: ¿qué sería necesario para implementar el llamado modelo "más 1" al BCS?

¿Qué es tan grandioso del "más 1"? Bueno, esencialmente estaríamos hablando de un playoff de cuatro equipos, utilizando los cuatro tazones más importantes para recibir semifinales, utilizando una llave 1 vs. 4 y 2 vs. 3. Los ganadores avanzarían al Juego de Campeonato del BCS, que se celebraría una semana después.

Actualmente, el Juego de Campeonato del BCS deja a 1 vs. 2 al término de la temporada regular, que generalmente deja muchas dudas, preocupaciones y quejas de los equipos que quedan fueran.

Aunque nadie duda que desde su génesis en 1997, el BCS ha creado enfrentamientos por campeonato que nunca habrían sido posibles bajo el antiguo sistema de "cada tazón para sí mismo", aún hay imperfecciones que han dejado a fanáticos, jugadores, entrenadores y miembros de la prensa preguntándose: ¿realmente es lo mejor que podemos hacer?

Ahora la gente con más poder se pregunta lo mismo --Swofford, el comisionado de la Southeastern Conference Mike Slive, el comisionado de la Big East Mike Tranghese, y el comisionado de la Big 12 Dan Beebe-- han dicho que desean hablar del modelo "más 1".

Esta idea ha estado flotando desde que la ABC lo propuso a la BCS en el 2004, cuando ambas partes intentaban llegar a un nuevo acuerdo televisivo. Pero esta será la primera ocasión en que los comisionados se hayan comprometido a echarle un buen vistazo.

¿Por qué ahora? Hay dos respuestas:

1) La BCS iniciará negociaciones sobre otro contrato televisivo con Fox por los derechos de transmisión del los Orange, Fiesta y Sugar Bowls, tan pronto como el próximo septiembre. El contrato actual de cuatro años y 320 millones de dólares, es válido hasta la campaña del 2010. Una vez que se llegue a un acuerdo nuevo, el formato posiblemente quede bajo cerrojo por otros cuatro años (por lo menos). Así que si la BCS desea hacer un cambio que podría empezar a surtir efecto desde el 2011, ahora es el momento de hacerlo.

2) Gracias a que la relación laboral entre los comisionados de las conferencias es mucho mejor de lo que era en el 2004, cuando la ABC puso la idea del "más 1" en la mesa y fue rechazada por completo. En aquel punto, la Big East estaba intentando sobrevivir luego de que la Atlantic Coast Conference se había robado a Miami, Virginia Tech y Boston College. Al saquear la Big East, la ACC se había alienado a sí misma, hasta cierto grado, del resto del grupo. Y las cinco conferencias que no tienen un lugar automático a los juegos de la BCS peleaban por un acceso mayor.

Ahora que la Big East ha mejorado, la ACC ya no recibe malas miradas de las otras conferencias, y los equipos que juegan en la Western Athletic Conference, Mountain West Conference, Mid-American Conference, Conference USA y Sun Belt ahora tienen mejores oportunidades de llegar a un partido de la BCS de las que tenían antes.

"Todo eso se resume en que ahora hay mejor ambiente para discutir casi cualquier cosa", dijo Swofford. "El reto es que... esta situación requiere más que el voto de la mayoría. Requiere un consenso total".

Y hay razones para creer que un formato "más 1", o cualquiera otra propuesta de cambios significativos a la BCS, serán desechados antes de conseguir un nuevo contrato televisivo.

El comisionado de la Pac-10, Tom Hansen, y el comisionado de la Big Ten, Jim Delany, han dejado en claro que aunque están dispuestos a participar en las negociaciones del "más 1", no están a favor de ello, o de ningún otro cambio al BCS que pueda interferir en la larga y lucrativa relación de estas dos conferencias con el Rose Bowl.

También apuntan que no sólo porque se le denomina "más 1", sea realmente un partido de playoff. Y en el fútbol americano colegial de primera línea, la palabra "playoff" es una mala palabra entre los presidentes de las universidades, quienes tendrían que aprobar cualquier cambio de formato a la postemporada.

"Si ladra, tiene cola y persigue gatos, probablemente sea un perro", dijo Delany. "Si siembras equipos, y tienes a los ganadores enfrentándose en la siguiente semana, probablemente se trate de un mini-playoff".

Mini, por ahora, según Hansen.

"Cada playoff que se ha iniciado en cualquier deporte profesional o colegial, ha crecido rápidamente", dijo.

Lo que también complica las cosas es el contrato televisivo independiente del Rose Bowl, un contrato por ocho años con la ABC, que vence hasta el 2014.

"No me dejaré colocar en una situación donde deba romper mi contrato", afirmó Delany.

A su pesar, se ha llegado a caracterizar a Delany y Hansen como obstrucciones, que impiden el progreso de la BCS.

Mientras que Delany y Hansen se han ganado muchas de esas críticas al tomar posturas tan inflexibles en contra del "más 1", no es preciso afirmar que el Rose Bowl y sus socios son el único obstáculo en el camino.

Ninguna otra conferencia ha dado su apoyo total al "más 1".

"Nadie sabe cuál es mi posición personal", dijo Tranghese. "Todo lo que he dicho es que deseo conversar sobre ello".

También están todos los problemas logísticos que acarraría el formato "más 1"; desde los viajes, hasta la distribución de las entradas.

Además, el formato "más 1" podría cerrar el acceso que han ganado los equipos de las conferencias menores a los partidos de la BCS.

Y debemos añadir algo más a la ecuación: hay otra versión del "más 1" que se está intentando vender, una que no requiere la siembra de los equipos. En este caso, la tabla final de posiciones de la BCS seguirá determinando qué equipos disputarán el título nacional, sólo que lo harán después de que se jueguen todos los demás tazones.

Ese escenario ciertamente no es un playoff, y podría ser más aceptado por los fieles al Rose Bowl, lo que seguiría garantizando el enfrentamiento anual de los campeones de la Big Ten vs. Pac-10 en Pasadena.

Aparte del Rose Bowl, oficiales de otros juegos del BCS parecen estar dispuestos a acomodarse a cualquier cambio que haga la BCS.

"Realmente no es la mejor situación", dijo Paul Hoolahan, el oficial ejecutivo en jefe del Sugar Bowl, en alusión a que un partido "más 1" podría relegar a su juego a un paso más lejano del campeonato, en lugar de ser su destino. "Pero nunca he gustado de pelear en contra del sistema".

Los comisionados no recibirán ninguna presión para cambiar de parte de Fox.

"Cuando nos comprometimos hace tres años, estábamos de acuerdo con la fórmula que se nos presentó", dijo el presidente de la división deportiva de Fox, Ed Goren. "Si hay una meta aquí, para Fox, es continuar esta relación. Lo que sea que nos presenten, estamos listos para ir hacia adelante".

La BCS no parece lista para dar el gran salto ahora.

Si existe un "más 1" en el futuro de la BCS, el 2015 sería una fecha más probable que el 2011.

Para los fanáticos del fútbol americano colegial: si han esperado, tanto tiempo, ¿qué tanto son siete años más?

Información de AP fue utilizada en la redacción de esta nota.

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