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Los problemas no se detienen

Andrew Bynum se lesionó el pasado 13 de enero Getty Images

EL SEGUNDO -- Más de cuatro meses después que Andrew Bynum se lesionara la rodilla izquierda, se decidió que el centro de Los Angeles Lakers sea sometido a una operación artroscópica.

Los Lakers realizaron el anuncio el domingo, diciendo que el Dr. David Altchek llevará cabo la operación en Nueva York el miércoles, el mismo día que el equipo de Bynum enfrente a San Antonio o a New Orleans para comenzar con las Finales de la Conferencia Oeste.

El regreso estimado de Bynum será dicho tras la operación.

"Sólo le deseo lo mejor", dijo su compañero de equipo Luke Walton tras una práctica el domingo. "Tuvo una parte importante en nuestro éxito y va a ser muy importante en el futuro".

Los Lakers dijeron que el procedimiento incluirá una limpieza de algunas zonas afectadas y desgastes en la rótula.

Bynum no jugó desde que se lesionó la rodilla en el tercer cuarto de una victoria de 100-99 contra Memphis el 13 de enero en el Staples Center. El centro de 20 años de edad peomrdió 13.1 puntos, 10.2 rebotes y 2.1 tiros bloqueados en 35 partidos.

Al día siguiente de que Bynum se lesionara, los Lakers estimaron que permanecería de juego entre ocho y 12 semanas. Pero el entrenado Phil Jackson dijo el 21 de abril que no veía probable el regreso para esta temporada, y Bynum dijo lo mismo al poco tiempo.

El Dr. Altchek examinó a Bynum el Nueva York el 10 de abril y se negó a despejarlo para la práctica. El jugador de 7 pies fue examinado nuevamente el 7 de mayo en Princeton, N.J., por el Dr. Steven Gecha, quien dijo que había habido mejoras en la rodilla, pero recomendó una cirugía exploratoria.

La decisión fue tomada mucho antes.

"Es difícil, estoy seguro que en este momento se siente muy frustrado", dijo el escolta de los Lakers, Sasha Vujacic. "Está pasando por momentos difíciles. Lo echamos de menos. Todos sabemos que va a tener una muy buena carrera en la NBA. Estará de regreso cuando esté listo".

A pesar de la ausencia de Bynum, los Lakers estuvieron a 57-25 para ganar el mejor sembrado del Oeste, y a 8-2 para eliminar a Denver y a Utah de los playoffs para llegar a las finales de conferencia por primera vez desde el 2004.