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David West merece un reconocimiento por todo lo que hizo hasta el momento en los Hornets
Esta postemporada ha sido un verdadero torbellino. Seis series en siete ciudades diferentes me han dado una buena idea de lo que ha estado sucediendo en los playoffs. Desde tiros de último segundo hasta debacles en los últimos (y terceros) cuartos y contratiempos con ignirretardantes, hemos tenido mucho por digerir este último mes.
Así que ya es hora de mirar hacia atrás y recordar qué es lo que ha estado sucediendo hasta ahora en las primeras dos rondas.
Lo haré de la única forma que sé: repartiendo una serie de "premios". Tras las primeras dos rondas, éstos serían mis ganadores:
Jugador Más Valioso de los Playoffs: Chris Paul
Ya dejó de ser un ídolo exclusivo de los adictos de la liga, Paul se ha convertido en una estrella nacional tras sus brillantes actuaciones ante los Mavericks y los Spurs -- dos equipos veteranos que muchos creían arrollarían a los jóvenes Hornets en la postemporada. Paul lidera a todos los jugadores de playoffs en PER y ya no cabe duda de que es el mejor armador de la liga mientras los Hornets saborean su primer viaje a las finales de conferencia.
Sí, está promediando 24.6 puntos y 11.0 asistencias por partido en la postemporada con una efectividad del 50.7 por ciento desde el campo, a pesar de haber jugado los últimos seis partidos ante una de las mejores escuadras defensivas de la liga. Pero mi numerito preferido es éste: Perdió el balón en apenas el 4.8 por ciento de sus posesiones en los playoffs. Eso, amigos míos, es una locura -- ni siquiera los anotadores de tiros en salto son capaces de tener un índice de pérdidas tan bajo, y ni hablar de alguien de quien se espera algo en cada carga.
Novato de los Playoffs: Rodney Stuckey
Está bien, no pueden volver atrás con Darko Milicic, pero los Pistons al menos le sacaron algo. Eso es más de lo que puede decirse de Memphis... o de Orlando. De hecho, el canje de un pick No. 1 y el contrato a expirar de Kelvin Cato del Magic a cambio de Milicic y Carlos Arroyo hace dos años podría haberle costado la serie. Detroit usó el pick para seleccionar a Stuckey en junio, y el muchacho defendió el fuerte ante la ausencia de Chauncey Billups en los Juegos 4 y 5.
Detroit ganó los dos partidos para avanzar a las finales de conferencia, y Stuckey jugó lo suficientemente bien como para sacar adelante a su equipo. Su mejor producción fue la de 15 puntos, seis asistencias y dos robos en el juego decisivo, cuando el escolta de 6'5 pies (1,98 m.) demostró ser un anotador eficiente dada su capacidad de superar a los jugadores más bajos en el dribble y convertir en el aro.
Además, el canje mantuvo a Stuckey fuera del plantel de Orlando -- y al Magic le hubiera venido muy bien. En cambio, usaron a Arroyo 16 minutos en toda la serie, mientras la ofensiva se disolvía en un mar de pérdidas en las segundas mitades de los últimos tres partidos.
Stuckey es el único novato que pasó a la segunda ronda y que promedia al menos 12 minutos por partido (está jugando 22.2).
Sexto Hombre de los Playoffs: Luke Walton
Ahora que Manu Ginóbili está jugando como titular en los Spurs, hay una vacante en el título al sexto hombre de la liga. Aunque no es probable que Walton conserve el título durante una temporada completa, ha sido el mejor jugador de reserva de los playoffs.
En la postemporada, está promediando 9.2 puntos por partido con una efectividad del 57.7 por ciento, y repartiendo sus clásicos pases estelares, compensando las fallas del titular Vladimir Radmanovic. El PER de Walton en playoffs, 16.82, es el mejor entre los jugadores de reserva que han jugado al menos 175 minutos, lo que le ayuda a olvidar su penosa temporada regular, cuando se vio limitado por lesiones en el pie y el tobillo.
Jugador Revelación de los Playoffs: David West
West tuvo un Juego 6 para olvidar ante los Spurs, pero es imposible no destacar lo bien que jugó el partido anterior. West se cargó al equipo en su espalda lesionada para marcar 38 puntos, 14 rebotes y cinco bloqueos y dominar a los Spurs, y ese fue sólo uno de sus partidos sobresalientes en la postemporada.
En los playoffs, está promediando 21.3 puntos, 8.0 tablas y 2.0 bloqueos con una efectividad del 47.0 por ciento desde el campo, y finalmente está recibiendo algo de reconocimiento nacional. Aunque fue elegido para el Equipo de Estrellas este año, hace un par de semanas su valor no era reconocido. No obstante, su capacidad de intercalar tiros en salto a media distancia con jugadas en el poste bajo lo convirtieron en una verdadera amenaza ofensiva. Si los Hornets ganan el lunes y llegan a las finales de conferencia por primera vez, su reconocimiento crecerá aún más.
Mejor defensor de los playoffs: Tayshaun Prince
Kevin Garnett fue nombrado Jugador Defensivo del Año en la temporada regular, y se lo merecía, pero en la postemporada nadie ha sido mejor que Prince. En la primera ronda, neutralizó por completo a Andre Iguodala, el máximo anotador de Philadelphia, limitando sus tiros al 33.3 por ciento y forzándolo a perder 4.3 balones por partido.
En la segunda ronda, no dominó de la misma manera a Hedo Turkoglu de Orlando, pero marcó la tapa de la serie al rechazar el intento de volcada de Turkoglu en los últimos segundos del Juego 5. Además, los 17.2 puntos por partido de Turkoglu en la serie estuvieron bastante por debajo de su promedio de 19.8 en la temporada regular, e intentó apenas 12 tiros libres en toda la serie. Al igual que Iguodala, Prince forzó a Turkoglu a perder cuatro balones por partido -- algo impresionante considerando lo poco que se arriesga en defensa.
Premio Máscara de Ski: Detroit Pistons
Reciben este premio por robar el Juego 4 en Orlando, 90-89, convirtiéndose en el único equipo que ganó fuera de casa en la segunda ronda. Todavía no estoy seguro de cómo lo hicieron. Detroit tenía un déficit de 15 puntos, no contaba con su mejor jugador y venía de un Juego 3 en el que fue arrollado por 111-86. Hubiera sido mucho más fácil empacar y regresar a casa a esa altura.
En cambio, los Pistons le dieron un portazo a una de las mejores ofensivas de la liga, limitando al Magic a 26 puntos en los últimos 21 minutos y neutralizando por completo a Dwight Howard. Luego sacaron a Lindsey Hunter de la lista de inactivos durante 26 minutos productivos, bajaron el ritmo a paso de tortuga, forzaron el balón hacia las manos de Richard Hamilton y a Prince, y de alguna manera consiguieron un triunfo improbable. Fue una actuación impresionante, que, increíblemente, sigue siendo la única victoria de la liga fuera de casa en la segunda ronda.
Mejor Táctica: El Hack-a-Shaq de los Spurs
Durante años, los entrenadores han hecho todo lo posible para descubrir cómo usar el Hack-a-Shaq. En la serie de primera ronda ante Phoenix, Gregg Popovich fue el primero que logró usar esta arma a su favor. La usó en los segundos cuartos, cuando tenía a Jacque Vaughn y Robert Horry en la cancha de todos modos y no le importaba si sumaban faltas, y la usó cuando estaba en ventaja para excluir la oportunidad de un triple.
Más que nada, la usó al final de los cuartos para tomar el último tiro, y la sigue aplicando con Tyson Chandler y Melvin Ely en la serie ante New Orleans. Si New Orleans tiene el balón con 25 segundos o menos por delante, Popovich simplemente comete una falta intencional para recuperar el balón. Esto debería ser un momento Eureka para los demás entrenadores, y creo que será la táctica más copiada el año próximo.
Peor Táctica: Dos faltas de Atlanta y estás fuera
Aún no sé qué es lo que pensaban los Hawks cuando comenzaron a sacar a todos los jugadores ni bien cometieron dos faltas en la serie de Boston. La idea detrás de ir sacando jugadores con problemas de faltas es que no se excedan con la cantidad de las mismas cuando el partido está llegando al final para que no queden expulsados o dejen de marcar a sus oponentes si ya están por sumar la sexta falta. Ahora bien, Atlanta no tuvo en cuenta la teoría anterior durante la primera ronda y sacó hasta terminar el tiempo que estaban jugando a cada uno que cometió dos faltas.
Antes que nada, lo que hicieron por supuesto trajo aparejadas consecuencias en las que no pensaron -- si un jugador comete una falta cuando apenas pasó un minuto del partido, ¿Qué juego defensivo piensas que implementará si sabe que a la segunda falta que cometa ya estará fuera? Pero lo más importante, la penalidad que recibe el equipo cuando un jugador suma las seis faltas es que el equipo ya no contará con la colaboración de ese jugador durante el resto de juego. Por lo tanto, sacarlos antes es en realidad multarlos en el primer tiempo. En lugar de que el jugador posiblemente quede fuera más tarde, el mismo equipo lo deja fuera más temprano, durante todo el primer tiempo.
Por suerte, los Hawks no perdieron ninguno de esos partidos por poca diferencia, de modo que esta mala estrategia no les costó ninguna victoria. Pero lo anterior no quita lo absurda que ha sido esta medida.
Peor utilización de Humo y Fuego: (empatado) New Orleans y Boston
New Orleans tuvo un retraso de 20 minutos entre el primer y el segundo tiempo del juego uno después de que un truco que involucraba a una mascota saltando a través de un anillo de fuego no término de la mejor manera. Se suponía que debían extinguir el fuego con un tipo de matafuegos especial, pero una de las personas que estaba alrededor entró en pánico y llevó un matafuegos común, por lo tanto derramó todo el polvo blanco sobre el piso de la cancha. Pero esto no terminó aquí, después de la demora, Byron Scott hizo entrar a David West y cuatro jugadores de reserva. Pero nadie había jugado más de 20 minutos - ¿Sus titulares estaban cansados?
Mientras que todos los demás equipos disfrutan del show con fuegos artificiales, Boston es el único lugar en el que los jugadores deben pasar por bancos de niebla durante los primeros minutos debido a todo el humo que queda después del show. Y debo agregar que dos jugadores de Cleveland no estuvieron presentes durante la presentación de la alineación por miedo a agravar sus estados alérgicos.
Efectos de Sonido Fuera de Control: San Antonio
Hay veces que piensan que el juego no puede estar en ningún momento en silencio y no dejan pasar más de tres segundos sin hacer sonar algo -- hace un par de años este era el caso de los Hawks, al punto que parecía que en algunos juegos había sólo un CD de Outkast que sonaba y volvía a sonar partido tras partido.
San Antonio es la última víctima de esta enfermedad, y todo el ruido llega a sacar a los mismos fanáticos del juego. Cuando los fanáticos quieren comenzar a hacen hinchada por su equipo, el técnico de sonido los calla automáticamente con algún tema de Iron Maiden o de Scorpions. Es una pena, AT&T Center podría ser un estadio intimidante para sus oponentes, pero en vez de eso, es muy ruidoso, como si estuviese en un concierto malo de una banda de metal.
Premio a los Peores Rebotes: Lakers
Es sorprendente que los L.A. Lakers hayan quedado 7-2 en la postemporada cuando uno piensa lo mal que han jugado en las tablas. Los Lakers han sido lejos el peor equipo el cuanto a la cantidad de rebotes defensivos que consiguieron en los playoffs. Sólo se quedaron con el 65 por ciento de los lanzamientos que erraron sus oponentes. Los demás equipos, todos excepto uno, están por encima de los 70. La pérdida de esos segundos lanzamientos tiene su costo -- los Lakers son el peor equipo de los ocho que quedan en cuanto a eficiencia defensiva.
Pero este equipo no está mucho mejor en la ofensiva: Sólo el 24.5 por ciento de los lanzamientos errados terminan en sus manos. Además, entre los equipos que quedan, sólo San Antonio está en peores condiciones.
Por suerte, muy pocas veces no encestan un lanzamiento. El verdadero porcentaje de lanzamiento de los Lakers es de 58.3, uno de los mejores entre los equipos que están en los playoffs, como así lo es su eficiencia ofensiva con 113.0. Mientras que su ofensiva siga jugando así, los segundos lanzamientos que los Lakers permiten en el otro extremo del campo no los afectarán demasiado. Que hayan anotado a voluntad en el juego cinco es una muy buena señal de que pueden seguir avanzando.
La Mala Performance Más Sorprendente: Sam Cassell, Celtics
Boston eligió a Sam porque quería a un jugador con un buen historial de lanzamientos en los playoffs. En lugar de hacer los buenos lanzamientos ha estado haciendo malos tiros en salto y además es superado en la defensiva. En la postemporada lanzó un 33.8 por ciento -- 17.0 intentos de goles desde el campo cada 40 minutos.
Además, no ha encestado el balón desde el primer tiempo del juego dos. Erró 17 lanzamientos consecutivos desde el campo y tampoco ha estado haciendo pases a sus compañeros que compensen su falta de contribución por los puntos que no está sumando.
Parte de este problema es que Boston ha puesto mucha confianza en este jugador -- lo ha hecho jugar mucho durante los últimos cuartos y en los finales de los partidos para que defina. Esto le ha costado a los Celtics algunas derrotas de visitantes, en especial la del juego seis en Atlanta.
Durante el partido cinco sólo jugó cinco minutos, por lo que uno sospecharía que los Celtics ya se han dado cuenta de que su jugador no está pasando por un bueno momento. Por lo tanto no creo que juegue tanto tiempo como hasta ahora, en lo que queda de los playoffs.
Peor Caída en el Juego de un Escolta Joven: (empate) Jordan Farmar, Lakers, y Luther Head, Rockets
No puedo decidir qué ha sido peor - quedar cinco juegos con un promedio de efectividad negativo cuando tu equipo está desesperado por anotar, o haber estado jugando tan mal que el público se siente aliviado al ver que puedes encestar una bandeja.
La mala racha de Farmar ha durado más juegos. En lo que va de los playoffs, lanzó un promedio de 27.7 y está último entre los base armadores en cuando a promedio de efectividad en la postemporada.
Pero lo de Head también fue desastroso. Rafer Alston estuvo fuera los primeros dos juegos, Houston necesitaba de manera desesperada que un jugador de reserva tome las riendas. Head encestó uno de 14 intentos en cinco juegos antes de quedarse sentado en el juego seis, después de haber sufrido tantas pérdidas de balón como las asistencias que consiguió. Y para peor, no pudo encestar ningún lanzamiento desde la línea de tres puntos. Esta en último lugar en cuanto a promedio de efectividad entre todos los juagares, y por un amplio margen.
Número conseguido en los Playoffs: 20-1
Ese es el récord de juegos en casa en lo que va de la segunda ronda, algo sorprendente, en especial si tenemos en cuenta que los márgenes de victoria han sido enormes. La única victoria de visitantes fue por un punto, ante un equipo que había perdido su otro partido de visitante por 26 puntos.
En las nueve postemporadas anteriores, desde que Michael Jordan se retiró, el porcentaje de victorias en casa en la segunda ronda ha sido del 65 por ciento. Este año, en la segunda ronda, el porcentaje fue de 95.
Las posibilidades de que esto suceda al azar son del 0.48 por ciento (casi una posibilidad en 200), lo que significa que es casi seguro que haya algo extraño en el agua de este lugar. Sería más probable si las verdaderas posibilidades del equipo que juega en casa fuesen del que 75 por ciento, pero en los últimos años no ha sido el caso.
Me encantaría delatar al culpable, pero la diferencia jugando en casa y de visitantes ha sido tan amplia en casi todas la categorías que hace muy difícil decir que ha habido un solo problema en particular. Seguramente, los fanáticos apuntarán a los réferis de inmediato, pero tampoco es fácil afirmarlo. He presenciado cuatro de los seis juegos entre New Orleans y San Antonio, dos en cada estadio, debo decir que cada equipo simplemente ha jugado mucho mejor en casa. Lo que no puedo hacer, en estas instancias, es dar una explicación razonable para entender este fenómeno.
Segundo número conseguido en los Playoffs: 0-21
Los equipos que ganan los juegos tres y cuatro, después de perder los primeros dos juegos de visitante por lo general no terminan bien. Su situación es mucho peor si el equipo ha sido superado en los primeros cuatro juegos. Desde que la NBA y la ABA se fusionaron, los 21 equipos que quedaron en esta situación han perdido la serie. Este año son tres los equipos que califican para quedan en esta situación: Atlanta, que ya quedó fuera, mientras que San Antonio y Utah están luchando para convertirse en la excepción.
San Antonio, obviamente, tiene más posibilidades ahora que ganó el juego seis y que David West se reincorporó al equipo después de estar en la lista de lesionados. Las lesiones parecen haberse convertido en una cuestión generalizada, Utah espera poder dar vuelta su situación, pero depende mucho de la condición en la que se encuentre la espalda de Kobe Bryant. Por suerte para los dos equipos que juegan en casa, un recreo antes del juego siete les darán cuatro días a West y tres a Bryant, si los necesita, para recuperarse. Y siguiendo con el tema, el próximo premio...
Mejores hombros: Robert Horry, Spurs
Primero fue Steve Nash, ahora es David West. Incluso cuando no suma puntos, no consigue rebotes o no marca, Robert Horry encuentra la manerade hacer sentir su presencia sobre el campo de juego, ¿No es así? La similitud con el movimiento que dejo tambaleando a Nash hace un año o a West en el piso el jueves es difícil de ignorar.
Pero sin importar como fue, New Orleans debería llamar a la liga y pedirle que no suspenda a Horry. Los Spurs han estado haciéndolo jugar por una cuestión de lealtad, pero los ha destruido en ambos extremos del campo de juego. Creo que lo único que ha hecho bien es la falta intencional que cometió sobre Tyson Chandler al final de los cuartos. Sacar a Horry del juego siete es el mejor favor que la liga le pudo hacer a los Spurs.
Y mientras que los Hornets están furiosos por lo que Horry le hizo a West, tengo una pregunta: ¿Qué hacía West jugando? Iban abajo por 21 en el cuarto con una lesión en la espalda que los Hornets necesitan totalmente recuperada para el lunes. Byron Scott fue duramente criticado por sacar a sus jugadores titulares al comienzo del juego cuatro en la finales de 2002. Irónicamente, ahora parece haberse equivocado por haber hecho lo contrario.
Jugador Que Sigue Siendo Titular Sin Razón Aparente: Vladimir Radmanovic
Está bien, me rindo. En serio, ¿Alguien me quiere dar una ayuda y decirme por qué sigue jugando en lugar de Vujacic, o Walton, o Ronny Turiaf o, bueno, cualquier otro jugador?
A pesar de tener un montón de lugares para avanzar que sus oponentes, los Lakers, no cerraron, lanzó un 37 por ciento en estos playoffs y su promedio de efectividad cuenta con un sólo dígito.
Si a lo anterior se le suma una temporada que no fue muy brillante y su mal juego defensivo, no se entiende la razón por la que sigue sobre el campo de juego. No hay otro titular que haya tenido una performance tan mala en los playoffs, o que haya justificado tan poco su presencia en la alineación titular.
Entrenador, Quiero Jugar: Leon Powe, Celtics
Además de Kevin Garnett, los Celtics cuentan con otros cuatro jugadores grandes. De los cuatro, Powe ha sido el más efectivo en la temporada regular, pero en los playoffs ha pasado totalmente inadvertido. Aunque los otros tres jugadores han tenido dificultades, Powe sólo promedió 15.8 por partido esta postemporada. En los dos últimos juegos, se sentó en la banca durante el segundo tiempo mientras que Doc Rivers hizo jugar a Glen Davis y P.J. Brown juntos.
Ha sido un cambio un tanto extraño. Powe, quien no recibe demasiada atención a nivel nacional, fue uno de los ala-pivotes más efectivos en la temporada regular en relación a los minutos jugados. Los promedios que consiguió cada 40 minutos jugados, con 22.0 puntos y 11.2 tablas son para resaltar. Además, lanzó un 57.2 por ciento. De hecho, el promedio de efectividad de Powe de 20.97 lo ubicó en séptimo lugar en la liga entre los ala-pivotes, superando de esa manera a los jugadores All-Star, Antawn Jamison, David West y Shawn Marion.
Ya que Powe estadísticamente es más efectivo que Davis o Brown, el cambio ha sido una elección rara. Mike Fratello de TNT hizo referencia a cinco errores defensivos que Powe cometió en el juego dos de Atlanta -- quizás porque Doc Rivers se los comentó. Pero una también puede mencionar todos los otros errores ofensivos que pueden llegar a ser omitidos si hay otro jugador que suba y que sea capaz de anotar de vez en cuando.
